Bueno, ya que estamos en la semana de las confesiones supongo que me tocara a mí confesar algo. Esto que voy a decir me lo he estado guardando durante mucho tiempo. Llevo meses dándole vueltas al tema y supongo que ya iba siendo hora de gritarlo a los cuatro vientos y que todos los lectores de Brainstomping conozcan de una vez la verdad. Aborrezco a Junji Ito con toda mi alma. Ala, ya esta, ya lo he dicho.
Si, pese a que llevo ya un tiempo hablando de este autor cada miércoles, y cada día trato de sacar con algo de humor algún mensaje de sus historias, en realidad le detesto. No hay moraleja final en sus historias, no hay mensajes ocultos ni dobles sentidos. Todos y cada uno de sus comics son un desvarío incoherente en el que Ito enlaza una serie de escenas grotescas que se le pasan por la cabeza y con ellas trata de hilvanar algo remotamente parecido a una historia.
Sus personajes son planos, las personalidades de estos inexistentes. Ito despliega sin rumbo fijo a una serie de clichés andantes en un escenario dantesco. Los personajes van dando tumbos de un lado a otro de las historias comportándose en la mayor parte de los casos de una forma de lo más irreal, dentro de la irrealidad de estas historias. Casi como si todos y cada uno de sus personajes fuesen rematadamente imbéciles.
¿Y qué decir de estas historias? Decir que no tienen ni pies ni cabeza es quedarse muy, pero que muy cortos. Todas siguen el mismo patrón, un escenario cotidiano y personajes vulgares y corrientes. De pronto un día empiezan a suceder cosas extrañas sin ton ni son, muere un montón de gente y fin. No hay una explicación de lo que sucede, ni una motivación, las cosas pasan porque si. Sus comics son un simple desfile de escenas de horror que van de un lado a otro sin llegar a provocar ni terror ni horror ni algo de susto, solo un poco de asco en ocasiones y muchas risas, eso siempre.
Hasta ahora en todos los comics que aquí en Brainstomping hemos analizado hemos visto de todo, globos enormes con forma de cabeza humana que hablan y matan, gente que flota en el aire y cae, cráneos de antepasados que siguen vivos, agujeros en los que la gente encaja… ¿Y que se nos ha contado de todo eso? ¿Qué sabemos al final de la historia de porque sucedía todo eso? Ni una palabra. Todas esas amenazas salen de la nada, atacan sin motivo y se termina la historia.
Incluso en sus historias más largas, como Uzumaki, Gyo o Tommie, hay momentos en los que parece que se nos da algún pequeño atisbo de una explicación a todo lo que estamos viendo, pero nada, es solo una ilusión. Tras esos fugaces momentos el autor vuelve a desbarrar y se saca de la manga otra escena absurda que te descoloca por completo.
Así que no, no me gustan para nada los comics de Junji Ito, pero son un buen material para analizar como ejemplo de lo que no es una historia de terror. Y ya que estamos, en realidad no pienso que este mal de la puta cabeza como digo siempre, pienso que lisa y llanamente se dedica a tomar el pelo a todo el mundo con sus historias, y lo bien que le va hasta ahora al jodio.
Eso sí, pienso seguir analizando fielmente cada miércoles alguna de sus obras hasta que me quede material. Que será un guionista nefasto y seguramente un caradura, pero lo bien que me lo paso viendo cual es su ultima burrada es un placer que no me quitara nadie.