Bienvenidos a un simulador de hamster como no los ha habido en casi quince años. Porque sí, amigos mios, allá por los años 80 y 90, el mundo del PC estaba lleno de juegos de simulación de hamster metido en un laberinto, sólo que nuestro hamster solía disfrazarse de maromo enorme con un hacha o de grupo de aventureros y llamar al laberinto «mazmorra». Eran tiempos del Dungeon Master y de llamar a eso rol, porque a cualquier cosa con magos y guerreros la gente lo llamaba rol. Es más, ni siquiera sabían que era el rol.
Legend of Grimrock es una vuelta a los orígenes, una exploración pura y dura de las profundidades de una mazmorra, y el meollo del juego esta precisamente en ir solucionando los puzzles que nos vamos encontrando, y no en interpretar bien a nuestro bardo transexual. Aun siendo como soy yo un tipo que odiaba aquellos juegos, he disfrutado un montón con este; ¿por qué? Fácil, por una cuestión «política». Soy un tipo muy maniático, y allá por los 90 había un grupo de gente muy enajenada con que los RPGs debían evolucionar todos según el patrón del pateamazmorras. Juegos como los primeros Elder Scrolls, Ishar o La Sombre sobre Riva bebían mucho de ese estilo, y hasta micromanía llegó a publicar un extraño sistema de valoración de «pureza» de RPG según el cual un RPG en el que llevas un grupo en perspectiva subjetiva es más RPG que uno hipotético en el que llevas un personaje en tercera persona.
Sí, te puedes importar tus propios retratos para los personajes. Y si estos os parecen frikis, esperad a ver los de la última foto del post…
Grimrock sale muchos años después de esa polémica, y disfruta totalmente de ser quien es. Realizado por 4 personas, es una de las cosas más indie que te puedas echar a la cara, con lo que comprarlo no te da cargo de conciencia por seguir alimentando el monstruo de multinacionales de Activision, EA y compañía. Sin embargo, no le habría ido mal en su desarrollo una quinta persona encargada de pulir la IA de los bichos que te van saliendo, porque porque te puedes pulir cualquiera de ellos a base de atacarlos y salir corriendo. En cuanto al combate, entiendo la idea de «hacer un juego como los de entonces», pero el sistema de magias es atroz; soy incapaz de recordar todas esas runas, con lo que acabé haciendome un grupo compuesto totalmente por melees.
Si eras un fan de Eye of the Beholder, Grimrock es una resurrección del género que te va a encantar. Si el género no te gustaba nada en tiempos, dale una oportunidad que es barato y la gente que lo ha hecho todavía no pertenece al mal. Y para los que ni sabían lo que era un pateamazmorras, probadlo. Se os va a hacer raro eso de que los personajes avancen a trompicones, pero cuando lleveis media hora intentando saber que cojones dan de comer a estos caracoles ya ni podréis notarlo.