La semana pasada tuvo lugar el estreno de otra serie de televisión basada en un comic, una que esperaba con muchas ganas pero también con mucho miedo. Y es que a diferencia de anteriores adaptaciones, trasladar a la pequeña pantalla la historia de David Haller/Legión parecía cualquier cosa menos algo sencillo. Pero aunque de momento la palabra “adaptación” haya que tomársela de forma poco literal, lo que sí han conseguido los responsables de la serie es un producto diferente y visualmente muy atractivo que si finalmente no acaba convertido en una adaptación literal, sí que al menos parece respetar la esencia del personaje. Pero siendo una serie de esta naturaleza creo que lo mejor sería que quienes no la haya visto aun dejen de leer ahora mismo y le den una oportunidad a ciegas al primer episodio, sin ver ni los tráilers si es posible, que vale la pena ir descubriendo el singular mundo del televisivo Legión. Aunque de todas formas procurare desvelar lo mínimo posible sobre la misma.
Es bonito el detalle de que esa «descarga de energía» recuerde al pelazo del Legión del cómic
La vida de David Haller (Dan Stevens) ha sido una lucha contante contra su esquizofrenia, una lucha que le ha llevado a pasarse buena parte de esa vida entrando y saliendo de diferentes instituciones psiquiátricas convencido de que todos sus problemas estaban en su cabeza. Pero un inesperado suceso durante su último internamiento le hará darse cuenta de que a lo mejor su vida siempre fue mucho más complicada de lo que él pensaba y que quizás sus problemas no sean lo único que este en su cabeza…
Los problemas de David son cualquier cosa menos convencionales
De entrada me gustaría comentar que con esta serie no tengo ni idea de si utilizar la palabra adaptación es lo correcto o no. En casos como el del también televisivo Lucifer ya teníamos claro desde el primer momento que del comic habían copiado los nombres de algunos personajes, el escenario de la historia y poco más, casos como Gotham nos mostraron que con el material original se podía hacer cualquier clase de locura y Daredevil nos enseñó lo extraordinariamente fiel y respetuoso que se puede llegar a ser. Pero Legión es un bicho raro en todos los sentidos.
Esta serie fue el ejemplo perfecto de «Hemos pillado los derechos solo porque queríamos usar el nombre»
Las declaraciones de gente como Brian Singer o altos cargos de la cadena han querido dejar claro que Legión esta “conectado” con las películas (probablemente de la misma forma en la que las películas del MCU, SHIELD y las series de Netflix están “conectadas” entre sí) Y lo visto en el primer episodio nos hace pensar que puede que lo este o que no lo esté en absoluto. Y en cuanto a su fidelidad al comic sucede un poco lo mismo, lo visto hasta ahora podría significar que es extraordinariamente fiel al comic o que ambas versiones no tienen nada que ver. Si, lo sé, es confuso, pero así es Legión.
Va a ser curioso cuando de la enajenación de Claremont y Sienkiewicz podrá trasladarse a la pequeña pantalla
Pero dejando a un lado los debates sobre la fidelidad o no al comic o como de conectado esta todo, tras haber visto solo el primer episodio solo tengo dos cosas claras, que el comienzo de la serie me ha encantado y que no me creo nada de lo que he visto. Lo primero se debe a la cuidadísima puesta en escena de una serie que ha mimado cada detalle técnico y visual, a un guion que consigue enganchar sin desvelar de entrada demasiado de la trama y a unos actores que están perfectos en sus papeles, desde ese Dan Stevens al que su actuación hace que les perdone que no se parezca absolutamente en nada al David Haller del comic (aunque añoro esa imposible cresta de pelo que dibujaba Bill Sienkiewicz) a una Aubrey Plaza que muy en su línea es el personaje brutalmente honesto que siempre le dice a David lo que piensa.
Por suerte este David Haller esta muy bien acompañado
De lo de no creerme nada ya venía convencido tras haberme leído las apariciones clásicas del personaje en los Nuevos Mutantes y sobre todo el X-Men: Legacy de Simon Spurrier y Tan Eng Huat que tan bellamente envolvió Mike del Mundo con sus portadas (comic del que la cadena ha regalado copias promocionales a la prensa y críticos, que ya debería darnos una pista de por dónde van los tiros). Unos comics que por si alguien por aquí aún no ha leído prefiero no decir más, solo añadir que vale mucho la pena leerlos y descubrir a cada página lo que va sucediendo. Lo que si diré, por hacer una comparación que muchos puedan entender, es que el piloto me ha convencido de que esta serie va a ser más compleja y enrevesada que Mr. Robot y eso es algo que me da un poco de miedo.
De esta serie nos podemos esperar cualquier cosa
Y no es que quiera menospreciar al espectador medio o tirar del tópico fácil de que las masas solo quieren productos fácilmente digeribles de usar y tirar, pero no queda más remedio que reconocer que cuando se trata de obras de ficción más complejas de lo habitual su éxito pende de un hilo. Pero tratándose de una serie que no se emite en una cadena generalista y con los éxitos recientes de la ya mencionada Mr.Robot y de Westworld tengo confianza en que Legión sepa encontrar su sitio entre la audiencia y nos tenga enganchados a la pantalla durante unas cuantas temporadas.
Pero aun así me imagino a un montón de espectadores con esta cara…
Lo sé, normalmente con cualquier serie es demasiado pronto hablar de ella habiendo visto solo el piloto, y más aún en casos como el de Legión que se antoja que va a ser una serie muy compleja de esas que es necesario revisionar para captar todo lo que nos cuenta. Pero es que esto no es una reseña o una crítica, es más bien un grito de atención para que quienes no se han decidido aún a verla lo hagan cuanto antes, no sea que se ponga de moda y se llene todo internet de spoilers. Lo que sí que quiero añadir para concluir es que tras el visionado de este primer episodio de Legión es que serie tiene un potencial tremendo…tanto para lo bueno como para lo malo.