Cuando todo el mundo esperaba la llegada del Episode III de Half Life 2, Valve nos sorprende con un spinoff de la saga bastante curioso: Half Life Theory. La premisa del juego es sencilla, ¿qué hubiera ocurrido en el experimento de la primera parte si su aguerrido protagonista, Gordon Freeman, hubiera sido sustituido en el último momento por otro físico teórico? Ahí es donde entra el nuevo protagonista de la serie, Sheldon Cooper:
A lo largo del juego descubriremos como Sheldon se enfunda el Traje de Protección Contra Entornos Peligrosos y da comienzo al experimento que de otra forma acabaría con la invasión interdimensional que daba lugar en la primera parte, pero con una pequeña variación: Sheldon manipula las ecuaciones para que no se de tal evento, y la invasión nunca llega a tener lugar. Sin embargo, sí que se produce una explosión en el complejo que deja seriamente perjudicado al pobre físico teórico, con lo que comienza a ver todo tipo de alucinaciones como la invasión de una alianza alienígena compuesta por Skrulls, Badoons y Durlianos Ninja.
En su camino, se encontrará con la ya clásica crowbar y con personajes ya conocidos como Alyx Vance, que intentará colocarlo donde debe estar, en un hospital psiquiátrico.
Pero el rasgo más importante de Sheldon es que, a diferencia del bueno de Gordon, es incapaz de mantener la boca cerrada, y tratará de poner a prueba la cordura de los demás personajes (y la del propio jugador) mientras trata de luchar contra unos alienígenas que en realidad le resultan tan inexplicables como las convenciones sociales del ser humano.
Probablemente Valve no está dando a sus fans lo que estaban pidiendo, pero lo que podemos asegurar es que este es el Half Life es un soplo de aire fresco en una serie y un género que hace bien en tratar de reírse de si mismo.