Ayer vimos que tal le había sentado el regreso a Flash en su segunda temporada y hoy veremos que nos encontramos en el regreso de su veterana serie hermana que ya va por la cuarta. Mucho ha cambiado esta serie para mejor desde que se estreno en 2012, hasta tal punto de que a veces cuesta creer que sea la misma. Y nada mas comenzar la temporada hemos asistido a otro de esos cambios que afectaran profundamente a ambas series en un universo de ficción que hace mucho tiro por la ventana toda intención de ser “realista”.
En los últimos meses la vida de Oliver Queen ha dado un giro de 180 grados. El publico está convencido de que Roy Harper era el vigilante conocido como The Arrow y que este ha fallecido, lo que le ha dado la oportunidad a Oliver de rehacer su vida junto a Felicity alejado de su doble vida como luchador contra el crimen. Pero que él se haya retirado no significa que los criminales de una ahora rebautizada Star City hayan seguido su ejemplo, aunque por suerte para los habitantes de la ciudad aun quedan en ella varios héroes dispuestos a protegerla. Pero cuando las fuerzas de Damien Darhk amenacen la ciudad, sus héroes necesitaran la ayuda de Oliver, quien al no poder volver a ser the Arrow tendrá que adoptar una nueva identidad y convertirse en…Green Arrow.
Como principio de temporada no ha estado nada mal, nos han presentado los cambios sufridos en la dinámica del grupo, la nueva situación en la ciudad y a un nuevo villano que promete bastante y cuyo actor espero que puedan compartir con Agent Carter. Eso si, como punto negativo esta el que la relación entre Oliver y Felicity a veces se pasa de empalagosa y hay escenas en las que parece más propia de un culebrón para adolescentes, que vale, Arrow tampoco es un drama de la HBO, pero tiene que haber un término medio que espero que los guionistas encuentren. Tampoco es muy positivo ese casco que le han dado a Diggle y que en pocas horas tras el primer tráiler le hizo ganarse los sobrenombres de “Magnegro” y “Blackneto”, un diseño que nos ha recordado que lo mejor de estas series no suele ser el diseño de vestuario. Pero problemillas a un lado hay que reconocer que ha sido un placer ver esa escena final y escuchar esa frase de “»I’m the Green Arrow»”.
Es un pequeño detalle, casi nimio, pero el simple cambio de nombre del protagonista para ser por fin igual al de su contrapartida del comic me ha alegrado muchísimo. Si, es verdad que es un poco absurdo que pretenda ser una persona diferente o que la gente se crea que Roy podía ser Arrow, pero ey, es un comic, vamos a aceptarlo. Lo que cuesta un poco más de aceptar es el cambio de traje que ha sufrido el personaje acompañando su “cambio” de identidad. Un cambio que ha consistido en abandonar aquel primer traje que tanto recordaba al diseñado por Mike Grell, para ser reemplazado por uno inspirado en el que lleva el personaje desde que comenzó el ya no tan nuevo New52 y que estaba inspirado a su vez en el que llevaba el Green Arrow de Smallville, así que se podría decir que se ha cerrado el circulo o algo.
Pero estos no son ni muchísimo menos los cambios más importantes que ha introducido la nueva temporada, ese honor se lo lleva la introducción de la magia en el Universo televisivo de la CW, aunque se podría discutir si el Foso de Lázaro entraba en ese territorio o si se quedaba en el de “pseudo-ciencia de superhéroes” La evolución de la serie en este sentido ha sido curiosa, tras una primera temporada que quería ser realista (todo lo realista que puede ser una serie de superhéroes) con atletas entrenados y villanos que eran tan “reales” como los que vemos día a día en las noticias, llego la segunda temporada. La aparición de Deathstroke con su “suero de supersoldado” que aumentaba sus habilidades físicas y le dotaba de un factor curativo ya era una clara indicación de que las cosas estaban cambiando, algo que nos quedo claro cuando vimos a Barry Allen ser lanzado por los aires en su laboratorio tras ser alcanzado por un rayo. La tercera temporada ya fue por completo un comic de superhéroes, crossovers con Flash, metahumanos atacando Starling City, el inmortal Ra’s Al Ghul y Liga de Asesinos, Ray Palmer volando por ahí en su armadura de Atom… El realismo estaba muerto y enterrado y ni el foso de Lázaro podría resucitarlo ya.
Y así es como llegamos a la cuarta temporada, donde ya hemos podido ver de primera mano cómo se ha introducido otro elemento fantástico que faltaba, la magia. De momento sabemos que Damien Darhk tiene poderes místicos, que Oliver se encontrara en sus flashbacks con la magia y está confirmado que John Constantine aparecerá en la serie y también Hawkman en su faceta mas mística de Carter Hall. Y eso sin contar todo lo que se estarán guardando para el resto de la temporada, que viendo a la velocidad a la que introducen nuevos conceptos en estas series, no me sorprendería nada que Zatanna acabe actuando en Star City o que si Constantine no puede atenderles este les dirija a Jason Blood. Eso sí, visto lo visto ¿que se guardan para la quinta temporada? ¿Alienígenas? ¿Veremos al arqueólogo Adam Strange trabajando en el museo de Star City? ¿Al Detective John Jones trabajando con el Capitán Lance? ¡Yo ya me espero cualquier cosa!
Y hablando de cosas algo inesperadas y vida en otros planetas, no puedo dejar de mencionar lo que en principio podría ser un simple guiño a los lectores pero quien sabe en que podría convertirse… La cosa ya comenzaba bien cuando veíamos el primer vistazo a Coast City y ese cartel promocionando la ciudad con una frase que suena muy familiar, pero lo mejor estaba por llegar. Supongo que ya todo el mundo se dio cuenta al ver el episodio, pero cuando en otro de los flashback Oliver está tomando una copa con Amanda Waller en un Bar de Coast City, la cámara hace una rápida pasada por un hombre al que no le vemos la cara, pero sí que vemos que lleva una cazadora de piloto con su apellido en ella… Jordan… ¡HAL JORDAN! ¡¡GREEN LANTERN!! Snifs, vale, ya me calmo… ¡HAL JORDAN!
¿Significa esto que acabaremos viendo a Hal aunque sea en sus tiempos pre-Green Lantern? Hace un año hubiera dicho que no, hubiera pensado que la Warner quiere tener muy separado el cine de la televisión y que con una película de los Corps en proyecto no les dejarían usar al personaje del mismo modo que el Escuadrón Suicida ha sido desmantelado coincidiendo con el próximo estreno de su película. Pero también pensé en su momento que la aparición del casco de Jay Garrick al final de la pasada temporada de Flash seria un simple guiño más y ha terminado desembocando en la unión de este al reparto de la serie y la introducción de Tierra-2. Y pese a que Warner tiene planes para una película de Flash y que este aparezca en un cameo en Batman v Superman y en la película de la JLA, eso no ha impedido que disfrutemos de la serie de la CW, así que yo ya no descarto nada, ni siquiera que Hal y Oliver acaben viajando por Estados Unidos a bordo de una vieja camioneta.
Si, al final han sido más las cosas que me han gustado que las que no, y aunque la cosa ha estado muy reñida al final Arrow se ha quedado un poco por debajo de Flash. Eso sí, darme a Jay Garrick y casi a Hal Jordan la misma semana ha sido demasiado, sobre todo pensando que en tres semanas mas veré a Hawkman y a Hawkgirl… Siento como si la CW me estuviese malcriando, sobre todo teniendo en cuenta lo mal que hable de la cadena el primer año de Arrow…