Nunca he ocultado que los reebots/remakes me provocan cierto rechazo ya que en demasiadas ocasiones me he encontrado con productos que no le llegan ni a la suela d ellos zapatos al original. Por eso cuando se anunció que Ducktales/Patoaventuras volvía a la pequeña pantalla no las tenia todas conmigo, ya que pese a que hace décadas que no veía la serie original, guardaba un muy buen recuerdo de ella y me temía lo peor. Pero cada nueva noticia, trailer y avance hacia que la serie tuviese mejor pinta, por lo que comencé a hacerme unas ilusiones que se vieron mas que satisfechas con el estreno de la serie esta semana. Y es que había sucedido lo que rara vez creo posible, que la nueva versión había superado a la original.
El Tío Gilito/Scrooge McDuck ha dejado muy atrás sus días de gloria y aventuras y vive una monótona existencia lidiando con el aspecto mas mundano de sus negocios sin que el aumentar su ya inmensa fortuna de esta manera le haga sentir las satisfacciones de antaño. Una monotonia que termina cuando tras diez años de separación, su sobrino Donald le pide que cuide por una tarde a sus tres sobrinos, quienes no tenían ni idea de que su tío abuelo era el famoso aventurero billonario. Una reunión familiar que devuelve las ganas de vivir del viejo pato y reaviva la llama de la aventura de la única forma posible, lanzándose a la búsqueda de tesoros perdidos acompañado por esta nueva generación de aventureros.
Supongo que como muchos por aquí, yo me crie con los personajes de Walt Disney, tanto con los cortos que se emitían por televisión como con los cómics de Don Miki y Don Donald que publico Montena en España, aunque para mi vergüenza debo confesar que creo que no he leído aun los cómics de Don Rosa o Carl Barks (a no ser que historias suyas aparecieran en aquellas mini-revistas) ni tampoco jugué al videojuego. Pero aun así los personajes me gustaban demasiado como para no quedarme enganchado a la pantalla cuando en los 90 Club Disney estreno la serie de Patoaventuras. Una serie que aunque me encantó no podía evitar encontrarle algunos defectos incluso entonces, como que en algunos aspectos las historias me parecían algo mas “blandas” que los cómics y cortos clásicos y que la escasa presencia del Pato Donald se dejaba sentir demasiado de forma negativa. Pero aun así el buen recuerdo que la serie me había dejado (eso que Diógenes en su amargura considera que es nefasto para la salud mental y lleva a la depresión) pese a que no me había atrevido a volver a verla hacia que me diese algo de miedo este remake.
Pero poco a poco fuimos viendo cosas de la serie que me hicieron tener bastantes esperanzas. La modernización del apartado gráfico, a base de un estilo algo mas estilizado (y muy inspirado en Carl Barks), colores planos y una textura de de papel viejo (efecto conseguido a base de escaneos de alta resolución de hojas en blanco de papel de periódico viejo) y tramas de puntos como los cómics de antaño, pese a que no gusto a los mas puristas a mi me encantó. Una ilusión que fue en aumento al enterarme de que en el reparto de dobladores iba a reencontrarme con actores como Danny Pudi (Community), Ben Schwartz (Parks & Recreations) o Toks Olagundoye (Castle) . Y para cuando vi aquel video en el que estos y el resto del reparto cantaban el tema original de la serie (que se ha conservado en el remake y descubrí que Scrooge McDuck/Tío Gilito iba a tener la voz de David Tennant (Doctor Who, Jessica Jones, Broadchurch), ya me había convertido en fan de la serie antes de tiempo (con la consiguiente ronda de reproches del amargado de Diógenes)
Pocas canciones para cabeceras de series han sido tan pegadizas como esta
Sin embargo aun quedaba la prueba de fuego, ver la serie y comprobar si estaba a la altura de las expectativas. Lo que me he encontrado en este especial episodio doble ha sido una divertidisima y entrañable aventura en la que se ha respetado el espíritu de la serie original, actualizándola a los tiempos modernos (siendo bastante menos ñoña de lo que recordaba la clásica) y que apunta a que quiere dejar atrás las historias autoconclusivas sin consecuencias y jugar mas con las tramas a largo plazo (ese final no deja lugar a dudas). Una serie que pese a estar enfocada a un publico infantil es una de esas que no trata a los niños como idiotas y acaba siendo a todos los efectos una serie para todo el mundo (y se nota que quieren apelar y mucho a los nostálgicos de la original) repleta de acción y humor.
Un remake en el que ademas nos encontramos con que se han corregido varios de los “problemas” que tenia la serie original. Para empezar los tres sobrinos, Huey, Dewey y Louie (o Juanito, Jorgito y Jaimito) han dejado de ser personajes idénticos e intercambiables y ahora tienen sus personalidades y voces propias, cortesía de Danny Pudi, Ben Schwartz y Bobby Moynihan. Un lavado de cara al que se le añade el de Webby/Rosita (Kate Micucci), un personaje que por fin es algo mas que “la niña” del grupo y en esta nueva versión se ha convertido en un personaje de pleno derecho.
Aunque sin duda una de las mejores aportaciones de esta nueva versión es que por fin se ha corregido la mayor injusticia de la serie original, la ausencia del Pato Donald (una ausencia que, habiendo disfrutado de su papel en cortometrajes y cómics, jamas comprendí) pero a la que aquí se ha puesto fin. Un Donald que es el mismo de siempre (y como fan de los viejos cómics agradezco mucho que le hayan devuelto su traje negro), ese pato gafe y torpe siembre al borde del ataque de furia y nervios y que haría lo que fuese por proteger a sus sobrinitos y que ahora es un miembro mas de este grupo de aventureros (impagable cuando le describen como “uno de los aventureros mas audaces de todos los tiempos”. Un papel en el que repite el veterano Tony Anselmo, quien lleva desde 1985 siendo el doblador oficial del personaje en todos los medios y que ya participó en la serie original las únicas nueve veces que Donald apareció en ella (según la IMDB) sigh.
Pero no puedo negar que para mi lo mejor de esta nueva versión es el nuevo Scrooge McDuck/Tío Gilito. Y es que sin querer desmerecer el trabajo de Alan Young, quien prestó su voz al personaje durante mas de treinta años (aunque nunca pude disfrutar de su trabajo hasta ayer mismo como quien dice) el que David Tennant, mi Doctor favorito, fuese a doblar al famoso pato ha tenido un peso enorme a la hora de lanzarme a ver esta serie. La verdad es que la elección no podría haber sido mas apropiada (pese a que quizás suena demasiado joven para el papel), no solo por la autenticidad que le da su acento escoces al personaje, sino porque el tenerle de nuevo en el papel de veterano aventurero que viaja por ahí viviendo aventuras acompañado de sus “companions” le viene que ni pintado, algo con lo que juegan los guionistas de la serie al poner en boca de Scrooge algunas de las “muletillas” del 9º Doctor.
Si toda la serie mantiene el gran nivel de estos dos primeros episodios podríamos estar ante uno de los grandes estrenos del año (si, ya me estoy dejando llevar). Aunque para ver la evolución de la misma tocar esperar hasta el 23 de Septiembre porque por lo visto lo de estrenar una serie y dejar pasar casi mes y medio hasta el siguiente episodio es una buena estrategia comercial… Un regreso que espero con muchísimas ganas no simplemente por una nostalgia mal entendida, sino por la enorme calidad que ha demostrado la serie hasta ahora. Aunque mentira si no dijese que mi lado nostálgico se muere de ganas de reencontrarse con viejas caras conocidas como la de Patoaparato/Gizmoduck, Gyro Gearloose/Ungenio Tarconi (¡con la voz de Jim Rash!) o los Beagle Boys/Golfos Apandadores. Pero tocara esperar un poco a ver si este prometedor comienzo se convierte en algo mas grande.