Esta semana toca estreno en la televisión. Pese a que estamos en ese periodo del año en el que todas las series se toman un descanso, y que si queremos ver algo decente tenemos que tirar de reposiciones, las cadenas aun estrenan alguna cosilla que otra. Esta semana le ha tocado a Falling Skies, esa serie de la Fox que produce Steven Spielberg y que tanto parecía prometer cuando se anuncio. ¿Cuál ha sido el resultado final? Pues podría haber sido peor, pero también podría haber sido mucho, muchísimo mejor.
La serie mala no es, no del todo. Su problema es que se ha estrenado tarde, esta serie en los años 80 hubiera podido ser muy grande, pero a estas alturas hemos visto tantas historias post-invasión alienígena que absolutamente todo nos suena a muy visto. Un día llegan unos alienígenas, empiezan a atacar el planeta y la gente se reúne en pequeños grupos para sobrevivir y tratar de luchar contra los invasores. Estos, siguiendo la estela de recientes películas como Distrito 9, Skyline o Battle Los Angeles, nos presenta a unos alienígenas muy, muy alienígenas. Y es que los efectos digitales han avanzado tanto que ya no hay que limitarse a maquillar un poco a un actor y que el universo parezca poblado de seres humanoides del tamaño de humanos. Por lo que aquí nos encontramos con esta especie de cangrejos alienígenas que no hablan nada remotamente parecido a una lengua humana y que se pasean por ahí con sus mechas de tres metros matando y secuestrando humanos.
¿Intenciones de los aliens? Desconocidos, de momento eso no parece importar, simplemente van por ahí disparando, arrasando ciudades y secuestrando niños. Su presencia en la tierra casi parece una excusa para mostrarnos lo mucho que sufre la humanidad y como en estos tiempos de adversidad tienen que sobreponerse y unirse para sobrevivir. ¿No suena demasiado familiar? Yo recuerdo que cuando vi el primer tráiler pensé que esto era algo así como Walking Dead con alienígenas, y no me equivoque para nada. El protagonista es Tom Mason (Noah Wyle, el Dr. Carter de Urgencias), un profesor de historia y padre de familia cuya mayor preocupación es proteger a sus hijos, vamos un Rick Grimes en toda regla.
El resto de personajes pues de momento no es que estén muy desarrollados. Los hijos de Mason, un crio destinado a ser insoportable y un adolescente impulsivo. Una doctora que me juego lo que sea a que se convertirá en el nuevo interés romántico del viudo protagonista, un duro ex militar, al mando del grupo protagonista y con el que Tom Mason no hace más que chocar y un delincuente que se les ha unido a la fuerza pero que seguro que en capítulos posteriores nos mostraran que en el fondo tiene buen corazón. La verdad es que hacía mucho que no veía tantos tópicos juntos en una misma serie. Al menos los efectos especiales están bastante bien y el diseño de los aliens consigue dar muy mal rollo por su inhumanidad.
A pesar de todos sus defectos tengo que admitir que la serie no me ha disgustado y que pienso seguir viéndola, al contrario que Diógenes que aun anda gritando por ahí que la serie es una mierda y que tendrán que matarle antes de conseguir que vea otro episodio. Yo básicamente la sigo porque ahora mismo tras las cancelaciones de V y Stargate: Universe y el parón de Doctor Who hasta septiembre estoy algo huérfano de series de Ciencia Ficción y estoy dispuesto a tragarme casi cualquier cosa.
Y es que hay que admitirles a los de la Fox que han sido listos al estrenar esta serie ahora cuando no hay nada más que ver en tv y con el calor y las vacaciones la gente lo único que busca es distraerse un rato sin pensar demasiado. Que esta serie la estrenas en temporada alta y las demás se la comen. Así que no tengo demasiadas esperanzas puestas en Falling Skies, si la serie no da un giro brutal me temo que se dirige derechita a la cancelación. Y es una pena, porque a este argumento se le podría haber sacado mucho más jugo en lugar de ir por los mismos caminos de siempre.