Continuamos repasando este despropósito de Snyder que me ha dejado los sesos tan licuados que ya no sé ni como soy capaz de seguir tecleando…
Hay tantas cosas que no tienen sentido en esta película que me siento completamente abrumado. Desde cosas tan anecdóticas como el «White Portuguese» -¿qué clase de nombre es ese y dónde esta Tumblr cuando lo necesitas?- hasta el estúpido debate sobre si la Kryptonita debe ser destruida para ayudar a Superman cuando sabemos de sobra que, aunque nos fiemos de el, siempre pueden aparecer más kryptonianos dando por culo y matarlo, dejándonos indefensos porque nos hemos cargado nuestra única defensa contra los kryptonianos (que por cierto, no sólo sirve para matarlos, también puedes usar pequeñas dósis y debilitarlos para poder mantenerlos controlados). O la incompetencia en general de Batman, al cual Lex Luthor torea como quiere y manipula hasta el extremo de que se pase toda la película tratando de desvelar un misterio del que las únicas pistas que recibía eran las que le daba el propio Lex. Y eso por no hablar de Wonder Woman, que ejerce de mujer florero en toda la trama hasta que en la batalla final se pega con Doomsday y, para que nadie llame machista a Snyder, no la tumban en ningún momento y hasta disfruta con los golpes que recibe. Ya, ¿pero entonces por qué no coge ella la lanza de kryptonita? O, ya puestos, ¿por qué no la coge el propio Batman, que en esa batalla lo único que hizo fue limitarse a mirar como se pegaban los demás? ¿No le quedaban más cápsulas de kryptonita para debilitar a Doomsday, no podía habérsele ocurrido antes que no vendría mal ir a recoger la lanza? ¡Que se supone que es un tío la mar de espabilado!
En cualquier caso, es de suponer que la «versión del director» que vendrá en el DVD tendrá más sentido, porque en el montaje que se ha estrenado en cines se han comido unos 30 minutos de metraje en los que es de esperar que se enlace mejor entre el nudo argumental de la película y su desenlace, mostrándonos cómo Luthor averigua la identidad de Superman y su familia, como Batman crea la lanza de Kryptonita y espero que también me expliquen por qué Wonder Woman no hace absolutamente nada hasta que no tiene más remedio. Eso sí, que alguien me explique a santo de qué Snyder considera que tiene que quitar todas esas cosas y debe dejar el «montaje de entrenamiento» de Batman. En las 10 películas anteriores que se han hecho sobre el personaje nunca he visto algo así, lo más parecido era el plano de Michael Keaton colgándose como un murciélago mientras Kim Basinger dormía en la primera «Batman».
Y sin embargo, en todo este caos y desorden mental, en esta película queda un mínimo margen para la esperanza. Es mínimo, es pequeño como un brote de patatas en mitad de Marte, incapaz de sobrevivir si Matt Damon no lo cuida de forma intensiva. Batman V Superman ahonda en la idea de un mundo sin esperanza al que llega Superman para redimir, pero a la vez empieza a dejar claro que el estado actual de la humanidad proviene de una fuente extraterrestre. Que los sueños de Batman de un mundo dominado por Darkseid y sus parademonios no dejan de ser mensajes del subconsciente que le están avisando de que lo que le esta ocurriendo a él y al resto de la especie humana: la Tierra ya está siendo dominada por Apokolips, y la mente de individuos concretos como Batman o Superman está siendo manipulada por sus malas artes. La «criminalización» de Batman, el abandono de Wonder Woman a la humanidad o la «desidia» de Superman tienen en común la pérdida de esperanza de todos ellos, lo que la película viene a simbolizar en el «omega» de Darkseid que se contrapone al escudo de Superman.
Todo esto vendría a decir que la película de la Liga de la Justicia vendría a contener elementos de Legends, ya que al final de Batman V Superman el kryptoniano vuelve a declarar que la Tierra es su mundo (cosa que ya dijo en Man of Steel pero que aquí parecía haber cambiado de opinión) y justo en el momento en el que dice esas palabras luce el rizo característico de Christopher Reeve (el verdadero Superman, oiga). Del mismo modo y tras la muerte de Superman, Bruce Wayne empieza a hablar de haberle fallado a Superman en vida (y se intuye que a Robin también) pero que no va a fallarle tras su muerte, y empieza a tener un cambio de actitud al dejar de marcar criminales como si fueran reses de su rancho (y ojalá también deje de matarlos). Todo este cambio de actitud de los «héroes» hace que empiecen a ser un foco de esperanza que no le hará ninguna gracia a Darkseid, y por allí seguramente irán los tiros de la siguiente película. En el papel este argumento podría parecer interesante, pero lamentablemente… Esto no es Injustice.
Vereis, si esto fuera un cómic como el Dark Knight o un videojuego como Injustice tendría algo de sentido, porque en ambos medios ya hemos visto multitud de veces a estos personajes y el público en general sabe quienes son. Esto es como cuando leemos Kingdom Come y nada más empezar la historia vemos que Superman se ha retirado durante veinte años a una granja de mentira, pasando olímpicamente de la humanidad «porque ya no le quieren». Ése no es Superman, y tenemos que hacer un esfuerzo claro para olvidar ese detalle y disfrutar de la historia. Batman V Superman te pide ese esfuerzo constantemente y lo que es peor, está presentando ante la audiencia un Batman que «siempre ha matado», y aunque le hace cambiar de actitud al final de la película, misteriosamente no hace mucho hincapié en ello cuando en otras escenas si que lo hace con detalles que ya han quedado muy claros (como en la escena en la que Batman descubre lo de Martha, que te plantan un flashback de la muerte y la lápida de su madre y para colmo te sacan a Amy Adams diciéndole al Mejor Detective del Mundo que la madre de Clark se llamaba Martha, redundancia al poder). Si esta película nos contara exactamente cómo se torció Batman en vez de volver a contarnos su origen, se nos haría bastante más digerible. Es como si me sacaran una versión de Sherlock Holmes que se dedica a matar criminales, tienen que contarme cómo se ha podido llegar a eso y a partir de ahí vamos construyendo. Pero lo dicho, Snyder prefiere contarme cosas que ya sé y al espectador le deja adivinar que todo viene de la muerte de Robin unos años antes y el posible asesinato del Joker por parte de Batman.
En fín, que ya no sé que más deciros, Batman V Superman no es la película que nos merecemos ni la que queremos y, lamentablemente para Snyder, a medida que va a haciendo películas cada vez se queda sin más defensores. Es -por supuesto- una película mucho peor que Man of Steel, y hasta tengo que reconocer que tratar de entender esta historia me agota mentalmente. Así que si me perdonais, me voy a ver unos cuantos episodios del Batman de Bruce Timm…
Por cierto, me he dejado un millón de cosas en el tintero (¿para qué matan a Superman?) porque he procurado centrarme en lo que no he visto comentado por ahi. Sed libres de comentarnos aquí abajo lo que queráis, pero tened piedad de mi escasa cordura…