La semana pasada Piratas hizo un 12%, y lo que parecía la gran superproducción de T5 para este final de temporada parece que se desinfla poco a poco. Se ha dicho que Pilar Rubio no sabe actuar, que los guiones son estúpidos, que la serie fusila vilmente a Piratas del Caribe y un montón de cosas más, ¿pero realmente se merece tantos palos esta serie? ¿Es justo que, para una vez que Telecinco se aleja de los mismos géneros de siempre, se lleve semejante hostia?
Si se hacen las cosas mal, sí, es total y absolutamente justo y necesario. Porque si ya no estamos en los tiempos en los que producción española era igual a cutrada hecha con dos duros en la parte trasera del plató del precio justo, en cuestión de guión sigue la cosa más bien mal. Es cierto que series como Aida/Siete Vidas o Hispania han intentado ir más allá, y han demostrado que se puede hacer televisión de calidad al nivel de otros paises, pero en la mayor parte de las producciones esta la cosa más mal que bien. Piratas es una producción de Telecinco via Mandarina, con un presupuesto considerable y una promoción de las gordas, debería ser la gran apuesta de Mediaset. Y lo es, pero está haciendo aguas.
Piratas se desarrolla en la Galicia del principios del siglo XVIII, cuando un grupo de bucaneros rechaza dejar la piratería después de la guerra y empieza a piratear por la costa de la muerte. Hasta ahí las cosas estarían bien, si no fuera porque la serie empieza con una panorámica de la Madrid de 1718 en la que hay un globo aerostático… Cosa que no se inventaría hasta casi cien años después. Pero por favor, ¿cómo vamos a ponernos puntillosos por eso? ¡Es un simple anacronismo, una licencia artística! Sí, seguramente. Como que los protagonistas hagan un viaje de Avilés a Galicia por mar. Porque claro, sabemos que la A8 por aquel entonces no existía y era imposible entrar en Galicia desde Asturias porque había una barricada llena de orcos de Malfatustán el Maligno bloqueando el camino de Santiago (que, por cierto, esa barricada desaparece en el segundo episodio cuando te sacan un bonito mapa a lo Indiana Jones en el que se ve perfectamente otro viaje de Avilés a Pontevedra por tierra).
El primer capítulo, aparte de lo ya comentado (que casi es anecdótico dentro del contexto, de verdad) se pasa más de media hora hasta que aparece Pilar Rubio. Ya sabeis, la chica estrella de la cadena, la mujer más sexy del mundo según la FHM y la supuesta protagonista de la serie junto a Oscar Jaenada. Durante esa media hora vemos como Jaenada la lía parda (cosas de acostarse con la mujer de otro, un duelo y esas cosas) y sufrimos la presentación de un porrón de personajes de cuyo nombre no nos acordaremos. Es algo así como bombardear al espectador con presentaciones de personajes, que dicen más o menos quienes son y a que se dedican, con lo que el episodio acaba resultando un pelín soso. No hacía falta presentar a tanta gente en el primer episodio, pero vamos, en Telecinco querían presentarnos a todos. Pues vale.
Obviamente, por el primer capítulo lo único que sacamos en claro es que Jaenada es un jeta, que el sastre que le persigue para vengar su honor es un imbécil y el niño que compone al trío protagonista es soso y para ser de fuera de galicia tiene un acento gallego que tira patrás. Y que Telecinco sacará toda la telebasura que pueda, pero en Piratas no hay tetas. En Águila Roja salieron todas las protagonistas en tetas en el primer episodio, pero en Piratas ni una. Eso sí, decapitaciones, mutilaciones, sangre por todos lados, pero nada de tetas, esto no es teleteta y ahora ya directamente es telecarnaza…
Voy a contaros un poco de que va esto, que tiene tela: Básicamente tenemos a un vividor que esta siendo perseguido por un sastre por haberse beneficiado a su mujer. En el barco también va el nuevo intendente de la costa de la muerte junto con su hijo, que piensan reunirse con la madre al llegar a Galicia. Sin embargo, los Piratas de Pilar Rubio y su padre el capitán Bocanegra (Aitor Mazo, el Resines vasco) asaltan el barco y pasan a cuchillo a toda la tripulación. El intendente, antes de ser decapitado por los piratas, hace prometer a Jaenada que cuidará de su hijo, y Jaenada convence de forma estúpida de que le dejen vivir a el y al crio, «porque los crios son pequeños, se pueden meter en cualquier lado y puede que sean útiles». El crío jura vengar a su padre, y poca cosa más hace que jurar que lo vengará y todo eso. El sastre que quiere matar a Jaenada es perdonado también, porque los piratas necesitaban un cocinero y el sastre se había colado en el barco haciéndose pasar por tal cosa. Simple, ¿verdad? Seguro que la audiencia lo aprecia…
Para el segundo capítulo los tres personajes protagonistas, supuestamente prisioneros de los piratas y deseosos de volver a la civilización cuanto antes, son enviados por el capitán Bocanegra a colarse en una fortaleza. A los tres solos, sin escoltas. Y encima dice que no se fía de ellos, porque si se llega a fíar… Pero ahora viene lo mejor; en vez de coger y correr donde las autoridades a contarles exactamente dónde estan escondidos los piratas, los pardillos estos se lían a buscar un tesoro pirata, se meten en trescientos líos y acaban volviendo con los piratas otra vez. Gente mu lista…
La repetición de situaciones en el mismo episodio (en el tercero tenemos dos personajes colándose en habitaciones ajenas para robarles cosas, repitiendo planos del robado durmiendo y de fondo el ladrón, y hasta un flashback de algo que ha pasado en el mismo episodio, como si esto fuera Campeones) las chapuceras artes de asesinato que tienen algunos de los malos (le van administrando cianúro a una tipa, hasta que ella se da cuenta y entonces la asfixian con un cojín, ¿para eso tantos remilgos?) el que gente que no sabe acertar a un melón a dos metros sea capaz de un capítulo a otro de acertar blancos que ni Ojo de Halcón podría acertar… Ya veis, esta serie es cualquier cosa menos verosímil.
La lástima es que técnicamente tampoco es que sea ninguna maravilla. Está rodada en parajes naturales, y aun así no hay manera oye; no se consigue una fotografía tan buena como la de Hispania o Tierra de Lobos. Eso sí, me ha molado que la gente de sonido se acuerde de meter un Wilhelm en todos los episodios, aunque hagan que un palo chocando contra una espada suene metálico…
En fín, que mucha pasta invertida pero poca cabeza. Habrá que ver si estos piratas llegan a algún puerto o por el contrario se acaban hundiendo en el fondo del mar.