Ayer me centre en todo lo bueno que Ryan Coogler y su equipo habían adaptado del cómic, las influencias del mismo que habían moldeado la película y en los grandes aciertos que supusieron el desechar según que cosas que, o eran algo caducas o que nunca habían acabado de funcionar. Pero hoy toca ir al grano, a la película en si, a tratar de analizar en la medida de lo posible que me ha parecido la penúltima entrega de esta saga del MCU cinematográfico que no tiene pinta de terminarse a corto plazo. Y para los que no quieran perder tiempo leyendo, un pequeño resumen, me ha encantado. Así que cuidado a partir de ahora porque de nuevo hay SPOILERS como un gorila blanco de grandes.
Yo tengo que reiterar lo que dije ayer, pese al buen sabor de boca que me había dejado la aparición de Pantera Negra en Civil War, esta película me daba mucho miedo. Temía que el miedo a crear polémica al tratarse de un personaje de estas características, el primer protagonista negro (con un casting mayoritariamente negro) en la actual etapa del MCU, llevase a Marvel a realizar o algo aseptico que tratase de contentar a todo el mundo o en algo parecido a esos cómics insulsos en los que no hay nada mas detrás de la fachada de “hemos llenado la cuota”. Por suerte no sucedió ni una cosa ni la otra y sencillamente hemos tenido justo lo que esperaba, una gran película que adapta lo mejor de un gran personaje de cómic. Y buena parte de ello es sin duda gracias a la visión y la voluntad de Ryan Coogler, un director realmente joven que lleva una carrera fulgurante y del que tras ver esta película espero que le dejen hacer una trilogía, o las películas que hagan falta, sobre este personaje y su mundo, porque se lo ha ganado a pulso.
Pero fidelidad al material de origen a un lado, Pantera Negra es por si misma una gran película. Ryan Coogler ha sido capaz de coordinar un extenso y extraordinario reparto de actores y que no de la impresión de que ninguno de ellos es un simple relleno. Cada personaje esta ahí por una razón, cumple un cometido en la historia y muchos de ellos son tan interesantes como su protagonista. De hecho casi podríamos quejarnos de que esto a veces provoca que Pantera Negra quede un poco en segundo plano en algún momento de la película. Pero es que con el reparto de personajes que cuenta la película casi estamos mas ante una historia coral que ante una individual, y el resultado final hace que no nos importe demasiado que T’Challa no sea el protagonista absoluto de esta historia.
Una historia en la que han acertado de pleno al poner a su protagonista en medio del conflicto entre el apegarse a las viejas tradiciones y a sus antepasados para seguir ocultos a los ojos del mundo, o el abrirse al exterior y dejar de vivir en las sombras y compartir sus recursos y conocimientos con el mundo. Esto ha permitido mostrarnos a un T’Challa muy humano y que sabe que debe hacer lo correcto aunque le duela romper con algunas de sus tradiciones, pero que sabe mejor que nadie que su reino no puede seguir al margen de la humanidad. Un sentimiento que se ve perfectamente reflejado y resumido en ese discurso final en la ONU en la que viene a decir que para el toda la humanidad es una sola tribu, un mensaje que sin duda habrá sentado muy mal en sectores muy dispares de la sociedad pero que son otra buena muestra del gran saber hacer de Ryan Coogler.
Aunque una gran historia de superhéroes no lo seria tanto si no contase con grandes villanos, y esta no ha sido la excepción. Esta película es una que trata a menudo el tema de la colonización, de opresores extranjeros que pisotean a los mas débiles para hacerse con sus recursos. Un tema en torno al que giran los dos villanos de la película. Por un lado tenemos a Ulyses Klaue (ya sera Klaw cuando vuelva convertido en un ser de sonido) quien lleva décadas tratando de expoliar los recursos de Wakanda y que esta dispuesto a todo para conseguirlo, un papel en el que Andy Serkis se sale llevando a su personaje al extremo de la sobreactuacion pero sin caer en ella, haciendo que su papel sea uno d ellos villanos mas de cómic. que he visto en mucho tiempo pese a que aun no este completo (y confío en que Coogler no nos decepcionara)
Pero curiosamente el otro villano, Erik Killmonger/N’Jadaka, pese a su fachada de libertador y su discurso de fraternidad con sus hermanos del mundo, no deja de ser otro invasor extranjero (los propios habitantes de Wakanda le consideran un extraño pese a su linaje) que busca apropiarse de los recursos de Wakanda por motivos personales, en este caso la venganza y no la codicia como era el caso de Klaue. Un villano que esta tan cegado por su odio y su orgullo que a diferencia de lo sucedido con M’Baku, es incapaz de dejar a un lado sus sentimientos personales y que prefiere morir antes que aceptar la mano que le tiende T’Challa. Un papel que Michael B Jordan borda (aunque aun me desconcierta lo muchísimo que se parece su atuendo al de Vegeta de Dragon Ball) pero que dentro de cierto sector de los espectadores ha provocado una curiosa reacción de simpatía hacia el, como si se tratase de una especie de antiheroe incomprendido. Pero viviendo en un mundo en el que el Joker tiene admiradores ya no me sorprendo de nada.
Otro aspecto en el que esta película ha brillado con luz propia ha sido en lo visual, un terreno un poco complicado ya que se tenia que conjugar el darle a Wakanda una identidad propia que la apartase del resto del mundo pero sin llegar a resultar demasiado inverosímil, que siguiese pareciendo una ciudad humana y no un mundo alienigena extraño. Y de nuevo el resultado no ha decepcionado en absoluto, con esa Wakanda que bebe tanto de eso que ahora se llama Afrofuturismo, pero que Jack Kirby ya había introducido hace décadas en sus cómics de Pantera Negra, y que conjugando elementos arquitectónicos de diferentes culturas africanas con numerosos elementos de ciencia ficción, han dado como resultado una Wakanda que haría enorgullecerse al propio Kirby. Unos elementos de diseño que podemos encontrar no solo en la arquitectura de la ciudad, sino en sus ropas, armas, tecnología… todo parece único y especial.
Y como no, Pantera Negra es una película repleta de acción en la que destaca sobre todo la gracia felina de un Pantera Negra que, con esa fluidez con la que se movía por la pantalla, no hacia mas que recordarme a un dibujo de John Buscema que hubiese cobrado vida (si, no se porque tengo esa fijación con esa versión en concreto pero es a la que mas me recordaba) Una acción en la que sobresalen para mi dos momentos concretos de la película, primero la espectacular persecución por las calles de Busan dignas de lo mejor de 007 y la no menos espectacular batalla final entre los partidarios de T’Challa y los de Killmonger en la que se hace todo un despliegue de la tecnología y tradiciones de Wakanda y en las que salen unos rinocerontes blindados que son puro delirio Kirbyano.
Un conjunto de elementos a los que le da cohesión algo que antes de ver la película me daba mucho miedo, su banda sonora. Por un lado es que en demasiadas ocasiones nos hemos tenido que conformar con bandas sonoras un tanto genéricas que no acaban de cuajar (yo lo digo siempre, si no se me mete la música en la cabeza para mi no es una buena banda sonora,, al menos en este tipo de cine)Pero en este caso ademas a mis miedos se añadían los trailers de la película, en los que veíamos a Pantera Negra en acción al ritmo de hip hop americano, que a lo mejor para muchos estadounidenses eso encajaba a la perfección porque la música negra de un país le encaja a la gente que es de otro continente, pero que a Pantera Negra le sentaba igual de bien que a Spiderman dos pistolas. Por suerte aquí de nuevo Ryan Coogler no nos decepciono y contó con un viejo colaborador, el compositor sueco Ludwig Göransson, con quien Coogler había trabajado ya en sus dos anteriores películas, Fruitvale Station y Creed. Una elección que ha resultado ser de lo mas que adecuada porque Göransson hizo exactamente lo que tenia que hacer en este caso, inspirarse en África. Y tras un extenso trabajo de campo y documentación, el resultado ha sido una banda sonora repleta de tambores, coros tribales, instrumentos tradicionales africanos y orquestas que han conseguido su objetivo, que sintamos un poquito mas real el mundo de Wakanda. Una banda sonora que desde ya se ha convertido en otra de mis favoritas del MCU.
Si es que da gusto escuchar esta BSO
Y si tuviese que quejarme de algo, hay un par de cosillas que no acabaron de gustarme, que ninguna película (salvo Iron Man 3) es perfecta. Pero son unos detalles algo nimios que son mas culpa del rumbo que ha seguido el MCU que de Ryan Coogler y su equipo. Lo primero es mi enésima queja de esa obsesión de recargar los diseños de los superhéroes (algo de lo que son culpables tanto Marvel y DC en cine y televisión) de forma innecesaria con infinidad de detallitos absurdos. Y lo peor de este caso es que con Pantera Negra ya tenían un diseño perfecto en Civil War, donde aunque el traje si estaba lleno de intrincados diseños, estos eran tan sutiles que no estropeaban el conjunto y respetaban la visión de Jack Kirby. Pero en esta película alguien tuvo la idea de que el nuevo traje de Pantera Negra debía brillar como un letrero de neón morado cada vez que recibiese un impacto, haciendo que ratos diese la impresión de que T’Challa se había metido en el mundo de Tron.
El otro pequeño (o no tan pequeño) pecado de esta película es esa obsesión que viene salpicando al cine de superhéroes desde hace demasiado tiempo de matar a sus villanos. Esto es algo que ya viene de muy atrás y de lo que no podemos culpar ni a Coogler ni a Marvel mas allá de ser continuadores de esta tendencia. Porque lo peor no es solo que el villano muera, sino que en demasiadas ocasiones este lo hace de forma clara y visible ante la cámara haciendo difícil su regreso, lo que provoca que nos priven de poder volver en pantalla a grandes villanos. Y si algo ha tenido esta película son grandes villanos. Por un lado es una autentica lastima no poder volver a Michael B Jordan interpretar a un Killmonger mas maduro, que aprenda de sus errores y se convierta en un autentico nemesis para su primo. Pero la verdadera tragedia es perder de vista a alguien tan grande como Andy Serkis, quien en sus apariciones en el MCU nos dio a un enorme Klaw digno de cualquier gran cómic. Aunque en este ultimo caso y dada la naturaleza del personaje en el cómic. y las características casi mágicas del vibranium, no costaría demasiado traerle de vuelta como a un ser de sonido puro. Pero pese a ello espero que esta manía se termine y aprendan a conservar a sus villanos, que nunca se sabe cuando va a hacer falta contar de nuevo con ellos y si quieren un final dramático siempre pueden recurrir a aquel viejo truco de los cómics de los villanos que morían fuera de “cámara” y cuyos cuerpos jamas se encontraban.
Y cuando de una película lo peor que puedo decir es simplemente esto, es que estoy ante una película que me ha encantado. Es cierto que no soy la persona mas imparcial del mundo porque Pantera Negra es un personaje que me ha encantado desde hace muchísimos años, pero el que a Diógenes le haya encantado también, teniendo en cuenta lo delirantemente exigente que es y que el personaje nunca le ha llamado mucho, me hace creer que en esta ocasión no me he dejado cegar en absoluto, que contentar a este amargado es de lo mas complicado. Así que a quienes no hayan tenido la oportunidad de ver aun a Pantera Negra en acción, les recomendaría que no tardasen, porque estamos ante un peliculón de los que deberían crear escuela.