En el último número de Howling Commandos of SHIELD Frank Barbiere ha recuperado a uno de esos villanos que nunca pensé que alguien fuera capaz de traer de vuelta, La Esfinge. Y creo que eso es tremendamente preocupante…
Porque La Esfinge es el Hipertormenta de los 70, un villano de los 4 Fantásticos que pasó sin pena ni gloria en la etapa anterior a John Byrne. En aquellos tiempos Jim Shooter todavía no había consolidado su poder en la editorial y todavía existía el cargo de «escritor-editor», lo que venía a ser el ejercer el puesto de guionista sin supervisión alguna. Todos los antiguos editores en jefe de Marvel lo eran, con lo que para mediados de los 70 hubo como 5 personas en el cargo -algunos sólo estuvieron meses- y todos consiguieron esos «poderes especiales» tras abandonarlo. Marv Wolfman era uno de ellos, y así es como creó y se autoeditó la serie de «Nova, The Human Rocket», para la cual crearía como villano al susodicho La Esfinge.
En manual del mal guionista hay una regla de oro que los malos guionistas siempre han creido que funciona: si quieres crear un villano que acojone, que sea muy poderoso. Que sea el villano más poderoso al que se haya enfrentado el héroe, y que todo el mundo nos recuerde lo poderosísimo que es a todas horas. Exactamente eso es lo que hizo Wolfman con La Esfinge, parir a un tipo superpoderoso salido de la nada para más gloria del personaje protagonista que también era de su propia creación ( y era su MarySue, que dirían algunos). En el número 7 de la serie a Nova le cuentan de un mago de la corte del faraón Ramsés que fue humillado por Moisés, con lo que fue desterrado y vagó por el desierto una temporada y esas cosas. El tipo acaba encontrando una gema superpoderosísima que le dió poderes (lo que es un origen Juggernaut de toda la vida) y lo hizo inmortal, y tras 6000 años dando tumbos por la tierra y preguntarse por el sentido de la vida, ahora quiere hacerse con todo el crimen organizado para convertirse en Amo Absoluto del Mundo. La inmortalidad, que tiene estas cosas…
Marv Wolfman también guionizaba por aquella época The Fantastic Four, con lo que consideró que debía de ser buena idea promocionar la serie de Nova sacando a La Esfinge enfrentada al grupo. Por supuesto, La Esfinge era un ser poderosísimo que apalizaba a todos los héroes, con lo que Reed Richards acababa viéndose obligado a pedirle a Galactus que se pegara con él a cambio de liberarle de la promesa que hizo en tiempos de Kirby de no volver a tratar de comerse la Tierra. Dejando de lado que me parece que es en esta historia en donde se ve por primera vez a un Galactus banalizado y hablando con los humanos de tú a tú -hasta entonces sólo había hablado con sus heraldos y con el Vigilante-, la Esfinge acaba por convertirse en el símbolo de la decadencia de los 4 Fantásticos post Lee/Kirby, más allá de personajes lamentables como el Supermente de Roy Thomas, los Siete de Salem de Englehart o la enésima historia de separación del grupo. Tras un par de años de cambios creativos, Fantastic Four acabaría en manos de John Byrne y La Esfinge pasaría a ser un villano de tercera en las series de La Cosa, con lo que casi nadie se acordaría del personaje… Hasta que llegó Fabian Nicieza.
The New Warriors necesitaba un villano con pedigrí en el intento lamentable de su guionista por plagiar los Titanes de Wolfman y Pérez, con lo que a falta de Trigones Nicieza agarró por banda otro «gran villano» de Wolfman y lo puso en contra de sus Titanes, porque al fín y al cabo Nova era un miembro de New Warriors. La nueva encarnación de la Esfinge sería Anath-Na Mut, una egipcia que se encontró con la Esfinge original poco después de que encontrara su gema superpoderosísima, con lo que quedó bañada en su energía mística y acabó convertida en una esfinge «de juguete». El caso es que se monta un follón muy gordo y hay gente que hasta recuerda esa historia con cariño, a pesar de que es La Esfinge de Nicieza la que la hace funcionar (copiándo Días del Futuro Pasado, dicho sea de paso) y no la de Wolfman. Y después de esto… Pues el olvido.
El que Frank Barbiere recupere a semejante engendro de personaje me preocupa mucho, y lo hace porque creo que eso nos dice mucho del actual estado de Marvel, una editorial en la que se pasa de utilizar personajes de entidad cuyos derechos están en manos de la Fox en favor de potenciar otros mediocres pero de los que tienen la propiedad completa. La Esfinge es un personaje creado en Nova, así que puede ejercer el papel de otros personajes como Apocalipsis o del Monolito Viviente -aunque de ese, todo hay que decirlo, no se acuerda nadie- que son villanos de X-Men. Esto está creando una situación lamentable en la que vemos como poco a poco tanto X-Men como Fantastic Four se van creando su propio ghetto con sus propios personajes. Que sí, que el Doctor Muerte puede aparecer en Secret Wars y en Iron Man, pero guionistas «secundarios o novatos» como Barbiere tienen que tirar de personajes «no Fox», y lo que antes era mutante ahora es inhumano o producto de un experimento/accidente científico.
El problema es que a mí la Esfinge me da ardor de estómago, y que algunas de las historias que más me han gustado de Los 4 Fantásticos o La Patrulla X están construidas a costa de sacarlos de su propio ecosistema y plantarlos en el de otras series de Marvel. Que una historia de X-Men vs Ultron estaría la mar de bien, porque los mutantes necesitan salir de vez en cuando de su propia endogamia, pero éso solo se lo dejarán hacer a un guionista estrella de la editorial, mientras que al Jeff Lemire de Extraordinary X-Men me da que va a estar muy restringido en sus movimientos hasta que traduzca lo bueno de su trabajo en ventas, cosa bastante dificil de hacer cuando te obligan a trabajar sobre los mismos personajes que todos tus antecesores han trillado hasta la saciedad. Así que aquí estamos, con La Esfinge regresando del olvido y yo preguntándome si podré superar mi repulsión al personaje para poder seguir disfrutando del trabajo de Barbiere…