Semana de la Ignorancia: Cosas que uno oye en la música

Vamos a empezar fuerte esta semana, y vamos a hablar de música.

Diógenes, tu no sabes una mierda de música, la única que escuchas es la que escuchan tus exes, y en cuanto cortas con ellas dejas de escucharla.

Una porra, yo soy un gran melómano. Lo que pasa es que cambio mucho de opinión…

No, no oigo voces. Ya estaban dentro de mi cabeza…

¡Ni puta idea tienes! ¡Si crees que Otis Redding es un secundario cómico de Superman!

¡Pero sí había un secundario en Superman que se llamaba Otis! Además, tanto da, esta es la semana de la ignorancia, asi que toca hablar de temas de los que no tenemos ni idea sin documentarse en absoluto.

Vamos, que como siempre, pero sin tirar de Wikipedia.

¿Tu quién cojones eres y quién te ha dejado entrar? ¡Largo de aquí y vamos a empezar!

Pues mira, es verdad, ¡Otis salía en Superman!

Hay canciones y canciones, y hay canciones que realmente significan otra cosa. O canciones que uno escribe pensando que significan una cosa, y a raiz de las vueltas que da la vida, acaban significando otra… Pero un video vale más que nisecuantas palabras de un ignorante en la materia:

Yo no se nada de música, pero esto no me gusta.

Supongo que habeis soportado por esos lugares de dios esta maravillosa canción de Carlos Baute en la que afirma que soporta a su novia hasta «en sus días de cambio». Uno acaba preguntándose si lo que quiere decir en realidad esa canción es que lo normal en pareja es cortar si uno de los dos se pone a sangrar, algo parecido a esos adolescentes que se angustian un dia por ver a su novia cagando. Es duro, es dificil de afrontar, pero tu princesa de cuento también tiene que secretar cosas de vez en cuando.

Otra cosa de juzgado de guardia son los videoclips, que se los hacen sin que tengan nada que ver con la canción. Pero claro, ¿cuantas veces puedes sacar a Baute persiguiendo a una chica?

Pero lo de la canción de Baute no acaba ahi, esa es más o menos la anécdota. La canción es muchísimo más siniestra; «¿quien te abraza y te cuida como yo?» «¿quien te hace sentir una dama?» Se va creando una imagen mental de Baute enamorado que a medida que se van oyendo «quientes» se va transformando en una reiteración abusiva, que empieza a provocarte la sensación de que si el tio va soltando esos quientes es porque ella le ha dejado y el esta rogándole volver en postura humillante. Según sigue avanzando, uno ya percibe casi un resquemor, y le da la sensación de que el Baute le echa en cara a su novia todo lo que ha hecho por ella, como si se estuvieran divorciando o algo así. Pero el final, cuando los quientes nos tienen totalmente apabullados, nos damos cuenta de que Baute reafirma todo eso como una especie de justificación, como si todos los hechos que ha enumerado justificaran lo que esta haciendo. Algo en plan…

¿Quien es tu papi nenaaaaaaaaaaaaaaa?

Pues sí. Algo parecido, pero al revés y más bestia, le pasó a Sting. El hombre compuso una canción sobre el acoso y el maltrato en pareja, la historia de un hombre consumido por los celos que acosa a una mujer y… Consiguió una canción romántica. Resulta que a una mujer le gusta que le digan que no importa donde vaya, que un fulano la estará vigilando. Eso en mi pueblo se llama acoso, pero claro, si te acosa el Sting de aquellos tiempos (para entendernos, lo que es hoy el Duque o el Kortajarena para algunas), pues como que la peña lo flipa y se queda encantada. El propio Sting no lo entendía, y yo tampoco; ¡los pelos como escarpias me pone la cancioncilla esta!

No, si la canción es buena, pero es de un siniestro…

En fin, pues esto es lo que os puedo contar de la música. No os quejéis que bastante es, teniendo en cuenta que dejé de estudiar música porque me daba dolor de cabeza…