La espera ha sido larga pero ha valido la pena y ya tenemos entre nosotros a la Jessica Jones de Marvel y Netflix (reseñándola con algo de retraso eso sí). Tras el éxito de Daredevil era mucho lo que se esperaba de esta nueva incursión de la compañía de streaming de pago en el Universo Marvel y las expectativas eran altísimas. La serie pese a tomarse muchísimas libertades con el material original, ha sido capaz de conservar lo esencial del personaje, ha contado con unos actores sobresalientes rodeados de un equipo técnico de primera nos han dejado claro que esto de Marvel es un éxito imparable. Pero pese a todo esto a su favor, y sin ser una mala serie ni muchísimo menos, no ha sido tan redonda como tendrá que haber sido como si que lo fue su predecesora. A partir de aquí SPOILERS por un tubo, así que mejor no seguir leyendo aquellos que aun no hayan visto la serie completa.
El trabajo de Jessica Jones (Krysten Ritter) como detective privado no es el más glamuroso que ha tenido, pero es uno que se le da endiabladamente bien, en parte por esas asombrosas habilidades que tiene que la apartan de lo ordinario y porque un trauma de su pasado la ha acostumbrado a ver lo peor del ser humano. Pero cuando el hombre que convirtió su vida en un infierno, utilizando sus poderes para convertirla en poco más que una marioneta a sus órdenes, regrese de entre los muertos, Jessica tendrá que hacer frente a los fantasmas de su pasado si quiere acabar de una vez por todas con este monstruo amoral llamado Killgrave (David Tennant) antes de que destruya de nuevo su vida y la de quienes la rodean.
Esta mezcla de género superheroico y detectivesco/noir que tan bien les funciono a Brian Bendis y Michael Gaydos en el comic funciona casi igual de bien trasladado a la pequeña pantalla, y pese que se han hecho esos inevitables cambios (mas por querer hacerlas que porque estas sean necesarias) el resultado final, aunque no me ha dejado un tan buen sabor de boca como esperaba y quería, ha tenido más cosas buenas que malas (una opinión que cambia si le preguntamos a Diógenes, sin duda) Así que pese a que no ha sido perfecta y ha tenido algunos elementos que me han estado chirriando hasta el final de la serie, al final he sido capaz de encontrarle más cosas buenas que malas a la misma, e incluso cosas como esos monólogos internos en “voz en off” de Jessica homenajeando al cine negro clásico que la primera vez que escuché pensé que estaban fuera de lugar, acabaron resultándome perfectamente integrados con la historia que me estaban contando. Pero vamos a centrarnos primero en lo bueno y dejemos lo malo para el final.
Cuando se anuncio el casting para esta serie recuerdo que lo primero que pensé fue en lo poco que pegaba Krysten Ritter para el papel. No era que dudase de su capacidad como actriz, ya la había visto en otras series y sabía que era muy versátil y capaz de interpretar a personajes muy diferentes con una facilidad pasmosa, pero a la Jessica del comic, Michael Gaydos la dibujaba algo mayor y menos “convencionalmente atractiva”, algo completamente opuesto al físico de esta modelo reconvertida en actriz. Pero necesite menos de un capitulo para olvidarme de esos prejuicios idiotas y quedarme encantado con la versión televisiva de la detective creada por Brian Bendis. Esta Jessica es, salvando las distancias, igual de cínica, sarcástica, deslenguada, amargada, y autodestructiva que en el comic, pero al mismo tiempo es también incapaz de mirar para otro lado cuando ve una injusticia, porque en el fondo, y muy a su pesar, sigue siendo una heroína.
Pero lo que en el personaje de Jessica han sido pequeños retoques, en el resto de la serie han sido cambios bastante grandes en muchos casos. Por “culpa” de las películas aquí Jessica ni tiene una cita a ciegas con Scott Lang ni esta ha sido organizada por su mejor amiga Carol Danvers/Ms. Marvel, un papel que aquí ha ocupado Patricia “Patsy/Trish” Walker (Rachael Taylor), a quien los lectores de Marvel puede que conozcan mejor como Hellcat/Gata Infernal. El pasado del personaje, pese a los cambios, ha mantenido lo esencial, ser una antigua estrella infantil (de comics en Marvel y de televisión en Netflix) obligada por una madre controladora, y es en su presente donde más se notan las diferencias. Aquí no es una superheroina (de momento), sino una exitosa presentadora de radio y la mejor amiga y casi hermana de Jessica, a quien trató de convencer de que debía utilizar sus habilidades para el bien. Cambios a un lado el personaje ha resultado funcionar mejor de lo que lo hacía Carol Danvers en el comic y su relación con Jessica ha sido uno de los mayores aciertos de la serie.
Otro de los grandes aciertos ha sido la obligada inclusión de Luke Cage (Mike Colter), quien pese a que tendrá su propia serie de televisión el año que viene, su papel en el comic y en la vida de Jessica era demasiado importante como para no incluirle ya. Pero el Cage que tenemos aquí no es el mismo que en Alias, este no es un héroe veterano que ha vivido de todo, es alguien lleno de secretos y que parece que no mantiene un perfil bajo solamente por su superfuerza y su piel impenetrable, apuntando a que estamos ante el Cage que aun huye de las autoridades tras su fuga de prisión y que aun no ha decidido convertirse en un Héroe de Alquiler, conformándose con ser un simple barman. Y aunque aun soy de los que piensan que este papel tendría que haber ido para Terry Crews, Mike Colter me ha dejado agradablemente sorprendido y aliviado. Físicamente es perfecto para el papel, algo de lo que no cupo duda desde que se anuncio el casting, y pese a que la serie ha ahondado en el lado más dramático del personaje, por lo visto aquí no me cabe duda de que Colter tiene todo el potencial necesario para ser un perfecto Luke Cage.
Pero como pasa siempre en estos casos de nada sirve tener héroes si no les das alguien contra quien enfrentarse, y al igual que sucedió con Daredevil, el villano ha resultado ser uno de los puntos más fuertes de la serie. El Hombre Purpura ha sido, al igual que en el comic, el responsable de destruir la vida de Jessica Jones, solo que por culpa de los complejos que aun asolan a parte de la televisión basada en comic, aquí ni se llama así, ni tiene la piel purpura e incluso el apellido Killgrave no es más que un seudónimo. Pero complejos a un lado y con retoques también en su origen, lo esencial del personaje se ha mantenido. Killgrave sigue siendo un sociópata patético y amoral al que sus poderes han convertido en un autentico monstruo incapaz de aceptar un no por respuesta, y que incluso sin utilizar estos es un manipulador nato. Todo esto ha sido perfectamente representado en pantalla por un impresionante David Tennant que con su actuación prácticamente roba cada escena en la que aparece y que consigue ser aterrador incluso cuando no aparece y solo podemos imaginar que estará haciendo.
Este ha sido sin duda uno de los castings más acertados de esta serie y casi de todo el MCU, porque pese a que Killgrave es un ser horrible y repugnante, el carisma y simpatía natural de Tennant, y sobre todo su pasado papel como Doctor, hacen que en muchos momentos de la serie casi sintamos simpatía por él durante unos segundos hasta que recordamos a quien estamos viendo, provocando que Killgrave resulte aun más inquietante. Pero por desgracia aquí han decidido seguir esa estúpida costumbre, o más bien plaga, que sigue el cine de superhéroes de que el villano tiene que morir, y al contrario de lo que sucedió con Kingpin, Killgrave se ha unido en el cementerio a nombres como Cráneo Rojo, Alexander Pierce, Obadiah Stane, Wolfang Von Struker y tantos otros… Que si, que esto está basado en un cómic y en ellos la muerte tiene una puerta giratoria como ya demostró el caso de Loki, pero aun así es un desperdicio absoluto de un gran personaje, y mas tratándose de una serie como Jessica Jones, con una protagonista que no tiene precisamente abundancia de enemigos y que casi diría que se lo han quitado de encima porque no sabían que mas hacer con el…
Y lo triste de una serie de la que esperaba muchísimo más, es que esa sensación de que a veces no parecían tener claro lo que estaban haciendo se ha repetido más de la cuenta. Pero dado que el articulo está quedando demasiado largo, vamos a dejarlo aquí por el momento y a continuar este análisis de Jessica Jones la próxima semana (si, estas fechas nos tienen algo desajustados), cuando veremos los problemas que ha tenido esta serie, que pese a lastrar el resultado final no han conseguido del todo que esta serie haya acabado siendo un producto imperfecto pero de lo más entretenido.