Las relaciones entre editoriales de comics y autores no siempre han sido en los mejores términos posibles, podría empezar a enumerar los incontables casos que ha habido desde que Siegel y Shuster fueron estafados por National (DC) Comics y tardaría meses en terminar. Pero lo que si que ha cambiado con los años es el propio mercado del comic, que ahora permite que los autores (muchos de ellos al menos) ya no se vean obligados a tragar con todo lo que les quieran echar y puedan ganarse la vida desahogadamente sin tener que depender de los dictados de editores y ejecutivos que no se han enterado de que los tiempos han cambiado. Algo que ha quedado claro una vez más con el anuncio de las novedades de la Marvel Post-Secret Wars y unas cuantas notables ausencias.
Hace una semana Marvel anuncio buena parte de su nuevo relanzamiento (y van…) para después de las Secret Wars, donde al final parece que los únicos cambios que sufrirá el Universo Marvel es la desaparición de la Tierra Ultimate y la entrada con calzador de Miles Morales en la continuidad principal. Pero el público no tardo en darse cuenta de que en esos lanzamientos había algunas ausencias notables y no precisamente de personajes. Que Jonathan Hickman se tomaría un descanso de Marvel para centrarse en sus proyectos propios era algo que ya se sabía, pero a su marcha se sumaron un par de las que nadie hasta el momento sabía nada. Rick Remender, Kieron Gillen y Kelly Sue Deconnick tampoco aparecían en ninguna de sus series regulares ni en ninguna otra parte. ¿Qué había sucedido?
Fue primero Remender el que aclaro la situación colgando un comunicado en su página web explicando que tras ocho años de trabajo en Marvel iba a tomarse un descanso para poder pasar más tiempo con su familia y centrarse en su trabajo propio. Y pese a que se muestra muy agradecido con Marvel, no deja de recalcar que al menos durante un año se va a seguir dedicando solamente al trabajo que él, y el dibujante de la serie en cuestión, posean. Kieron Gillen poco después también explico públicamente sus planes y motivos de su marcha y básicamente eran los mismos; Dejar Marvel una temporada (aunque seguirá escribiendo Darth Vader), culpar de esto al exceso de trabajo, hablar de centrarse en sus proyectos personales, y al igual que Remender ni una mala palabra contra la editorial. Kelly Sue por su parte ha sido algo mas parca en palabras pero también ha confirmado que deja Capitán Marvel y con ello su trabajo en Marvel.
¿Qué ha pasado aquí? Una parte de la explicación la podemos encontrar en un artículo que Gillen escribió en su blog hace tan solo unas semanas. En el explicaba que pese a las aparentes bajas ventas de The Wicked + The Divine, por debajo de lo que editoriales como Marvel y DC consideran el límite para cancelar una serie, las cifras de la serie regular y (sobre todo) de sus recopilatorios eran todo un éxito para autores como él y Mackelvie que editan su trabajo en editoriales como Image y son los propietarios de los derechos. Gillen lo explica todo mejor y con más detalle, por lo que recomiendo que quienes sepan ingles le echen un ojo, pero básicamente viene a decir que ahora mismo los autores que publican proyectos propios están viviendo una época buenísima.
Teniendo eso en cuenta miremos lo que tienen en el mercado estos dos autores. Este mismo mes se publicara en Estados Unidos el segundo recopilatorio de The Wicked + The Divine, de cuyo primer volumen han vendido más de cincuenta mil ejemplares y siguen vendiendo unos mil más al mes a lo que hay que sumar que han vendido los derechos para una serie de tv, el mes que viene Gillen estrenara una nueva serie titulada Mercury Heat, el tercer volumen de Phonogram que le reunirá de nuevo con Mackelvie está a la vuelta de la esquina y con descansos, seguirá trabajando en Uber, serie de la que salió hace unas semanas su cuarto recopilatorio con el quinto ya anunciado para noviembre. Remender por su parte vera publicado el mes que viene el tercer recopilatorio de Black Science, hace dos meses se publico el segundo de Deadly Class, para noviembre se editara el segundo de Low y para después del verano el estreno de Tokyo Ghosts, a lo que hay que sumarle las reediciones de otras obras suyas como Fear Agent, Strange Girl o Last Days of American Crime.
Del trabajo de Kelly Sue, nos encontramos con que hace ya un año desde que se publico el primer (y único) recopilatorio de Pretty Deadly, pero ella misma dijo en su día que si estuviese en este mundillo solo por el dinero podría dedicarse solo a trabajar en esa serie, y para después del verano vera publicado el primer recopilatorio de su Bitch Planet. Y su esposo, pese a que técnicamente dejo Marvel hace tiempo, vamos a meterle también en la lista y recordar cómo no debe estar pasando hambre precisamente, ya que tiene en el mercado la exitosa Sex Criminals (dos recopilatorios y un tomo de lujo recopilándolos ambos), Ody-C (un recopilatorio), Satelite Sam (tres recopilatorios y un próximo Ómnibus) y el regreso de su Casanova (reeditado en tres tomos de lujo). Está claro que sabiendo lo que ha explicado Gillen en su blog, no parece que ninguno de estos autores vaya a pasar apuros económicos a corto plazo.
Resulta evidente que los autores de comics ya no necesitan de las grandes editoriales para tener una vida desahogada y que el estado actual del mercado, con editoriales como Image o iniciativas digitales como Thrillbent o Panel Syndicate permiten que los autores puedan ganarse la vida por si mismos y que incluso gente como Brian K. Vaughan dejen un lucrativo trabajo en televisión para dedicarse solo al comic. Pero ¿se han dado cuenta las grandes editoriales de cómo ha cambiado el panorama? Pues viendo lo que se puede ver mes a mes estoy inclinado a decir que no.