A partir de esta semana volveremos a contar con nosotros con una sección fija los miércoles. Una vez más analizaremos con detenimiento un comic con unas cualidades que han hecho que no dejen indiferente a nadie. Pero no se trata de un comic anónimo realizado por cualquier mindundi, se trata de un comic protagonizado por uno de los personajes de comic más populares del mundo y escrito y dibujado por un artista que es considerado una leyenda del comic. Batman: Odyssey es el comic que nos acompañara las próximas semanas y Neal Adams quien escribe y dibuja esta obra. Veamos ahora que es lo que tiene que lo hace tan especial.
De entrada decir que mi primer impulso al leer el primer número fue el de decepción. Es verdad que Neal Adams es famoso por su trabajo como dibujante y no como guionista, por lo que no estaba esperando una obra maestra del guion precisamente, pero confiaba en que tratándose de un profesional que llevaba tantísimos años metido en el mundo del comic algo habría aprendido del trabajo de guionista. Tras leer ese primer número puedo decir que el resultado final… como que no fue exactamente lo que me esperaba.
Decir que el comic es raro es quedarse corto. Los personajes no actúan como ellos mismos, están todos completamente enajenados como si se hubiesen metido una sobredosis de alguna droga muy mala. Y no es solo la personalidad de los personajes lo que choca de entrada al enfrentarse con este comic, el argumento también se las trae, con una enrevesada trama, decenas y decenas de secundarios que salen sin parar, fantasmas, viajes al centro de la tierra, violencia desmedida…
Pero que nadie me entienda mal, yo siento un grandísimo respeto por Neal Adams, no solo por su talento como dibujante, que incluso en un trabajo como este Batman: Odyssey, que parece haberlo dibujado de forma descuidada y a toda prisa, se aprecia que tiene más talento en sus manos del que muchos dibujantes tendrán en toda su carrera. El otro motivo por el que respeto tanto a este artista es por su ingente labor de apoyo a otros autores de comics menos afortunados que el. En los años 70 fue muy activo en la lucha de los autores para conseguir que las editoriales les devolviesen sus originales, ayudo a Siegel y Shuster a conseguir que DC Comics les diese una pensión por la creación de Superman, y cada vez que algún autor de comics ha sufrido problemas económicos Adams ha sido el primero en moverse para organizar recogidas de fondos, subastas de originales y lo que haga falta para ayudarles.
Por lo que pese a lo raro que ha terminado siendo este comic, estamos ante un artista que se merece todo nuestro respeto. ¿Y cuáles son los motivos por los que este comic ha salido como ha salido? Yo quiero pensar que ha sido simplemente por diversión. Neal Adams sabe que ya no tiene nada que demostrar en el mundo del comic, así que no sería de extrañar que se haya tomado este comic a cachondeo parodiando a Batman en esta serie que solo puede disfrutarse desde una perspectiva humorística, y quizás con unas copas de más…
Así que esto es lo que nos encontraremos cada miércoles durante las próximas semanas, el descenso de Batman a los abismos de la locura y el desenfreno de la mano de un Neal Adams que tiene pinta de que aburrirse no se ha aburrido haciendo este comic. Confiemos en que la cordura no nos abandone como ha parecido abandonar al hombre murciélago.