Admitamoslo, nadie pensó que esto podía pasar, que en esta secuela apócrifa del Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons que esta introduciendo a aquellos personajes dentro del Universo DC, podría acabar sirviendo como plataforma para traer de vuelta a los primeros héroes de la casa, esos que han estado ausentes desde Flashpoint (Y no, aquella cosa horrible de Earth2 no cuenta), la Justice Society of America, o simplemente la JSA. Pero si, poco a poco han ido apareciendo indicios nada discretos de que el añorado grupo podría acabar regresando en las paginas de este cómic, seguramente ligando su desaparición con la llegada de los personajes de Watchmen. Y aunque yo al principio aborrecía la idea de este cómic, como que empiezo a pensar que igual esta vez el fin justifica los medios…
Lo se, suena fatal, horrible, casi una blasfemia. Pero si tras casi siete años de ausencia (¡SIETE PUTOS AÑOS!) el precio para recuperar a la JSA es cagarse en el legado de Alan Moore, como que yo casi estoy dispuesto a hacer un poco la vista gorda con todo esto… Que como se suele decir, no hay mal que por bien no venga. Y después de todo aun sigo pensando que toda aquella explicación de que Parallax estaba detrás no solo de la maldad de Hal Jordan, sino incluso de sus canas, es una chorrada, pero una chorrada que me devolvió a lo grande a uno de mis personajes favoritos. Así que si ahora se repite la historia y una vez mas Geoff Johns me devuelve algo que hecho tanto de menos, voy a seguir perdonándole la vida una buena temporada y estaría incluso dispuesto a viajar yo mismo a Northampton a orinar en la puerta de la casa de Alan Moore si eso ayuda a recuperar a la JSA…
Pero confesiones a un lado, ¿Que es exactamente lo que esta apareciendo en Doomsday Clock (aparte de una aburrida historia que desperdicia el talento de Gary Frank) para pensar que la JSA esta al caer? Pues al principio fueron pequeñas cosas, detalles en los apéndices del cómic como esos del segundo numero en los que en un recorte de periódico vemos una mención a que un extraño fuego verde ha destruido una fabrica de acero llamada “All-American”. Un nombre curioso que nos remite inmediatamente a la serie en la que debuto Alan Scott, el Green Lantern original, y cuyos poderes solían manifestarse en forma de fuego verde místico. Una noticia que se ve acompañada por el anuncio de un medicamento cuyos efectos no deben durar mas de una hora, y que esta fabricado por Bannermain Chemicals, un nombre que por si solo no dice nada pero que es el laboratorio farmacéutico en el que Rex Tyler, mas conocido como Hourman, trabajaba cuando desarrollo su famosa droga Miraclo.
Pero el tercer numero va mas allá, ya no son sutiles señales que podrían pasar desapercibidas para los que conozcan poco al grupo, ya que en este numero hace acto de presencia nada mas y nada menos que Johnny Thunder, miembro fundador del grupo y al que en el especial de Rebirth le habíamos visto internado en una residencia de ancianos angustiado por no recordar como traer de vuelta a la JSA ante las suplicas de Wally West. Aquí le vemos de nuevo en su residencia, esperando una visita de su nieta y tataranieto que no acaba de llegar y desapareciendo sin dejar ni rastro.
Y de nuevo en los apéndices encontramos mas referencias, como en un recorte de una revista de cotilleos de Hollywood en los que se habla de la celebración del tercer matrimonio de un campeón de boxeo y como se desato una pelea entre este y uno de los invitados, uno de sus viejos compañeros de la Compañía Easy (si, la del Sargento Frank Rock) Una pelea en la que tuvo que intervenir otro campeón de boxeo, Ted Grant, para separarles. Si, aquí ya pasamos de referencias sutiles a mencionar directamente por su nombre civil a otros fundadores de la JSA como Wildcat, pero no es el único.
En esa misma pagina un poco mas abajo se menciona que el guionista de Hollywood John Law era el principal sospechoso del asesinato del actor Carver Colman, famoso por interpretar en el cine al detective Nathaniel Dusk (un detective creado por Don McGregor y Gene Colan y que protagonizo dos miniseries en los años 80). Pero lo realmente interesante es que John Law es otro veterano personaje mucho mas conocido (aunque no mucho mas) por su apodo del Tarántula, otro veterano héroe de la Segunda Guerra Mundial aunque en este caso miembro del All-Star Squadron. Y también se menciona aquí a su esposa Libby Lawrence, otra veterana heroína mas conocida por su nombre en clave de Liberty Belle. Aunque aquí se han tomado ciertas libertades ya que ambos personajes no estuvieron casados, pero fueron pareja tras el divorcio de esta de su marido Johnny Quick en JSA: The Golden Age (historia que a veces estaba fuera de continuidad y a veces no)
De momento esto es todo, pero visto lo visto no me cabe duda ( y ojala sea así) de que no sera lo ultimo que veamos de la JSA en las paginas de Doomsday Clock. Y aunque de momento es difícil saber hacia donde se dirige todo esto, todos estos pequeños guiños parecen enfocados a establecer que los miembros de la JSA existieron también en esta nueva continuidad pero que algo (Probablemente Johnny Thunder y su mágico rayo Thunderbolt como parecia insinuarse en Rebirth) les hicieron desaparecer de la faz de la tierra por algún motivo desconocido que supongo que nos explicaran aquí cuando (¡mas les vale!) el grupo regrese.
Del resto del cómic poco hay que decir, la cosa sigue mas o menos igual de soso e intrascendente y con algún que otro pequeño cambio sobre la historia original que hará que mas de uno se rasgue las vestiduras (y con razón) Pero pese a todo yo sigo en mis trece, Watchmen seguirá siendo un grandísimo cómic a pesar de todas las precuelas, secuelas y spin-offs que quieran hacer, y si de esta meada de tiesto que se han marcado acaba saliendo algo bueno como el regreso de la JSA, por mal que le pese a Diógenes, bienvenido sea Doomsday Clock.