Pues lo dicho, que el juego del año para ni sé cuantos «medios serios» sigue teniendo un control lamentable en PC, sigue manteniendo muchos de sus bugs y aun así siguen sacando DLCs (con exclusivas temporales y todo, oiga). Mientras tanto, Assassin’s Creed Unity sigue siendo un juego aburridísimo, pero por lo menos UbiSoft ha limpiado muchos de sus bugs y ha regalado todo el DLC.
Sigo sin haberme acabado Inquisition -ni ganas-, pero a medida que se acerca Witcher III empiezo a tener la sensación de que nunca lo llegaré a hacer, porque todo apunta que el juego de CDProjekt va a dejar a Bioware en ridículo. Con lo que me gustó Origins y que me hagan esto…