Pues sí, a la mierda. Que digo yo que siempre fueron unos traidores y unos cambiacamas, porque cuando el heavy estaba de moda eran heavys, cuando decayó se reciclaron y ahora son un grupo familiar que sólo canta canciones de amor. Y eso es un grupo cambiachaquetas.
Por mucho que lo intentéis, no, ¡no sois los Rolling!
Y es que un grupo que se llama como el nene rubio que hace de cantante tenía que acabar mal tarde o temprano, a pesar de que en sus orígenes eran más salidos que los Kiss y trataban de tener la misma fama de mujeriegos salidorros, alcoholicos y vivaslavirgen. Pero eso sólo tuvo éxito en su primera época, y todo era renovarse o morir.
Bon Jovi era el grupo de carpeta de muchas niñas de finales de los 80, y sólo la aparición de Europe y gente así evitó la hecatombe absoluta. Por aquella época, en la que los fenómenos fan estaban siendo destilados en grupos como New Kids On The Block y las Spice Girls no estaban ni en proyecto, un grupo de raíces heavys como BJ se transforma totalmente sacando el «último disco bueno» de la banda, New Jersey. Realmente el disco no era malo, pero empezaba a denotarse un pestazo babosillo con un aumento dramático en la cantidad de canciones románticas y el abuso de prestamos del pop melódico. Para 1992 se consuma el desastre: ya no son heavys, se cortan el pelo. No se hacen grunges nirvaneros pero ya su tema principal son canciones de romance adolescente. Se habían convertido en un grupo para niñas, al 100%.
Muchos dicen, y con razón, que Bon Jovi ya era eso desde el principio. Que sus primeros discos son concesiones al mercado, y que lo que vino después no dejó de ser la confirmación de que las cosas en el fondo siempre habían sido así.
Actualmente, sobreviven con giras mundiales y cosas así, no llegan a tener el éxito de una Lady Gaga o algo parecido, pero no les hace falta, y así no les va mal. Pero el motivo real de este artículo no es otro que una revelación que he tenido hoy; en un proceso de cambio de canales compulsivo ante el televisor, me encontre a Jorge Javier Vázquez bailando el último recopilatorio de Bon Jovi, y me pregunté si el Jorge Javier de 1985 hubiera bailado Runaway o King of the Mountain, pese a que ahora se confiese rendido admirador de ellos.
¿Traicionó Bon Jovi a su público, a sus orígenes? La verdad es que no. El propio Jon Bon Jovi siempre ha dicho que se metió a esto de la música por la pasta y las tías, y ahora que ya lo tiene supongo que lo hace por puro vicio. Ha intentado hacer cine, pero los resultados han sido tan atroces, que va a ser mejor que siga en la música.