Yo desde que puedo recordar le he tenido algo de manía a los musicales, y eso sumado a que de adolescente empecé a sentirme “mayor” para ver cierto tipo de cine de animación, hizo que me pasase muchísimos años alejadísimo de las películas de Disney. Ya lo sé, es algo irracional y me he perdido un montón de grandes películas en estas pasadas décadas. Pero luego llego Pixar y empecé a ver con otros ojos a la compañía, mas tarde en Youtube me tope con el video musical de “Let it Go” de Frozen (eso engancha más que la heroína) y tras encontrarme con que lo había visto varias veces pensé que igual el cine de Disney no estaba tan mal después de todo… Todo este rollo es solo para decir que finalmente me he decidido a ponerme al día con las películas de esta compañía, y aunque al principio pensé que sería difícil elegir que película sería la primera que vería de su extenso catalogo, la decisión fue muy simple cuando recordé que hace unos años habían adaptado uno de mis libros favoritos. Así que hoy vamos a ver qué es lo que me he encontrado tras el visionado de El Planeta del Tesoro/Treasure Planet.
Disney podría haber optado con esta película por realizar una adaptación más “tradicional”, algo en la línea de Pocahontas o Mulan y ambientarla en la misma época de la historia original, pero Ron Clements y John Musker tenían otra idea. Desde 1985 habían estado presentando su propuesta de realizar una versión de La Isla del Tesoro ambientada en el espacio, de hecho ese era su titulo originalmente, «Treasure Island in Space». Pero esta versión no pretendía ser algo a lo Star Trek precisamente, ellos querían una especie de siglo 18 futurista con alienígenas, barcos que volasen por el espacio, pistolas de chispa que disparasen rayos laser y una estética bastante cercana a lo steampunk. ¡Era casi como si estuviesen haciendo la película para mí! Por desgracia sus jefes en Disney en aquella época no estaban interesados en la idea, pero Clements y Musker no cejaron en su empeño y quince años más tarde consiguieron su propósito y la película comenzó una producción que culminaría tres años más tarde con el estreno de este Planeta del Tesoro.
La historia es prácticamente como la conocemos todos, el joven Jim Hawkins vive con su madre en la posada familiar y solo sueña con salir de allí y vivir aventuras. Estos sueños comienzan a cumplirse el día en el que llega a esconderse a su posada un moribundo Billy Bones, un pirata moribundo que con su último aliento entrega a Jim una misteriosa esfera y le advierte de que tenga cuidado con el cyborg. Bones muere y casi al momento los hombres que habían dado caza a este llegan a la posada y la arrasan, escapando Jim, su madre y el Doctor Doppler por los pelos. En casa de este descubren que la esfera era en realidad un proyector holográfico que contenía un plano, el plano que lleva al mítico Planeta del tesoro en el que el que se decía que el legendario pirata Capitán Flint había ocultado el inmenso tesoro que había acumulado durante años.
El Doctor Doppler y Jim deciden ir en busca de ese tesoro, lo que les permitiría reconstruir su pasada y no volver a pasar necesidades en toda su vida, pero para ello necesitan un barco y una tripulación. Doppler contrata a la Capitana Amelia y a su segundo al mando el Señor Arrow, quienes se encargaran de comandar el barco que el doctor ha comprado, el RLS Legacy (No, aquí el barco no se llama “La Hispaniola”, es el RLS Legacy, el Legado de Robert Louis Stevenson, este es el momento en el que la película me gano por completo.) Pero el barco no estaría completo sin una tripulación, y entre esta nos encontramos al cocinero de a bordo, alguien con quien Jim Hawkins hará muy buenas migas, un cyborg llamado John Silver…
Decir que la película me ha gustado es quedarme muy corto, me ha encantado. Visualmente es espectacular y la ambientación futurista no desentona lo mas mínimo con la historia (Aunque hubo parte de la crítica y el publico a los que esto no les gusto nada, panda de ignorantes…), esta además es emocionante y divertida, y encima ni los secundarios cómicos molestan, por no hablar de que he tenido suerte y esta película no tiene números musicales, así podre acostumbrarme poco a poco a eso. Además en la versión original podemos disfrutar de las voces de profesionales como Joseph Gordon-Levitt (Jim Hawkins), Patrick McGoohan (Billy Bones), Emma Thompson (Capitana Amelia) o David Hyde Pierce (Doctor Doppler) entre otros.
Si algo se le puede criticar a la película (de hecho es lo único que soy capaz de criticar) es esta que dura muy poco, la hora y media escasa que dura el Planeta del Tesoro resulta escasa y esto obliga a que en ocasiones la trama avance demasiado deprisa y que se hayan tenido que omitir algunos pasajes del libro. Las partes realmente importantes de la novela están ahí y son bastante fieles al original, pero es inevitable pensar lo bien que le hubiese venido a la película media hora extra para poder desarrollar la historia con algo más de calma. Pero todo esto no evito que la película se estrellase en la taquilla y recaudase en Estados Unidos apenas la cuarta parte de lo que costo hacerla, y ni sumando la recaudación de todo el mundo consiguieron recuperar lo invertido. Otro de esos casos en los que queda claro que no se le pueden dar flores a los cerdos…
Lo que si tengo claro que tras esta primera buena experiencia redescubriendo a Disney no me queda más remedio que empezar a ponerme al día con todo lo que me he perdido. Tardare una buena temporada y seguro que me encontrare con más de una película que me hará replantearme el seguir insistiendo, pero si consigo encontrar alguna otra con la que disfrute la mitad de lo que he disfrutado de este Planeta del Tesoro, valdrá la pena el esfuerzo.