Tengo que admitir que este era un cómic que esperaba con ilusión y recelos prácticamente a partes iguales, ya que pese a que me suele encantar el trabajo de Brian Bendis, este es uno de esos autores capaces tanto de lo mejor como de lo peor, y hay que reconocer que un personaje como Superman no es precisamente lo que encaja dentro de sus puntos fuertes como escritor. Por eso preferí esperar un poco y dejar que se publicasen unos cuantos números de Man of Steel, la miniserie introductoria antes de su etapa regular en Superman, para formarme una opinión, que con lo mucho que le gusta a Bendis el decompresive storytelling sabia que con un solo numero no seria suficiente. Y tras leerme los tres primeros me he encontrado mas o menos lo que me esperaba, momentos que me hacen tener bastante esperanza en el futuro de Bendis al frente de Superman acompañados por otros que casi me hacen temer lo peor, pero mejor dejar de divagar y entrar en materia con los habituales SPOILERS de rigor.
Hace muchos años Rogol Zaar advirtió a un consejo formado por grandes mentes y poderes de todo el Universo como Appa Ali Apsa de Los Guardianes, Sardath de Rann, Myand’r de Tamaran y otros, de que el planeta Krypton debía ser destruido, pero su petición fue rechazada y Krypton acabo siendo destruido igualmente… Décadas mas tarde Superman, uno de los últimos supervivientes de aquel mundo, compagina su vida civil como Clark Kent con su vida superheroica mientras Metrópolis es asolada por una plaga de incendios y algo ha sucedido en su vida privada que le ha provocado un gran pesar ¿Como están conectados todos esos acontecimientos? ¿Y que papel juega en todo esto aquel que juro destruir Krypton tanto tiempo atrás?
Bendis ha querido comenzar su etapa planteando numerosos misterios que giran en torno al presente y al pasado de Superman, y es ahí donde reside hasta ahora el que para mi es el punto mas débil de este comienzo de su etapa. Básicamente el aparente nuevo villano de esta historia, Rogol Zaar, es la cosa mas insípida y genérica que he visto últimamente. No es solo que su personalidad hasta ahora se reduzca a ser un fanático que esta muy cabreado porque nadie le da la razón cuando propone un genocidio (pese a que se insinuá que hay algo trágico en su pasado que le hace ser así) Sino que eso esta envuelto en un diseño ramplón y genérico que uno al verlo lo primero que piensa es que han querido hacer un Doomsday ligeramente mas vestido e inteligente. Que hay que ver, un diseño de Jim Lee que es una mierda horrible que parece surgida de lo peorcito 90, ¡que chorprecha! Todo ello provoca que tres números después este personaje siga sin despertar el mas mínimo interés, lo que no es la mejor forma de comenzar una nueva etapa.
Un villano que para demostrarnos lo malo malisimo que es, no ha sido suficiente con insinuarnos de forma nada sutil que se trata del autentico responsable de la destrucción de Krypton, sino que en su llegada a la Tierra lo primero que ha hecho ha sido asaltar la Fortaleza de la Soledad y destruir la ciudad embotellada de Kandor, matando a todos sus habitantes en el proceso. Un elemento clásico de la mitología de Superman que había quedado bastante abandonado en los últimos años y que Bendis ha recuperado única y exclusivamente para destruirlo, lo que por un lado es un golpe de efecto demasiado facilón y que ademas que poco impacto va a tener en los lectores mas nuevos que ni sabrán lo que es Kandor, ya que Bendis ni se ha molestado en presentar la ciudad o a sus habitantes antes de quitárselos de en medio.
Pero si en ese apartado Bendis de momento esta flojeando, donde realmente me ha conquistado es en su retrato de Superman. Y es que aquí Bendis ha sido inteligente y se ha dado cuenta de que es un personaje que no necesita cambios radicales ni convertirlo en algo que no es, sino que basta con respetar el trabajo de los grandes autores que han desarrollado al personaje en el pasado y básicamente darnos a un Superman de lo mas autentico. Un Superman que podría haber salido de la película de Donner, de la serie de animación de Timm y Dini, del All-Star de Morrison y Quitely, del otro Man of Steel (el de John Byrne) del serial animado de los hermanos Fleischer o de los propios padres del personaje, Jerry Siegel y Joe Shuster. Un Superman cercano, con sentido del humor y decidido, alguien para quien proteger a los inocentes es lo único que realmente importa, y el ver que Bendis ha sabido entender tan bien al personaje es lo que me hace tener bastantes esperanzas en su etapa.
Aunque eso no ha sido todo lo bueno que me he encontrado hasta ahora aquí. Algo que me ha encantado ver, ya que se trataba de otro aspecto del personaje que en los últimos años demasiados autores habían dejado un poco o mucho de lado, el trabajo de Clark Kent como periodista y la redacción del Daily Planet . Tras esperpentos como los del New52 en los que todos estos secundarios iban teniendo cada vez menos importancia en las tramas (aunque para ser justos tanto Jurgens como Tomasi ya habian comenzado a recuperarles), da gusto ver como Bendis parece tener la intención de que recobren el protagonismo que nunca debieron perder. Y eso sobre todo porque ese es uno de los aspectos en los que Bendis mas puede brillar. Cualquiera que conozca el trabajo de Bendis (Recordemos The Pulse) sabe que una redacción llena de periodistas es el escenario perfecto para que este se luzca como nadie, así que bienvenidos sean de nuevo Perry White y compañía.
Y así es como están las cosas por el momento, hay cosas buenas, cosas menos buenas y un buen puñado de dibujantes enormes (ya podría Evan Shaner convertirse en el dibujante fijo de la serie) que han estado acompañando a Bendis en su transición de Marvel a DC. De momento yo espero que estemos ante el Bendis bueno, el que tanto me ha hecho disfrutar con Alias, Vengadores, Powers, Defensores y tantas otras y no con el Bendis de Guardianes de la Galaxia que parecia no saber hacia donde quería ir. Y aunque me da algo de miedo que esto pueda degenerar (sobre todo ahora que Jim Lee tiene aun mas poder que antes) o el destino que pueda aguardar a la familia de Superman (si me quitan a John me voy a cabrear mucho) yo espero que una vez limados los defectos estemos ante el comienzo de una gran etapa en las historias de Superman y de Brian Bendis.