Gray Matter es un juego nostálgico de un género que parece haber muerto hace ya años, algo tan extraño de ver hoy en día como es una aventura gráfica. Y es una aventura gráfica de las de «point’n’click», que parece creada hace cosa de 5 años… Y eso es lo malo.
Pero empecemos por el principio.En los tiempos de las aventuras gráficas de Sierra, los King”s Quest y Roberta Williams, una mujer llamada Jane Jensen comenzó a despuntar hasta llegar a tener la confianza suficiente por parte de la empresa como para poder lanzar su propio juego: Gabriel Knight. El juego era una aventura gráfica de detectives en la que un novelista se metía a investigar por todo el planeta unos asesinatos basados en el vudú y cosas de esas. Tuvo suficiente éxito como para tener dos secuelas, un porrón de fans y todo eso, pero no el suficiente como para sobrevivir a la caida de Sierra y su absorción por el Imperio Oscuro de Activision.
Pasaron los años, y Jane Jensen siguió escribiendo sobre Gabriel Knight, pero en forma de novelas. La posibilidad de una cuarta parte de la serie fue desvaneciendose con la caida por completo del género, y aunque seguían haciendose aventuras de bajo presupuesto (y calidad horrenda en su mayoría) el nuevo proyecto de Jane, Gray Matter, no conseguía salir adelante. Y así pasaron cosa de 8 años hasta que por fín salio a la venta. Por el camino hubo cancelaciones, cambios de estudio y supongo que hasta sudor y lágrimas, pero al final el juego salio. Ahora bien, ¿esta bien el juego?
Sí, supongo que sí.
Samantha Everett, la maga protagonista del juego. Su nombre artístico es Lady Byron, y se define como «exgótica». Como todas.
Partiendo de la base de que el juego se desarrolla en 2005 (y uno de los protagonistas vive encerrado en 2002), nos queda claro que la historia original ha quedado más o menos sin sufrir muchos cambios. Lo lógico habría sido desarrollar la historia en la actualidad (no hay ningún evento dentro del juego que lo impida), pero parece que Jensen quiso mantener la integridad del proyecto original que inicio a principios de la década.
El juego empieza cuando Samantha Everett, la protagonista, acaba refugiandose en la casa de una suerte de científico loco/fantasma de la ópera que vive obsesionado con su esposa muerta. Como Sam es una ilusionista callejera que no tiene un duro, decide ponerse a trabajar como asistente del doctor, que le encarga buscar a seis pardillos para que hagan de conejillos de indias en sus experimentos, tarea que la chavala tratará de compaginar con intentar hacer despegar su carrera como maga, a través del misterioso «Club Daedalus», una especie de órden masónica de magos.
Ahí van los primeros minutos del juego.
Hasta ahí todo lo que voy a contar de la historia, que bastante he contado ya. Sin querer soltar muchos spoilers, la historia de Gray Matter tiene algunos agujeros y nos hace sonrojarnos bastante con la protagonista, ya que se pasa el día acusando a gente de cosas sin tener pruebas. Para colmo, siempre se equivoca, y acaba provocando que despidan a gente, con lo que la chica tiene que estar muy buena para que no acabe cayéndonos realmente mal.
Y en ello se han esforzado los grafistas del juego, porque el único personaje que esta modelado decentemente es Sam. Los otros personajes adolecen de modelados apresurados y sin muchas animaciones, que para colmo hasta parecen usar algunos de ellos texturas en baja resolución (mención especial para el modelo de Harvey, un horror que parece salido del Half Life UNO). Da la impresión de que, tras tantos retrasos, se llegó a la conclusión de que lo mejor era sacar el juego a la de ya y santas pascuas, y con esto nos hemos quedado; las cinemáticas que se hacen con el motor del juego parecen artificiales por lo impreciso de algunas animaciones, y aunque el juego engancha, se queda uno con la sensación de que esto podía haber ido más allá.
Y es que tras 8 años de desarrollo la historia debería estar un poco más cuidada, porque todo el desarrollo de los personajes debería estar bastante más mimado. Sin querer entrar en comparaciones o en reventar directamente el juego, admito que podamos jugar a un Sam&Max y los personajes sean más planos que una tabla de planchar, pero cuando jugamos dentro de una historia que se toma de forma tan seria y adulta como este Gray Matter, el trasfondo de cada personaje tiene que estar muy definido y mucho más cuidado.
Sin embargo, este Gray Matter tiene unos cuantos puzzles interesantes, y el uso de los trucos de magia dentro de ellos hace que el juego gane enteros. Además, la música le ha gustado a bastante gente, pero supongo que va por gustos; en mi opinión no acaba de ser apropiada en algunos momentos determinados del juego, y acaba resultando poco variada. Pero en fín, dado que da la impresión de que habrá un Gray Matter II, esperemos que la historia vaya un poquito más allá en esa segunda parte y que tenga un apartado técnico mucho más regular.