Los nuevos estrenos siguen llegando a las cadenas de televisión y todavía queda alguno que otro que parece que vale la pena reseñar. Entre ellos se encuentra el regreso a la televisión de Michael J Fox, quien como todo el mundo sabrá, llevaba semi-retirado de la actuación desde hacia tiempo debido a que padece la enfermedad de Parkinson. Durante este tiempo su trabajo se había limitado a cameos en diversas series y a trabajar como actor de voz en producciones animadas. Pero recientemente el actor ha comenzado un nuevo tratamiento que le ha permitido controlar mejor los síntomas de su enfermedad, lo que le ha dado vía libre a retomar su trabajo como actor. Así es como se ha estrenado el mes pasado “The Michael J. Fox Show”, comedia en la que el actor interpreta a un personaje que es prácticamente su alter ego.
Michael «Mike» Henry era uno de los presentadores más populares y queridos de la televisión, hasta que la enfermedad de Parkinson le obligo a retirarse de la vida pública y desde entonces se centro en su familia y en lidiar con los síntomas de su enfermedad. Con el paso de los años, y con una nueva medicación que mantiene más a raya sus síntomas, se le ofrece la oportunidad de volver al trabajo, algo que hace casi de inmediato pese a que los síntomas siguen ahí y no está recuperado por completo. ¿Suena familiar, verdad? La serie no es exactamente una biografía suya, pero se le acerca lo suficiente, algo que ya quedaba claro al ver como se titula. Son pocas las pegas que le puedo poner a esta serie, y una de ellas sería que igual necesitaría un humor con un poco mas de mala leche. La serie es divertida y en los dos episodios emitidos hasta la fecha ha habido unos cuantos grandes momentos. Y afortunadamente a la NBC no le dio por hacer un dramón lacrimógeno sobre lo mucho que ha sufrido el protagonista y lo que le ha costado sobreponerse a su enfermedad. Pero pese a que hay dosis de humor negro y con mala leche, a veces la cosa se queda algo corta, seguramente porque han querido hacer un producto más “familiar”.
Y hablando de familias, ese es el otro pequeño problema que le encuentro a la serie, no soporto a buena parte de la misma. Sus dos hijos mayores son de un repelente que asusta, el mayor con su obsesión en convertirse en el próximo Steve Jobs o Mark Zuckerberg. Su hermana con esa manía de ser súper moderna y tolerante de forma artificiosa dan ganas de no mirarla a la cara. Y su tía, la hermana de Mike, parece una parodia con poca gracia de las protagonistas de Sexo en Nueva York o Mujeres desesperadas. Los únicos que no molestan son el hijo pequeño que sale poco y no molesta, y la mujer de Mike, interpretada por Betsy Brandt (a la que más de uno reconocerá por ser Marie Schrader en la recientemente finalizada Breaking Bad) y cuyo personaje de esposa abnegada que ama a su marido, pero que no le trata como a un ser frágil al que hay que coger con pinzas, es de los pocos que los guionistas se han molestado en desarrollar.
Pero pese a los pequeños defectos de la serie, a mí personalmente me ha encantado verle regresar a televisión, Michael J Fox es un actor al que desde niño le tuve mucho aprecio por su papel en la trilogía de Regreso al Futuro y años más tarde aprecie de verdad como actor por su trabajo en Spin City. Aun es pronto para saber si la serie funcionara pero no va por mal camino, aunque yo hubiese preferido que optasen por un humor algo más negro que el que han utilizado finalmente pero aun así no ha quedado mal. Si la serie funciona igual esos pequeños detalles acaban puliéndose y la serie se convierte en una gran comedia.