En ocasiones, y para regocijo de Diógenes, toca desdecirse de una opinión emitida no hace mucho. Eso es algo que por desgracia sucede mucho en el mundo del comic y las series de televisión, que un comienzo prometedor, o por lo menos un comienzo al que uno se entrego con ilusión, no tarda en irse cuesta abajo. Esto precisamente es lo que me ha sucedido con el Powerman & Iron Fist de David F Walker y Sanford Greene, una serie que ni toda la ilusión del mundo ha conseguido que pase por alto los problemas con los que me he encontrado en la lectura de su segundo número.
Si es que uno ya no puede ilusionarse con nada
Como ya comente en su momento, el primer número de la nueva serie de Powerman & Iron Fist me había gustado (con moderación) pese a que le encontraba algún problema que esperaba que sus autores fuesen capaces de corregir. El problema es que tras la lectura del segundo numero esos problemas no solo no se han corregido, sino que han aumentado. Y es que mientras que la caracterización de Luke Cage sigue teniendo poca queja, habiendo respetado la evolución sufrida por el personaje en la última década y pico, Puño de Hierro parece haber seguido un camino inverso que le ha convertido a ratos en un personaje irreconocible.
Recordemos un poco como solía ser Puño de Hierro. Este era un personaje que tras unos comienzos en los que era alguien serio y atormentado que solo pensaba en su venganza, con los años, y sobre todo gracias a su interacción con su nueva “familia”, Misty, Collen, Cage, (y al trabajo de gente como Chris Claremont) su carácter se fue suavizando y aunque nunca llego a ser un personaje como Spiderman tampoco tenia aquellos niveles de seriedad de sus comienzos. Una línea que el resto de guionistas que ha trabajado con el personaje ha mantenido con mejor o menor fortuna… hasta ahora. Y es que David Walker ha conseguido lo que parecía imposible, que incluso la versión de Karee Andrews sea más fiel al personaje que la suya.
Que si, que nunca fue serie como Batman, pero lo de ahora es demasiado
En manos de Walker Puño de Hierro ahora parece un adolescente inmaduro que se comporta y expresa de tal forma que consigue que su versión adolescente que aparece en la serie animada de Ultimate Spider-Man parezca más adulto que este. Y si solo fuese la inmadurez casi que podríamos dar gracias, pero si a eso le añadimos ese nuevo sentido del humor digno de un niño de once años o que directamente hay momentos en los que actúa como si fue tonto, todo ello me hace pensar que David Walker no es tan fan de Puño de Hierro como si que lo es de Powerman…. Pero lo más triste de todo esto es que la situación me está recordando cada vez más a algo que solía ser demasiado habitual en algunas telecomedias de hace un par de décadas.
¿Se tira pedos de poderes misticos? ¿A esto hemos llegado?
A finales de los 80 y a lo largo de los 90 estuvieron bastante de moda en la televisión en España, y supongo que en mas países además de en su Estados Unidos natal, las comedias protagonizadas por familias negras, El Show de Bill Cosby y su spin-off Un mundo Diferente/A Different World, el Príncipe De Bel-Air, etc. Series en las que para compensar tantísimas décadas de ostracismo hacia la comunidad negra, que en cine y televisión eran relegados a personajes secundarios y eso cuando aparecían (algo que para que negarlo sigue sucediendo hoy en día), se había ido al extremo opuesto en ocasiones de una forma no demasiado afortunada. O dicho de otra forma, los actores blancos se podían contar con los dedos de una mano. El problema es que esto derivo a que en algunas series concretas, esos escasos personajes blancos se convirtieron en simplemente un objeto de burla que solo aparecía para que la audiencia se pudiese reír de él y los protagonistas de la serie brillasen mas en comparación. Y esa es la sensación que estoy teniendo cada vez que leo este comic, que Puño de Hierro se ha convertido en el “amigo tonto” de Luke Cage.
Admitamoslo, en esto se ha convertido esta serie en manos de David F Walker
Me gustaría pensar que simplemente estoy más sensible con este tema porque Puño de Hierro es uno de mis personajes favoritos o porque tras tantos años esperando el regreso de esta pareja superheroica a su cabecera propia mis expectativas eran demasiado altas. Pero cada vez estoy más convencido de que la opinión que tenia de David F Walker tras leer su Cyborg para DC era la correcta, que es un guionista regulero sin más, y que este hubiese preferido escribir una serie de Luke Cage en solitario, algo que viendo lo que ha escrito hasta el momento yo también hubiese preferido. O eso o su estrategia para que Luke Cage destaque es la de convertir a su compañero de fatigas en alguien ridículo.
Y a este paso supongo que en el próximo numero veremos como Cage tiene que llevar a Puño de Hierro al colegio…
De momento me imagino que aguantare unos cuantos números más, que después de todo fui capaz de soportar la etapa de Karee Andrews hasta el final (soy un poco masoquista, lo sé) Pero tiene pinta de que esto va a ser un camino lleno de sufrimiento que a cada paso me hará pensar en lo bien que hubiera podido estar Brian Bendis escribiendo a los Héroes de Alquiler en lugar de aburrirnos con sus Guardianes de la Galaxia.