Icono del sitio BRAINSTOMPING

¡Pues que sepas que la culpa es de Mark Millar!

Hace unos años Mark Millar sacó al mercado un cómic llamado Kick-Ass. Era la historia de un chaval que, al más puro estilo Don Quijote, se le iba la pinza un día y decidía salir a combatir el crimen vestido de chorizo ninja:

Tiene toda la pinta de un superhéroe que va a una orgía sadomaso.

La historia era entretenida y como cada vez que se fusila a los clásicos, llegó rápido al personal e hicieron una película en la que al protagonista le daban de hostias un día sí y otro también (porque pegarse contra 5 tíos lo hace Batman y nadie más) con lo que la moraleja de la historia sería la misma que la de Don Quijote: «no te flipes». O no…
Porque Kick-Ass termina en mejores condiciones que el Quijote, y la moraleja no está tan clara. En el fondo, era una serie muy blandita con final «feliz», pese a toda la pérdida de sangre y las costillas rotas de los protagonistas. Para colmo, en la serie aparece una niña superninja totalmente irreal, con lo que el mensaje se diluye totalmente. Y claro, pasa lo que tenía que pasar:

De izquierda a derecha: ZetaMan, Ozone, Red Arrow. Yanqui el primero, irlandés el segundo y chino el último.

Sí, esta gente es de verdad. Sí, salen a la calle disfrazados a desfacer entuertos. Apatrullan la ciudad. Y sí, son adultos, y tendrán que pagarse la hipotéca, y lo mismo tienen una familia que mantener con su correspondiente gato. Yo que sé, como suelen ir enmascarados nadie sabe quien son (más bien prefieren no saberlo).

En realidad, si te fijas mejor no son tan raros… Quiero decir, en semana santa salen unos tíos con capirote arrastrando una estatua sangrante y nadie dice nada. Estos salen vestidos de formas raras, pero por lo menos intentan hacer un servicio público, ayudan a las ancianas a cruzar, avisan a los bomberos si hay un incendio… Vamos, que en realidad hacen el tipo de cosas que haría una persona con dos dedos de frente si ve un desastre o algo así, y no se tiran a darse de hostias contra el camello del barrio:

Dreizehn (el primo pobre de Masacre), Geist y Nyx.

Claro, con pintas como estas no es de extrañar que luego la policía los confunda con atracadores y gente de mal vivir. Por eso, en Seattle y sitios yanquis así donde hay más superhéroes (en Nueva York no, porque allí por lo visto la gente no tiene tiempo para estas cosas por culpa de los atascos y cosas así) la policía ha empezado a hacer un Acta de Registro de Superhéroes. Como lo oís, Civil War a tope:

¡Por la justisia!

Porque la cosa se empieza a salir de madre. Los superhéroes estos ahora llevan tásers, sprays de pimienta, palos y cosas así, y han empezado a luchar contra el crimen. Activamente. Parece ser que los cruzados enmascarados de Seattle detuvieron no hace mucho a un tipo que andaba pegando al personal con un palo, pero como nadie «real» lo pudo identificar como el agresor (los superhéroes no pueden dar su identidad secreta, ¡le daría un infarto a la tía May y Gwen les odiaría para siempre!) el pillo salió a la calle sin cargos. Pero claro, poco después a Phoenix Jones (el de la foto de arriba) le rajó un camello, asi que el hombre tuvo que denunciarlo. Con su nombre y apellidos reales. A la policía no le pareció mala idea, y así empezó el acta de registro. No se cuantos superhéroes acabarán a las órdenes del SHIELD de ése barrio, pero por lo menos ya estan vigilados. Y cuidado, también estan legitimados. Asi que si un día le pegas una patada a una maquina de cocacola que no te devuelve el cambio, ten cuidado. Un perturbado de estos podría estar cerca con un táser…

Death’s Head Moth, The Eye (con Photoshop incluido), Polar Man y Queen of Hearts.

Lo peor es que la TV ha visto el filón y ha empezado a sacarlos en las noticias, con lo que el movimiento superhéroico se ha crecido y ya no sale sólo en las cuatro redes sociales de siempre. Pero vamos, que si quieres saber más, o para registrarte como superhéroe, puedes mirar aquí. Pero recuerda siempre que si hay superhéroes, pronto habrá supervillanos…

Esto es un superhéroe, solo que tiene más peligro que el hijo del Joker con Carmen de Mairena…

 

Salir de la versión móvil