Icono del sitio BRAINSTOMPING

Astonishing X-Men empieza mal. Muy mal.

Charles Soule es un tipo que se ha comido muchos marrones. Se ha tragado los Red Lanterns, la tontería esa de Superman liado con Wonder Woman -y lo que es peor, hacer una serie con ello- y hasta ha tragado como un bendito con la plaga moderna de los cómics Marvel, los Inhumanos. Y no ha dicho ni mu, el calladito y trabajando. Su premio acabó siendo una miniserie de Lando Calrissian, una regular de Poe Dameron… Y finalmente el pago por los servicios prestados, su propia serie de X-Men dibujada por Jim Cheung:

¡Buah, que pasote que parece X-Force!

Parece que por fin ha triunfado, ¿no? El problema viene cuando ya hay dos series de X-Men anunciadas con anterioridad y de perfil más alto -Blue & Gold- y hoy, casi a última hora, se anuncia que la Ashtonishing de Soule tendrá… «Equipo artístico rotatorio». Lo que viene a significar que cada número estará dibujado por un autor distinto, algo que no solo va a quedar de culo para los paperbacks si no que para colmo de males alienará tela a los que compren la serie mes a mes, que nunca sabrán que esperarse. El editor de Ashtonishing o el jerifalte que haya tenido esta genial idea manifiesta una completa ignorancia sobre cómo se hace un cómic y la importancia de la sinergia creativa entre los autores. Vamos, que a Soule se la han vuelto a liar y encima el pobre habrá firmado un contrato según el cual ni siquiera puede criticar esta decisión.

Salir de la versión móvil