Series cuya cancelación nos ha dejado por los suelos, que nos han decepcionado o que nos han dejado en un estado de animo poco agradable… Ya es hora de pasar de eso y recordar los buenos momentos pasados este año gracias a la televisión y terminar un año que en Brainstomping me ha hecho recordar mucho a aquella vieja serie de llamada Raíces… Asi que sin mas preambulos pasemos a lo bueno que tuvo la tele en 2014 y Feliz Año nuevo a todos.
También hemos tenido estrenos de los que no esperaba absolutamente nada y que no tardaron en convertirse en algunas de las series con las que más he disfrutado este año. Helix llego a las pantallas con toda la pinta de ser un plagio descarado de la Cosa de Carpenter, pero no tardo en dejarnos claro que era mucho más que eso. Horribles experimentos científicos, criaturas de pesadilla, conspiraciones con siglos de antigüedad… Helix era mucho más de lo que aparentaba y termino su primera temporada dejándonos tan en vilo que cuento con ansia los días que quedan para el estreno de su segunda temporada (¡17 días aun!)
Pero si esta serie me dejo con la boca abierta, Penny Dreadful rompió todas mis expectativas. No esperaba nada de este drama victoriano sobrenatural, hasta tal punto que ni me moleste en verla cuando se estrenó. Pero tras la recomendación de Diógenes (para algo tenía que servir más que para dar órdenes) me quede enganchadisimo a la serie. Si, le debe muchísimo a The League of Extraordinary Gentleman de Alan Moore, una influencia cuyo creador no ha negado en ningún momento. Pero pese a partir de una premisa similar, se han alejado de la ciencia y el steampunk para llevar a estos personajes literarios por otros derroteros más centrados en el horror y lo demoniaco que le deben mas a Bram Stoker que a Julio Verne. Quizás exageraría un poco si digo que esta es la serie con la que más he disfrutado este año, pero no me estaría alejando mucho de la realidad afirmándolo.
Entre estas series de las que esperaba poco, hay algunas que por causas ajenas a ella misma yo tenía unas expectativas algo más que bajas. Las precuelas de Star Wars consiguieron que no quisiera acercarme a la serie de televisión de Clone Wars, y por eso cuando hace unos meses se estreno Star Wars: Rebels, creada por algunos de los responsables de la anterior, no esperaba mucho de ella. Pero una vez superados mis prejuicios y reticencias me encontré con una serie que ha sabido captar el espíritu de la trilogía original y que casi ha conseguido hacerme sentir de nuevo como un niño. Por ello, las aventuras de la tripulación del Ghost y su lucha contra el malvado Imperio Galáctico (antes de que cierto granjero de Tatooine cumpla su sueño de viajar entre las estrellas) no tardo en convertirse en uno de mis estrenos favoritos del año y una de las series cuyo regreso espero con más ganas.
Y no podemos olvidar que este ha sido el año del comic en la televisión. Arrow y Agentes de Shield han regresado con más fuerzas que nunca, soltándose cada vez más y abrazando sus orígenes comiqueros sin complejos. Complejos de los que en Flash no hemos visto ni rastro, y es que aunque aun es algo blandita y tontorrona a ratos, el aspecto culebronero de la misma a veces da un poquillo de vergüenza y su departamento de vestuario podría mejorar, la serie es terriblemente divertida. Da gusto ver que en la Warner aun son capaces de contar historias sobre un superhéroe alegre y optimista que disfruta siendo lo que es.
Algo menos alegre y optimista ha sido Constantine, pero no con menos calidad. El traslado a la televisión de Hellblazer (que pena que no hayan conservado el nombre original) ha funcionado mejor de lo esperado, y aunque han comenzado de forma algo dubitativa y aun es algo descafeinada, no han tardado en ponerse las pilas y mostrarnos todo el horror del mundo de John Constantine. Gotham ha sido la hermana pobre de esta tanda de estrenos, el ambientarse en un mundo de superhéroes antes de que estos existan le ha servido a sus creadores para meter con calzador y de forma tan poco disimulada que a veces da vergüenza, todas las referencias posibles al futuro de los personajes de la serie. Pero si uno la ve como un drama policiaco en una ciudad un poco rara es bastante disfrutable.
Y no es un superhéroe pero a veces casi lo parece… Jack Bauer ha vuelto a la pequeña pantalla tras cuatro años de ausencia que se me han hecho eternos y lo ha hecho con más fuerza que nunca. 24: Live Another Day ha sido una versión condensada de la serie cuya duración se ha visto reducida a la mitad, solo doce episodios, pero pese a ello han sabido conservar todos los elementos que hicieron grande a este clásico de la televisión. Hemos visto a Jack Bauer torturar gente para conseguir información, ejecutar a sangre fría a sus enemigos, luchar contra topos en el gobierno e incluso provocar “daños colaterales” entre civiles inocentes para conseguir sus objetivos (seguro que un balazo en la pierna no duele tanto y se cura sin dejar secuela) ¡Si incluso le hemos visto decapitar a un tipo con una espada! ¡¿Que más se puede pedir?!
La verdad es que dentro de lo que cabe no ha sido un malo año. Sí, nos hemos quedado sin algunas series bastante buenas, y otras se han estrellado nada más estrenarse, y luego están cosas como Under The Dome que parecen hundirse a propósito en una extraña y delirante espiral autodestructiva que… Que cada vez es peor y no se como lo consiguen, pero es como ver un choque de trenes, no soy capaz de apartar la mirada. Pero desastres a un lado y tratando de ser optimistas no podemos obviar como las cadenas de televisión se están animando a apostar cada vez más por el género fantástico/ciencia-ficción/cómic. Para el año que viene esta tendencia se va a mantener, o más bien a ampliarse, y solo nos queda esperar desde Brainstomping que la calidad de los estrenos vaya de la mano de la cantidad… (Eso y que no me destrocen a Puño de Hierro…)