Volvemos hoy con la segunda entrega de este pequeño e incompleto repaso a los origenes televisivos de Doctor Who, que uno de estos días, cuando no sepa de qué hablar, será ampliado con un repaso pormenorizado de cada uno de los Doctores y un análisis de la serie actual. Pero vayamos al grano que ya he rellenado la entradilla.
Con el tiempo se supo mas del Doctor, se trataba de un Señor del Tiempo (Timelord) del planeta Gallifrey, tenía más de 900 años de edad y que por motivos aun poco claros un día robo (o tomo prestada) una Tardis y huyo de su gente para vagar por el tiempo y el espacio. A lo largo de los numerosísimos episodios de la misma, 769 hasta ahora, el Doctor tuvo que hacer frente a multitud de adversarios. Aunque entre ellos destacan unos pocos por su longevidad a lo largo de las distintas etapas de la serie y que a estas alturas se han convertido ya en iconos de la cultura televisiva británica y casi qué mundial.
En el segundo serial de la serie (al principio el formato de la serie consistía en seriales formados por varios episodios y no en capitulo independientes como ahora) hicieron su aparición los Daleks, una raza de mutantes del planeta Skaro creados por el científico Davros y que se desplazaban en unas extraña mezcla de tanque/armadura (que ha hecho que muchos crean que se trata de robots) y cuya misión en la vida consistía en exterminar toda forma de vida no Dalek del Universo. Estos personajes fueron creados por el escritor Terry Nation y el diseñador Raymond Cusick y a día de hoy son tan importantes y populares como el Doctor mismo.
El segundo de estos villanos clásicos es El Amo (The Master), un compatriota del Doctor con sus mismas habilidades y poderes y cuya máxima ambición era dominar el Universo. Este hizo su primera aparición en 1971, en la época del tercer Doctor, los creadores de la serie pretendían que The Master fuese para el Doctor lo que el Profesor Moriarty para Sherlock Holmes y su nombre le fue dado no solo porque sonaba a villano, sino porque tanto “Master” como “Doctor” son grados académicos. Con el tiempo se descubrió que ambos personajes habían sido amigos de la infancia y compañeros en la academia de los Timelords y al igual que el Doctor, también ha sufrido el proceso de regeneración en unas cuantas ocasiones siendo interpretado hasta el momento por seis actores diferentes.
Pero tras veintiséis años en antena, en la era del Séptimo Doctor (Sylvester McCoy), las audiencias comenzaron a bajar y la serie fue finalmente cancelada en 1989. Aunque la BBC siempre negó que esto fuese definitivo y que la serie volvería. Pero pasaron los años y la serie seguía sin reaparecer hasta que siete años más tarde, en 1996 se rodo una película para televisión protagonizada por el octavo Doctor (Paul McGann). Se trataba de una Co-Producción entre Universal Televisión, BBC Televisión, BBC Worldwide, y Fox Network, y pretendía ser el episodio piloto para una nueva serie. Pese a que estaba enfocado al público Estadounidense y producido por otras cadenas, la BBC no quiso que fuese un reinicio de la franquicia sino una continuación de la misma, y así pudimos ver la regeneración del Séptimo Doctor en el Octavo siendo esta la última vez que McCoy interpreto al personaje en televisión tras la cancelación de la serie original. Pero la película no tuvo éxito precisamente. Entre que el personaje era bastante desconocido en Estados Unidos y la pobre campaña de marketing realizada por la Fox, la película no tuvo mucha audiencia y la idea de una nueva serie se quedo en el piloto.
Tras esto el Doctor volvió al limbo de los personajes de ficción y permaneció allí hasta que en 2005, tras dos años de negociaciones el productor Russell T Davies acompañado de los escritores Mark Gatiss, Steven Moffat, y Paul Cornell entre otros consiguieron poner en marcha la nueva serie de Doctor Who protagonizada por Christopher Eccleston, el noveno Doctor, pero eso será una historia para otro momento…