Esta semana finalmente hemos llegado al final de Darks Knights Metal, esa serie en la que Greg Capullo y Scott Snyder han demostrado con creces de lo que son capaces, el primero el ser un grandísimo dibujante y el segundo de vender humo como nadie. Y es que este cómic ha sido puro Snyder, una premisa que va enajenándose cada vez mas, una historia que va perdiendo el sentido a medida que avanza y un final precipitado y anticlimatico que promete que lo que vendrá a continuación sera aun mas “grande” y “espectacular”. Pero como ya empezamos a reseñar esta serie cuando comenzó, y al final se ha hablado un poco de Hawkman, aunque poco y de refilón, al contrario de lo que prometía la historia, vamos a terminar de reseñar esta serie (aunque es mas un desahogo que una reseña) pese a que por el camino nos hayamos saltado unos cuantos números, aunque tampoco se pierde uno gran cosa. Y como no, cuidado que hay SPOILERS a diestro y siniestro.
Si tuviese que describir la sensación que me producen los cómics de Scott Snyder es que parece alguien con ideas algo interesantes pero que escribe como si fuese un niño flipado de 10 años que prueba a llevar a los personajes mas allá sin tener claro hacia donde. Y es que este Metal que prometía poner patas arriba lo que conocíamos del Universo DC al final solo ha servido para recuperar un par de personajes, introducir mas cambios, la mayoría aun desconocidos, a la ya maltrecha y confusa continuidad de DC y para servir de punto de partida a la próxima etapa de Scott Snyder como guionista de la Liga de la Justicia (sigh)
Como parecía desde el principio todo aquel embrollo sobre los metales místicos del Universo DC solo han sido un McGuffin enorme, el prometido papel del Hawkman original en la historia ha sido poco mas que anecdotico tras los flashbacks del primer numero , aunque sabiendo de lo que es capaz Snyder me alegro de ello, y el resto de la historia ha sido un batiburrillo de ideas tomadas prestadas de Grant Morrison y lanzadas sobre las paginas de cualquier manera, sin el talento o la gracia del escoces para dar sentido a lo que parece una locura. Pero sinceramente, tras haberme leído su etapa en Batman no puedo decir que me esperase algo diferente de esta serie.
Así a lo largo de la serie hemos visto ideas que en manos de otros escritores con mas cabeza podrían haber dado mucho juego, como esa forja de mundos o el Multiverso Oscuro, convertidos en meras excusas para sacar cuantas mas versiones alternativas de los héroes mejor, a estos resurgiendo en el ultimo momento enfundados en armaduras mágicas para derrotar al villano como si fuese un final de temporada de Caballeros del Zodiaco, el regreso anticlimatico de personajes como el Monitor, al que ahora llaman Over-Monitor y de alguna forma la JLA recuerda ¿Se acuerdan de las Crisis?
Aunque si tuviese que escoger solo un momento de este cómic que me ha hecho plantearme dejar de leerlo, ha sido ese momento vergonzante de ver como ese “hypeadisimo” (odio la palabreja pero no se me ocurre nada en español que suene parecido al sentido que se le da a esto) Batman Who Laughs al que han querido convertir en un enemigo formidable sin nada que lo respalde mas que el cómic repitiéndonos que lo es, que Batman haya tenido que recurrir a la ayuda… ¿¿del Joker!! para derrotarle entre ambos, aunque eso si, pidiéndole a este que nunca vuelvan a hablar de ello… ¿En serio? ¿De verdad esto no es un fanfic escrito por un niño en sus ratos libres?
Pero lo peor de todo es que esto no ha sido mas que un prologo para lo que nos espera. Ya aquí se apuntan algunas de las ideas que Snyder va a seguir explorando, como que todo este embrollo ha roto el famoso Muro de la Fuente y ahora su Universo ha dejado de estar a salvo de lo que hay al otro lado, que gracias al reencendido de la Forja de Mundos están surgiendo muchas mas Tierras que se van a unir a las 52 ya existentes y de cuya naturaleza aun no se sabe nada, un panteón de Dioses Oscuros, el seguir jugando con el mundo de los sueños de Gaiman y lo que parecen un par de guiños al trabajo de Robert Venditti en Green Lantern como el regreso de los Dark Stars de nuevo de la mano de unos renacidos Controladores y mas apariciones de esos Celestiales de pega que ya habían aparecido en la serie de GL.
Una serie que ademas ha servido también como excusa para presentar a la enésima nueva hornada de héroes, una formula que tanto Marvel como DC han repetido hasta la saciedad una y otra vez y de la que podemos contar con los dedos de una mano los personajes nacidos de esta forma y que han gozado de éxito ¿Alguno mas aparte del Hitman de Ennis y McCrea?. Vamos que no les auguro un gran futuro a personajes como Silencer, Damage, Brimstone, Sideways y compañía, no solo por la forma de presentarlos, sino por ese tufillo a descartes de lo peor de los 90 que tienen los diseños todos y que hace que cueste creer que se trate de personajes actuales.
Tras esto dudo que tenga fuerzas de leer lo que prepara el sobrevaloradisimo de Snyder para su etapa al frente de la JLA, aunque se que picare al menos con el primer numero, pero confío en que sea una etapa corta y que acabe dedicándose a sus proyectos propios lejos de los personajes que me gustan. Que hablando de lo cual, al final las ilusiones que tenia por el regreso de Hawkman (aunque fuese Carter y no Katar) se han visto mas que truncadas, que entre el papel tan insustancial que ha tenido en esta serie, y que los autores de su próxima serie regular van a ser un Robert Venditti que aunque es cierto que en los últimos meses ha mejorado bastante sigue siendo un escritor regulero y un Brian Hitch que es la sombra de lo que fue, no puedo decir que espere el estreno de esta serie con muchas ganas, aunque al menos no puede ser peor que la etapa de Liefeld…