Como ya comente brevemente en el artículo sobre lo mejor de la televisión de 2013, este pasado año fue el de la despedida de Matt Smith como Doctor, por lo que me gustaría aprovechar ahora que ha terminado su etapa rendirle un pequeño homenaje. Han sido cuatro los años en los que Smith se ha metido en la piel de este famoso personaje, y pese a que al principio tenía muchas reticencias, al final su etapa se me ha hecho muy muy corta. Así que ahí va mi pequeño homenaje hacia el Doctor que trato de convencernos de que combinar una pajarita con un fez era algo “molón”.
Tengo que reconocer que cuando se anuncio que Matt Smith iba a ser el nuevo Doctor me pareció una idea horrible, aunque es verdad que esto se vio motivado principalmente porque le tocaba reemplazar a David Tennant. Para mí este iba a ser mi primer cambio de Doctor en “directo”, ya que aunque lo primero que vi de la serie fue el primer episodio de Eccleston aquello no me convenció demasiado y salte directamente al especial de navidad en el que debuto Tennant, cosas de empezar a ver la serie cuando la era moderna de la misma ya llevaba emitidas tres o cuatro temporadas. La etapa de Tennant me encanto y me engancho, por lo que cuando este anuncio su marcha de la serie, y pese a que ya sabía que esto era algo habitual e inevitable en la serie, no me entraba en la cabeza como alguien podía reemplazarle. Y entonces la BBC anuncio quien sería su sustituto y le odio desde el primer momento…
Allí estaba un completo desconocido para mí, una especie de emo larguirucho y esquelético con una cara que parecía una mala mascaras de goma sin cejas y que gesticulaba sin parar ¿Cómo podía la BBC pretender que este tipo reemplazase al gran David Tennant? ¿Estaban borrachos? La idea no me convencía nada, pero aun no le había visto en el papel, así que decidí esperar un poco antes de decepcionarme del todo… Y llego el día de la despedida de Tennant, una de las más emotivas que ha tenido ninguno de los Doctores, con su personaje viajando por el universo despidiéndose de sus companions y finalmente llorando instantes antes de su regeneración… ¿Seria capaz de estar Matt Smith a la altura? Lo que vi a continuación me convenció de que este nuevo Doctor iba a ser un espanto. Matt Smith, con un peinado horrible se dedicaba a comprobar si al regenerarse había conservado todos sus miembros y casi se convencía de que era una chica, todo ello con una voz cascada que parecía la de un afónico. Aquello tenía una pinta horrible…
Pero le di una oportunidad más, y meses más tarde me dispuse a ver The Eleventh Hour, su primer episodio completo como Doctor. Me costó reconocerlo pero aquello no comenzaba mal, aquel inicio con el nuevo Doctor estrellándose en casa de la pequeña Amy Pond y ayudándola con un problemilla que tenia de grietas en su casa mientras trataba de averiguar cómo era su nueva persona era a ratos divertido. La parte en la que, con su Tardis fuera de servicio, se dedico a improvisar una forma de defender la tierra de una amenaza inminente fue emocionante. Pero el momento en el que este nuevo Doctor se enfrento a los alienígenas que habían amenazado con destruir la tierra y les hizo huir simplemente con presentarse, ahí olvide todo mi rechazo y me di cuenta de que Matt Smith iba a ser un gran Doctor.
Cada episodio que vi a continuación me convenció más aun de lo grande que era esta versión del personaje. Este nuevo Doctor parecía haber dejado atrás aquella tristeza que habían arrastrado los Doctores 9 y 10 tras la destrucción de Gallifrey y aunque no puede decirse que se hubiese perdonado a sí mismo, al menos lo había aceptado. Su nueva personalidad era en apariencia mucho mas infantil y muy torpe, pero al mismo tiempo algo arrogante, casi como si al aceptar sus pasadas acciones hubiese aceptado también que era una fuerza imparable en el universo contra la que era mejor no enfrentarse, pero tratase de esconderse bajo la fachada de niño grande. Lo que no se puede negar es que este nuevo Doctor disfrutaba con lo que hacía, cualquier nuevo reto que se encontrase, cualquier aventura que se le pusiese delante, la abrazaba con un entusiasmo casi contagioso. Y se notaba que tras el personaje, Matt Smith disfrutaba tanto o incluso más con lo que estaba haciendo.
Su etapa también se caracterizo por contar con arcos argumentales mucho más largos de lo habitual, de hecho se podría decir que toda su etapa es una sola gran historia, aunque esto último igual no quedo tan redondo como debería. Muchas tramas se fueron arrastrando desde su primer episodio hasta el último y algunas de ellas se resolvieron de una forma un tanto forzada, vamos que su resolución era “porque si”. Pero problemillas a un lado, la era del 11º Doctor ha sido una gran etapa llena de grandes momentos en la que ha habido más cosas buenas que malas, y en la que ha brillado sobre todo la gran interpretación de Matt Smith.
Pero Matt Smith se ha ido y ahora nos toca esperar a ver cómo será la era de Peter Capaldi, el 12º Doctor. A diferencia de la ocasión anterior, esta vez el nuevo Doctor es un actor al que ya he tenido la oportunidad de ver en varios trabajos y cuyo trabajo me ha encantado, eso y ver lo equivocado que estuve con Smith me hace sentir seguro ante la nueva etapa de la serie que disfrutaremos este año. Pero pese a que la serie seguirá adelante como lleva haciéndolo más de medio siglo, voy a echar mucho de menos a este Doctor del que esperaba tan poco en sus inicios.