La semana pasada nos habíamos quedado con la sorpresa de la visita del “padre” de la bruja tras la pelea que esta, su marido y Jarvis habían tenido contra un demonio. La verdad es que el pobre hombre no podía haber sido más oportuno, bueno, podría haber llegado antes y ayudar en la pelea claro, pero no hubiera tenido la misma gracia. ¿Pero qué paso a continuación? Sigamos leyendo.
Resulta que la Bruja Escarlata y su hermano Pietro ya saben que Robert Frank/El Zumbador no es su verdadero padre, lo descubrieron en una aventura con los Vengadores en Wundagore. Pero este es un anciano frágil y débil y la Bruja teme por su estabilidad, así que no se lo dice. Encima ha venido a pedirle a la que cree su hija, que la ayude a conseguir la custodia de su otro hijo, Robert Frank Jr, más conocido como Nuklo, el hombre radiactivo ¿Y cómo va a negarse ella? La verdad es que esto ya parece un culebrón.
La ayuda que quiere el Zumbador es llevarse a su hijo a Attilan para ver si los científicos de allí consiguen curarle para que deje de ser un peligro. Que enajenado o no, el Zumbador sigue siendo un buen tipo y quiere a su hijo pequeño. Así que nada, la Bruja va a darle la buena noticia y él se alegra de ver lo buena que es su “hija”. Suena a que va a llevarse un chasco enorme.
La Bruja, la Visión y el Zumbador se dirigen en taxi ¡en Taxi! al hospital donde está ingresado Nuklo con la orden judicial que les permite llevárselo, y han debido tramitarlo todo el mismo día porque el Zumbador lleva el mismo traje. Allí la doctora al cargo dice estar en contra de que se lo lleven ya que allí tiene el mejor tratamiento posible ¿Mejor que en Attilan? ¿Mejor que en una ciudad que ha dominado el estudio de la genética desde hace siglos gracias al a tecnología alienígena de la que disponen? Mmmm, no me atrevería a afirmar eso.
Mientras los tres observan a Nuklo, un niño en el cuerpo de un adulto. Un científico con aspecto siniestro les observa a ellos desde lejos. No podría parecer más sospechoso ni pretendiéndolo. Este se lleva al Zumbador a un despacho y le comenta que tiene un método para curar a Nuklo y eliminar su radiactividad. El Zumbador empieza a emocionarse y le cuenta su historia, de cómo él y su esposa trabajaban como parte de la seguridad de un reactor nuclear cuando este exploto y les provoco problemas al a hora de concebir hijos. El primero fue Nuklo, quien nació deforme y cuya supervivencia le ocultaron a la esposa del Zumbador, y los otros que aparentemente tuvo en Wundagore, Pietro y Wanda, en el parto en el que murió su mujer. O eso fue lo que le dijo Bova la mujer vaca ¿Cómo iba él a desconfiar de una mujer vaca?
Y mientras el Zumbador esta perdido en sus recuerdos se revela la verdad. Ese sospechoso Doctor no es otro que Isbisa, no, a mí tampoco me suena de nada. Un viejo enemigo de los Invasores que provoco la explosión del reactor que casi acaba con las vidas del Zumbador y Miss América y que ahora ha absorbido el poder de Nuklo para intentarlo de nuevo. Un tipo de lo más rencoroso ese Isbisa.
La Bruja y la Visión se enfrentan a Isbisa, durante la pelea Visión no deja de reprochar al Zumbador que haya puesto en peligro la vida de Wanda y le restriega por la cara que ni siquiera es su hija. Joder, ni que el pobre viejo hubiese sabido que un viejo enemigo iba a intentar matarle ese día.
Durante la pelea Wanda encuentra un momento para contarle al Zumbador la verdad, como sus hijos de verdad murieron en el parto y Bova le quiso entregar los hijos de otra mujer que también pasaba por allí, que también estaba de parto y que encima uno de ellos acabo teniendo supervelocidad como el propio Zumbador ¿Seguro que no eran hijos suyos de verdad? Que igual la mujer vaca se confundió. Eso sí, hay que admirar la capacidad de los superhéroes para soltar largas parrafadas en cualquier momento, como si no estuviesen volando rayos mortíferos a su alrededor.
Tras este emotivo momento todos vuelven a la batalla, todos menos el Zumbador, que se dedica a arrastrarse por el suelo hacia su hijo. Mientras tanto Visión trata de hacer su truquito de “disminuyo de densidad, te atravieso con mi brazo y te provoco un dolor de la ostia” Pero hacer eso con un tipo que ha absorbido tanto poder radiactivo no es inteligente y pasa lo que tenía que pasar, que el brazo de la Visión se funde como la cera.
Al ver eso el Zumbador se lanza al ataque con toda la supervelocidad que le queda, pero lo único que consigue es ser lanzado por los aires ante la preocupada mirada de su hijo Nuklo. ¿Habrá conseguido el heroico sacrificio del Zumbador sacar a su hijo de su autismo? A estas alturas me creo cualquier cosa.
La Bruja entonces recupera la consciencia y al ver el brazo mutilado de su marido descarga todo su poder contra Isbisa. Sus rayos destrozan el traje del villano y la radiación comienza a volver a Nuklo. Isbisa teme que sin poder no será capaz de enfrentarse a este y a dos Vengadores, así que trata de huir, pero la Visión se lo impide pegándole a Nuklo. Hay un fogonazo y la pelea termina.
Lo que provoca que Isbisa absorba todo el poder de Nuklo y este sea humano del todo ¿Eh? ¿Pero no estaba volviendo el poder radiactivo a Nuklo? ¿Cómo es que de pronto ha pasado lo contrario? Y si Isbisa ahora tiene todo el poder de Nuklo, un poder del que decían que podía destruir la tierra ¿Cómo es que se lo llevan un par de policías esposado? ¿Tiene los poderes o no? Estoy confuso…
Pero la historia tiene un final agridulce. Si, Nuklo se ha curado, el villano Isbisa ha sido derrotado y encarcelado, pero Robert Frank, el Zumbador, ha fallecido en esta última aventura. Y mientras se llevan su cadáver la Bruja tiene un momento para echarle en cara como durante años eludió sus responsabilidades paternas con Nuklo. Que rencorosas que son las mujeres.
La semana que viene regresaremos con la tercera entrega de esta apasionante saga. Tenemos a la Visión mutilado, lo que parece ser una tragedia… Que digo yo, es un hombre artificial, ¿No debería ser tan difícil hacerle un brazo nuevo, no? Pero bueno, eso ya lo veremos el próximo miércoles, hasta entonces.