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The Unworthy Thor: Jason Aaron y Olivier Coipel tratan de devolver la dignidad al auténtico Dios del Trueno

Dos años después del polémico final de Original Sin, y como suele suceder en estos casos aunque muchos se empeñen en creer que los cambios en el comic son para siempre, el cada vez más cercano estreno de otra película de Marvel ha provocado que un personaje que se encontraba algo marginado por la editorial regrese al primer plano, el auténtico Thor. Y lo hace de la mano de dos viejos conocidos, Jason Aaron, el guionista responsable de la situación actual del personaje y Oliver Coipel, el dibujante que junto con J.M. Straczynski ya se encargó hace casi diez años de relanzar a Thor la última vez que la editorial lo había marginado. Por delante tienen la difícil tarea de devolver al personaje al lugar que le corresponde y que resulte creíble, algo que hace un par de años no hubiese dudado de que fuesen capaces de hacer, pero que a día de hoy soy algo más cauteloso al respecto. Así que cuidado a partir de este punto porque hay numerosos SPOILERS del primer número.

«Unworthy» me cago en todo…

El hijo de Odín no está pasando por uno de sus mejores momentos. Primero dejo de ser digno para seguir empuñando a Mjolnir solo para a continuación encontrarse como otra persona ocupaba su lugar, uno de sus enemigos aprovechando su momento de debilidad le hirió gravemente amputándole un brazo y ahora se encuentra prisionero en un lugar desconocido donde es torturado diariamente mientras tiene casi al alcance de la mano algo que ansía con todo su ser… Un martillo encantado. ¿Pero cómo ha llegado el antaño orgulloso Dios del Trueno a encontrarse en esa situación tan desesperada y cuanto tardara en levantarse de nuevo para recuperar lo que es suyo por derecho?

Aaron se ha tomado muy en serio aquella frase de Batman Begins de «¿Por qué nos caemos? Para aprender a levantarnos»

Quiero comenzar diciendo que ya era p*** hora de que esto pasase, que llevo un par de años sintiéndome de nuevo igual que en los años 90 cuando en Marvel decidieron que Eric Masterson fuese el nuevo Thor (o Jean Paul Valley Batman, rayner Green Lantern, John Walker el Capitán América…) Pero ya se sabe cómo son estas cosas “todo esto ha pasado antes y volverá a pasar”. Y aunque es cierto que más vale tarde que nunca ye seria hora de que las editoriales se diesen cuenta de que no es necesario vivir a golpe de efectos mediáticos que todo el mundo sabe que se desharán en cuestión de tiempo, y más en esta “edad dorada” de adaptaciones cinematográfico/televisivas.

Lo dicho, todo esto ha pasado antes y volverá a pasar

Ya le paso al Capitán América que había muerto y había sido reemplazado por Bucky pero resucito cuando se acercó el estreno de “The First Avenger” y cuando envejeció y se retiró (a medias) volvió una vez más coincidiendo con el estreno de “Civil War”. Algo parecido a los casos del Doctor Extraño y Pantera Negra, que tras años sin serie propia ninguno de los dos, en cuanto se acercó el estreno de la película del primero y la aparición del segundo en “Civil War” ambos recuperaron sus cabeceras propias. Así que ahora que estamos a menos de un año del estreno de Thor: Ragnarok, ya tocaba recuperar al auténtico Dios del Trueno.

Alabado sea el MCU que periódicamente nos devuelve a nuestros personajes favoritos

Pero esta primera toma de contacto ha sido un tanto agridulce. Jason Aaron deja atrás la épica que caracterizo el primer tramo de la etapa en Thor para mostrarnos al hijo de Odín en su momento más bajo, ahogando sus penas en la bebida,  lamentándose por todo lo que ha perdido y tratando infructuosamente de demostrarse a sí mismo que sigue siendo un héroe. Se trata de una clásica historia de redención (curiosamente el mismo tipo de historia que esta contando con el Doctor Extraño) que normalmente me hubiese encantado. El problema es que todo lo que nos ha llevado hasta este punto me recuerda más a Crepúsculo Esmeralda que a la segunda crisis alcohólica de Tony Stark. Que si Denny O’Neill nos enseñó algo es que puedes hundir a un héroe hasta lo más bajo y convertir a su reemplazo en un personaje de lo más interesante sin hacer desaparecer al primero y convertir al segundo en un ser perfecto capaz de hacerlo todo mejor que su predecesor.

Una reunión de alcohólicos anónimos con Thor, Tony Stark y Carol Danvers debe ser algo digno de verse

Una sensación que aumenta al ver cómo pese a que en los meses previos a las nuevas Secret Wars, Thor había encontrado un nuevo martillo que empuñar, el Mjolnir del indigno Thorr de un mundo paralelo y que visualmente era idéntico al suyo, toda esa historia se ha borrado y ahora le van a endiñar a Thor es el martillo/hacha de su difunto homólogo del Universo Ultimate. Que yo entiendo que al final de aquella historia “prólogo” a Secret Wars Thor volvía a ser digno y por ello no podía empuñar aquel martillo, y que hubiera quedado mal que empuñase un arma que solo alguien indigno podía levantar. Pero no me quito de la cabeza que buena parte de la decisión para este cambio se debe a que visualmente ambos martillos eran idénticos y que hay que dejar claro que “Jane Fosthor” es la que lleva el auténtico Mjolnir. Así que Thor ahora, al menos de momento, está condenado a parecer una copia barata del Ultimate Thor, y eso es algo triste.

Cuando uno cree que puede olvidarse del Universo Ultimate…

Pero (y tras un recordatorio del crimen cometido contra Nick Furia en Original Sin) este primer número remonto de forma espectacular en su tramo final con el  regreso de un viejo conocido de las páginas de Thor al que estoy seguro que no soy el único en echar mucho de menos, Bill Rayos Beta. Y este clásico personaje creado por Walter Simonson, y que a todos los efectos es el hermano de Thor en todo menos en sangre hace lo único que se podía esperar de el en esta situación al ver a su hermano en un momento de necesidad como este, suplicarle que acepte su martillo Stormbreaker para reemplazar a Mjolnir. Una escena conmovedora que nos hace recuperar la fe en este comic y en sus creadores… Más o menos.

Bill Rayos Beta es un personaje que no esta lo suficientemente valorado

Tampoco quiero criticar demasiado a Jason Aaron, me sigue pareciendo un guionista como la copa de un pino que con Thor ha escrito historias realmente buenas. Pero resulta un tanto triste que alguien que lleva varios años escribiendo al personaje no sea el responsable de una escena tan perfecta, que una idea tan buena, tan lógica y tan evidente no se le haya ocurrido a él  sino que esta haya sido por completo idea de Will Moss, su editor en este comic. Algo que por otra parte nos recuerda que el papel del editor es importantísimo en el resultado final y que la diferencia entre uno bueno y otro malo se nota y mucho.

Felicidades a Will Moss por entender a los personajes mejor que muchos otros editores y guionistas y tomarse en serio su trabajo

Pero pese a todo voy a tener fe, porque puede que Jason Aaron haya tenido altibajos pero ha demostrado que es capaz de contar historias muy buenas, y tampoco perjudica el tener de vuelta a Coipel en la serie (aunque echo mucho de menos a Esad Ribić) Así que de momento la serie cuenta con mi voto de confianza porque sea cual sea el camino que vaya a seguir confío en que todo termine bien y en que Aaron sea capaz de recordarnos de nuevo que Thor es ese dios al que rezan todos los demás dioses.

Se echa mucho de menos a este Thor

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