Ayer habíamos dejado a Batman negociando a su manera con la familia de Ciclopes que guardaba la puerta a la fuente del Nilo, había conseguido convencerles de que no quería hacerles daño, y que no valía la pena arriesgar sus vidas a cambio de las pocas gotas que él quería llevarse. ¿Pero para que quiere Batman unas gotas de ese agua? ¿Tiene toda esta historia el mas mínimo sentido?
Pues a saber para que las quería. Ya que solo nos enteramos de que aparentemente esos seres le dieron lo que queria, pero cuando Batman tendría que explicar a su entrevistador por que las necesitaba se enrolla contando que durante su pelea con el Sensei solo hablaba en clave sobre como Batman acabaría dándole algo y este le decía que lo único que haría por el seria detenerle. De ahí salta al momento en el que una vez subiendo a la superficie (Yo ya me pierdo con tanto salto atrás y adelante) Talia se da cuenta de que si no fue Sensei quien la secuestro a ella y a la esposa de Jamroth, entonces tuvo que ser su propio padre el responsable, lo que como es lógico no parece sentarle nada bien.
Y por fin nos enteramos de quien es el misterioso tipo que ha estado entrevistando a Bruce desde el principio, Clark Kent en persona, algo que se veía venir al ver la libertad con la que Bruce le hablaba de todo. Bruce se dedica a explicarle como llego a la conclusión de que tenía que ser Ra’s al Ghul el que estuviese detrás de todo, ya que era el único que se beneficiaba de alguna retorcida manera de todo lo que había pasado. Pero el no cayó en su engaño, aunque lo vio venir todo le siguió el juego a Ra’s, dejándole a solas con Alfred en su propia casa… Y ya de paso admite que si se tratase de defender su vida o la de otros sí que sería capaz de matar, no viene mucho a cuento en ese momento pero se ve que le apetecía decirlo, eso sí, añadiendo que si encuentra una forma de defender su vida sin matar pues no matara… ¡Dinos algo que no sepamos!
Pero volvamos al pasado, a uno de ellos al menos. Batman y compañía han regresado a la mansión, donde un sonriente Ra’s al Ghul les recibe con los brazos abiertos. Pero su sonrisa es borrada del ostión que le mete Talia en los morros en cuanto le tiene cerca. Ra’s afirma que no sabe de que le habla, y que Batman ha debido envenenarla con sus mentiras ¿La respuesta de Talia? Meterle un segundo ostión y de no ser por la rapidez de Batman Ra’s hubiera recibido un tercero con lo que parecía un valiosísimo jarrón chino. Ra’s ha aprendido por las malas que no es bueno arriesgar la vida de su hija.
Batman viendo el panorama decide huir a la cocina al ver que Robin también se apunta a lo de linchar a Ra’s, y este al ver el panorama le dice a Alfred que él es el único maduro de la mansión y que espera que los demás acaben pensando como él, a lo que Alfred le responde con toda su flema británica que lo duda mucho. Pero no acaban ahí los disgustos para Ra’s, ya que Batman le comunica que ha dejado que sus enemigos sepan que se esconde en la mansión, dejando solos a un angustiado Ra’s que ha tirado su te al suelo y al pobre Alfred que le ha tocado limpiarlo, justo antes de algo se acerque a ellos…
Batman ha ido al gimnasio donde un cabreado Robin se desahoga con el equipamiento de entrenamiento, lo de dejar en libertad al asesino de sus padres no él ha sentado nada bien, ya que aun tiene ganas de matarle. Pero Batman le cuenta que ha dejado que Sensei sepa donde se escondía Ra’s y que es cuestión de tiempo que Sensei aparezca para secuestrar a su padre, lo que sucede bastante antes de lo que esperaban. Al escuchar ruidos de lucha corren al salón y se encuentran a Ra’s rodeado de los cadáveres de los hombres de Sensei que han tratado de llevárselo, pero pese a su derrota han dejado una nota para Batman, quien se despide emplazándonos al numero que viene de una forma muy particular…
Si, es una forma curiosa de terminar este penúltimo episodio… Ya que estamos, quería comentar que nos ha llegado la noticia de que la publicación de este comic en España había sufrido un retraso, desde Brainstomping queremos declarar que no nos hacemos responsables de que cuando uno busca el titulo de este comic en internet aparezcan entre los resultados esta serie de artículos y eso haya podido ahuyentar a los posibles lectores, pero que si alguna editorial española quiere evitar cosas así en el futuro Diógenes anda mendigando jamones desde navidad, así que se podría llegar a algún acuerdo.