Si por algo se caracteriza la HBO es por la calidad de sus producciones, aunque claro hay excepciones a esa regla…the pacific…cof, cof. En esta serie que hoy nos ocupa la HBO se ha ido a por un género que en televisión no ha sido lo suficientemente explotado, el del crimen organizado de principios de siglo. Si, los Soprano estaba bien pero carecían de la elegancia y el glamour de los gánsters clásicos, y eso es lo que nos ha traído la HBO con esta serie, un viaje a los años 20 justo después del comienzo de la aplicación de la famosa ley seca. Así que veamos qué es lo que nos ofrece exactamente Boardwalk Empire.
Como decía, esta serie está ambientada a principios de los años 20, cuando el gobierno de los Estados Unidos acababa de poner en marcha las Ley Seca, el FBI apenas estaba dando sus primeros pasos y el crimen organizado había encontrado en el contrabando de alcohol una mina de oro. La historia se centra en el personaje de Enoch “Nucky” Thompson, interpretado por un Steve Buscemi en el que es sin duda su mejor papel hasta la fecha. Nucky oficialmente no es mas es el tesorero de la ciudad de Atlantic City, ¿extraoficialmente? Es el dueño de la ciudad. Todo el mundo allí sabe que si necesitas un favor o si quieres hacer negocios en la ciudad Nucky es el hombre con el que tienes que hablar. Este es un gánster de los de antes, de orígen irlandés y heredero de las viejas bandas de Nueva York, cuya forma de vida y de hacer negocios se irá tambaleando poco a poco con la llegada de una nueva generación de criminales con métodos más brutales y con unas ansias de poder muy grandes, la Mafia Italiana.
Y es que en esta serie seremos testigos también del “nacimiento” de las grandes leyendas del crimen organizado a los que en tantas películas hemos visto y de los que prefiero no decir nada más para no arruinar las sorpresas de sus apariciones. Con ellos veremos su ascenso al poder a base de hundir al resto de bandas con sus nuevos “métodos de trabajo” mucho más despiadados de lo que estaban acostumbrados a ver hasta el momento las bandas criminales. También podremos ver los intentos del gobierno estadounidense por frenar esta ola de crímenes con unos medios más bien pobres a cargo del departamento del tesoro entre los cuales destacara con luz propia otro de los grandes personajes de la serie, el Agente Van Alden. Ferviente católico, completamente contrario al consumo del alcohol, fanático y desquiciado…una bomba de relojería en toda regla.
Si hubiera que definir esta serie con una sola palabra esta sin duda debería ser “corrupción”. A través de los diferentes personajes de la trama vemos como prácticamente ninguno es capaz de resistir la tentación de corromperse. Políticos que aceptan sobornos a cambio de favores, mujeres que renuncian a sus principios a cambio de seguridad y estabilidad en sus vidas aunque eso signifique vivir con dinero manchado de sangre. Unos gobiernos locales que de principio a fin están al servicio del crimen organizado cuyos tentáculos se extienden a todas las ramas de la sociedad mostrándonos que igual, tristemente, es cierto eso de que todos tenemos un precio.
Aparte de sus guiones y las impecables actuaciones, si hay algo que destaca sobre todo en esta serie es su impresionante puesta en escena. La recreación de la época en la que está ambientada la serie se ha realizado con una minuciosidad digna de elogio. Para el vestuario se han basado en libros sobre vestuario sacados de museos de diseño de moda y similares para asegurarse de la exactitud de los diseños, coches de época, unos decorados inmensos recreando el paseo marítimo de Atlantic City, modelos 3D indistinguibles de la realidad… No es raro que solo el episodio piloto costase algo más de 18 millones de dólares y que se calcule que la primera temporada ha sobrepasado los 65, pero ha sido un dinero muy sabiamente invertido.
De momento solo se ha emitido una primera temporada de doce episodios, con un piloto de lujo dirigido por el mismísimo Martin Scorsese quien permanece en la serie como productor y ya se ha confirmado que habrá segunda temporada. Así que solo nos queda aguantar la espera hasta su estreno para seguir disfrutando de la que sin duda puede llegar a convertirse en una de las mejores series de televisión de la historia.