1977 fue un año importante para la ciencia ficción. La mayoría de la gente lo recuerda como el año en el que se estreno la primera entrega de la trilogía de Star Wars (Y matare al que insista en que se rodaron más de tres películas) pero esta no fue la única aportación a la ciencia ficción que nos trajo este año. Al otro lado del charco, en la pérfida Albión nacía en la revista 2000 A.D. de las manos del Británico John Wagner y el Español Carlos Ezquerra una de las creaciones más importantes del comic. El policía definitivo. Juez, jurado y ejecutor en uno… El Juez Dredd.
El origen de Dredd se remonta a los orígenes mismos de la revista, creada por Pat Mills en 1977 y a la que se llevo a su amigo Wagner para que escribiese en ella. Este había creado varios polis duros al estilo de “Harry el Sucio” para otras publicaciones y Mills le sugirió llevar esa idea a su máximo extremo. Un ultra violento superpolicia que administraba “justicia” de forma inmediata. A este agente de la ley lo bautizo reutilizando el nombre de “Judge Dread” que había inventado para un comic que no llego a realizar, modificándolo hasta llegar a ”Dredd”. Para el apartado grafico conto con Carlos Ezquerra. Como inspiración Wagner le dio un anuncio de la película “La carrera de la muerte del año 2000” para que se basase en el aspecto del personaje de David Carradine a la hora de crear la imagen de Dredd. Con eso y con una combinación de Iconografía Estadounidense y Franquista (Ezquerra llego a declarar que el Águila que adorna varias partes de la armadura de Dredd estaba basado en el que aparecía en las monedas españolas de la época de la dictadura) nació del todo el Juez Dredd.
El mundo de Dredd está ambientado en un futuro post holocausto nuclear en el que solo sobreviven unas pocas ciudades en el mundo, llamadas Megacities, que se encuentran rodeadas de desiertos radiactivos en los que viven mutantes. Estas ciudades se encuentran superpobladas y sus habitantes viven en gigantescos edificios llamados bloques que son en la práctica pequeñas ciudades que a menudo se enzarzan en guerras entre ellos. En este entorno dantesco, en la ciudad de Megacity-One ejerce su poder de forma casi dictatorial el Departamento de Justicia y sus brazos ejecutores, los Jueces. Estos son al mismo tiempo oficiales de policía y jueces, con la misión de hacer cumplir una estricta legislación que prohíbe por ejemplo la posesión de azúcar o el fumar en la calle, conllevando penas de prisión altísimas. Estos Jueces son entrenados desde los cinco años y deben pasar quince en la Academia de la Ley para convertirse en Jueces novatos, sin contacto con sus familias ni el mundo exterior y con las relaciones sentimentales prohibidas de por vida. Toda una vida dedicada a la Ley.
Joseph Dredd, el protagonista, no nació de forma natural. Es, junto con su “hermano gemelo” Rico, el fruto de la clonación de Eustace Fargo, fundador y primer líder de los Jueces, quien fue clonado por el Departamento de Justicia para crear cadetes con sus características. Dredd es en el cuerpo de Jueces una leyenda. El más estricto y fiel a las leyes de todos. Incorruptible, insobornable y más duro que nadie y que al grito de “¡Yo soy la Ley!” ajusticia delincuentes. Pero pese a que la vida de Dredd está dedicada con devoción a hacer cumplir la Ley hasta sus máximas consecuencias esto no le ciega a los errores de la misma. En algunas ocasiones ha llegado a dimitir de su puesto cuando la ley chocaba con sus principios y se ha enfrentado a varios Jueces Jefe cuando estos han aprobado Leyes como la que quitaba los derechos a los ciudadanos mutantes.
Pese a lo que pueda parecer no nos encontramos ante un comic fascista, sino ante todo lo contrario. La intención de sus creadores (que en ocasiones, de manos de otros autores ha sido, digamos que pervertida) fue la de crear una sátira al totalitarismo, mostrándonos a donde podían llegar a parar las cosas si dejábamos que nuestros gobernantes fuesen acumulando cada vez mas poder y tratasen por todos los medios de controlar a la población. Algo tristemente de actualidad en prácticamente todo el planeta. Dredd también ha contado con algunas adaptaciones al cine y los videojuegos. De infausto recuerdo es la adaptación de Stallone o algunos de los juegos que salieron tanto para PC como para consola, pero eso es algo que es mejor olvidar… Confiemos en que la nueva película que se nos viene encima sea algo más digna de este clásico del comic.