Diógenes se ha empeñado (¡Que chorprecha!) en que como estamos a tan solo seis días del estreno de Avengers: Infinity War, tocaba hacer una semana temática dedicada al villano de la misma, ese Thanos que por fin deja deja de esperar a que otros hagan su trabajo por el. Y para abrir boca nada mejor que un cómic atípico en la trayectoria del personaje al tratarse de una de las pocas historias (¿la única quizás?) de Thanos previas a la década de los 90 que no escribió Jim Starlin y en la que Thanos no se sentó en su trono a esperar a que alguno de sus lacayos le consiguiese algún objeto de poder, sino que tomo las riendas del asunto y fue el mismo a por lo que anhelaba sin importarle quien se interpusiese en su camino o los medios que tuviese que utilizar para desplazarse. Así que subámonos a la maquina del tiempo para viajar hasta 1979, al numero 39 de Spidey Super Stories, para recordar la segunda vez que Thanos trató de hacerse con el poder del Cubo Cósmico.
Thanos acaba de robar el Cubo Cósmico (otra vez) de las manos de sus creadores, los malvados científicos de I.M.A. (Ideas Mecánicas Avanzadas) para poner en practica sus planes de dominación.
Unos planes que se ven truncado cuando la Gata (en teoría Greer Nelson y futura Tigra, pese a que le colorearon el pelo como a Patsy Walker) se interpone en su camino y le arrebata el Cubo. Esto provoca una épica persecución por los cielos de Nueva York en la que Thanos hace gala de la impresionante tecnología de Titan y trata de recuperar el Cubo Cósmico a base de lanzar granadas de mano desde su Thanoscoptero… (en serio)
Pero durante esa lucha de épicas proporciones tanto la Gata como Thanos pierden el Cubo y éste acaba en manos del mas insólito portador que ese artefacto ha tenido en toda su historia, el pequeño Jim. Por suerte para el universo el pequeño Jim no comparte las inquietudes del Titan Loco y su único propósito es devolverle el Cubo a la Gata, pero eso es algo que Thanos no esta dispuesto a consentir.
En su desesperada búsqueda de poder, Thanos por fin ha alcanzado al pequeño Jim y tras un duro forcejeo ha conseguido poner sus manos una vez mas sobre el Cubo Cósmico., con tan mala suerte que lo hace delante de Peter Parker y Mary Jane Watson, quienes no dudan en hacer frente al Titan por abusar de su fuerza contra un niño pequeño, sin duda uno de los actos mas diabólicos cometidos por el villano.
Y mientras Thanos desata todo el poder del Cubo Cósmico. sobre la Gata (que acababa de llegar) creando un perro gigante que la persiga, Peter Parker ha aprovechado la distracción para cambiarse de ropa y reaparecer como Spiderman para unirse a la lucha contra Thanos.
Pero ni siquiera ambos héroes reunen poder suficiente para hacer frente a un prácticamente omnipotente Thanos que utiliza el Cubo para crear un terremoto que se haga cargo de sus contrincantes, con tan mala suerte que las ondas sísmicas le atrapan a el también lanzándole por los aires y haciéndole perder el Cubo.
Por suerte para todos el pequeño Jim seguía allí y con una velocidad asombrosa consigue hacerse de nuevo con el Cubo y, rechazando de plano la oferta de Thanos de ser compañeros y compartir el poder, Jim utiliza el Cubo para atrapar de una vez por todas al Titan y salvar así a todo el Universo.
Y así, una vez que el Cubo acaba en buenas manos y con Thanos derrotado, este es entregado a las autoridades locales quienes se lo llevan esposado a su coche patrulla sin duda para ficharlo y ¿iniciar los tramites de deportación? Quien sabe, lo único que importa es que una vez mas el universo esta a salvo y que todo se lo debemos al pequeño Jim.
En el momento de publicarse esta historia Thanos se encontraba en un punto curioso de su historia, prácticamente en pañales. Hacia tan solo un año que Jim Starlin lo había creado en las paginas de Iron Man, aun le faltaban tres años para sufrir su derrota a manos de Adam Warlock y morir por primera vez y casi veinte para protagonizar el Guantelete del Infinito. Ese estatus de villano mítico que tiene ahora aun no era mas que un sueño y en aquel momento Thanos era poco mas que otro villano del montón al que usar de relleno. Por eso no es de extrañar su aparición en la serie de Spidey Super Stories, un cómic basado en los sketches humorísticos que Spiderman protagonizaba en el programa educativo de televisión “The Electric Company” (si, Marvel a lo largo de su historia ha publicado prácticamente de todo).
Creo que me quedo con Barrio Sésamo
Sin duda se trata de un cómic peculiar (que según Comics.org contó con tres guionistas nada menos) que se inscribe en esa curiosa tendencia de demasiados editores de equiparar el cómic para niños pequeños con el cómic para idiotas. Porque igual es que yo soy raro porque cuando tenia cinco o seis años leía cosas como la Patrulla-X de Claremont y Byrne y me encantaba, pero soy incapaz de entender como un cómic tan rematadamente malo podía gustarle a algún niño, pero bueno, como ya digo será que soy raro y que se pueden hacer cómics infantiles que no insulten al lector por pequeño que este sea en lugar de publicar cosas como estas que se encuentran al nivel de aquellos anuncios que Marvel o DC publicaban para promocionar toda clase de chucherías.
Después de esto Thanos acabo convirtiéndose con los años en el villano legendario que conocemos, murió, volvió a la vida y durante bastante tiempo fue uno de esos escasos personajes a los que la editorial concedía a su creador el privilegio de ser los únicos que contasen sus historias (aunque ninguno de esos casos ha durado demasiado) Pero eso es algo en lo que Diógenes entrara en materia con mayor profundidad a partir de mañana, que yo aquí solo estoy para las rarezas.