Seguimos con el número 8 de Wizard y nos detenemos en la sección «Wizard News», en la cual descubrimos el titular «Hot artist sign at Malibu Comics» o lo que es lo mismo, el apocalipsis de la Marvel noventera. Habiendo quemado todas las naves en su apoyo de tres dibujantes concretos, dándoles todo lo que pedían y más, los canallas se dan cuenta de que todo lo que garabatean imprime billetes y salen corriendo a otro lado. No me quiero ni imaginar los ataques de pánico que debieron de tener los Bob Harras de la época, al tener que rendir cuentas a unos superiores que ni entendían de tebeos ni sabían que carajo estaba pasando…
Todos conocemos la historia, Rob Liefeld llevaba desde incluso antes del lanzamiento de X-Force tratando de sacar adelante su propio grupo de mutantes no marvelianos; no en vano Liefeld había empezado su carrera en Megaton Comics junto a otros como Erik Larsen, y ya allí había anunciado la publicación de un grupo llamado «Youngblood». La cosa no fue a ninguna parte y todo el mundo se olvidó del asunto… Hasta que Rob Liefeld tuvo uno de sus ataques de entusiasmo, uno de los grandes. Había estado a punto de empezar su carrera profesional con Malibu Comics unos años antes, en 1987, pero para sorpresa de propio Rob tanto Dick Giordano de DC como Mark Gruenwald de Marvel le ofrecieron trabajo, con lo que la editorial de Ex-Mutants (una serie malísima dibujada por Ron Lim que tuvo su adaptación a videojuego aún peor) tuvo que conformarse con recibir varias portadas suyas y mantener durante todos aquellos años una excelente relación laboral con la estrella en ciernes… Que en 1991, frustrado porque no le dejaban rebautizar New Mutants como X-Terminators, empezó a barajar la posibilidad de mandar todo al cuerno y sacar un cómic por su cuenta. Y aunque sus presiones sobre Marvel acabaron dando su fruto en buena parte gracias al gerente de venta directa de Marvel, Sven Larsen, aun así para después del verano Liefeld pagaría de su propio bolsillo un anuncio en Comics Buyer’s Guide que puso tremendamente nerviosa a Marvel, The Executioners, nueva serie de Image Comics.
«¡Mutantes rebeldes del futuro vienen para destruir su pasado! ¡Descubre un vistado de ellos en este poster disponible ahora exclusivamente a través de IMAGE COMICS!». Y añadía «Estate atento para la ex-citante nueva miniserie que estará pronto disponible en Image Comics», y una dirección física. No sé exactamente qué es lo que había en esa dirección, pero no me extrañaría que fuera la del propio Liefeld. Marvel llamó a Liefeld a las 6 de la mañana dejándole claro que pensaban demandarle si seguía con la idea, con lo que no hubo Executioners que valgan… Y Liefeld perdió por completo su interés en X-Force. Sabía de buena tinta la de dinero que estaba produciéndole a Marvel, y también sabía que en Malibú sus portadas estaban generando miles de ventas extra sobre los números modestos de la editorial. Sin embargo, en esta fecha de finales de septiembre se da una coincidencia que hay que tener muy en cuenta, porque paralelamente a todo esto Todd McFarlane seguía batiendo records de ventas con su Spiderman y ese mismo mes lo había abandonado así de sopetón, por sorpresa. Llevaba bastante tiempo pegándose con las fechas de entrega y los editores de Marvel, que intentaban por todos los medios que no convirtiera a Peter Parker en Lobezno ni a Mary Jane Watson en Gracita Morales, por lo que curiosamente justo cuando el primer número del X-Men de Claremont y Jim Lee salía a la venta, McFarlane había decidido dejar Marvel para «jugar al béisbol con su hijo». El último número de McFarlane en Spiderman había sido un crossover con X-Force, el grupo de Liefeld, con lo que no es raro que los dos mantuvieran el contacto y ya durante las conversaciones para ese crossover apareciera la idea. Lo que es más, conociendo el «entusiasmo espontáneo» de Liefeld, probablemente a McFarlane y a él se les ocurrió montar Image ese mismo septiembre y a Rob, del tirón y sin decirle nada al pobre Todd, se le ocurrió poner ese anuncio para «testar las aguas».
Y viniendo del mes anterior con los ocho millones de ventas del primer número de X-Men, seguramente ya en aquella reunión tanto Liefeld como McFarlane se dieron cuenta de que el objetivo principal de Image tenía que ser hacerle jaque mate a Marvel consiguiendo al chico de oro, a Jim Lee. De lograrlo, Marvel estaría en verdaderos aprietos y el proyecto que tenían en Malibú tendría una verdadera oportunidad para romper el monopolio de las dos grandes. Huelga decir que lo consiguieron, a pesar de que Jim Lee en un principio era más que reacio a abandonar X-Men y en un principio -como se puede ver en la entrevista de la que hablábamos la semana pasada- mantuvo la idea de combinar su trabajo en Image con X-Men, pero finalmente para diciembre de aquel año sus socios consiguieron convencerlo de abandonar el barco de la Casa de las Ideas y reunirse con Malibu Comics para poner en marcha Image. Y precisamente éso es lo que refleja esta noticia publicada cuatro meses después, con los tres presentando sus nuevas series y el propio McFarlane enseñando lo que había estado haciendo durante todos estos meses, un Spawn que, a la postre, mantenía el tono oscuro y deprimente de sus números de Spiderman. «…parece que Jim Lee, Rob Liefeld, Todd McFarlane y otros grandes nombres de los cómics se están pasando a Malibu Comics y empezando su propio universo. Los proyectos anunciados incluyen los WildCATs de Jim Lee, un grupo de superhéroes, Youngblood, otro equipo por Rob Liefeld y Spawn, un personaje en solitario que anuncia el regreso de Todd McFarlane!!» y finaliza con «(…) ¿cuánto tardaremos en ver estos títulos atacar las listas de los más vendidos?».
Y como se suele decir el resto es historia, tras un breve periodo con el apadrinamiento de Malibu, Image no tardaría en volar en solitario e hincharse a vender mientras Rob Liefeld no paraba de bombardear con cómics cada vez peores y de periodicidades más absurdas, dándole una reputación pésima a la editorial que, cuando explotó la burbuja y todos empezaron a pasarlas canutas, acabó provocando el gran cisma de Image en el que Todd McFarlane pasó a querer estrangular a aquel que antaño había llamado «su hermanito pequeño»…
El resto de noticias son prácticamente curiosidades, como una hipotética Terminator 3 en la que Schwarzenegger se enfrenta a una culturista encarnando a otro T-800 (todo mentira) o que habría una película de Veneno con Charlie Sheen haciendo de Spider-Man en la que hasta el que escribe la noticia da por hecho que no es cierta, ¡pues para eso no la publiques, canalla! Lo triste es que en esto Wizard si que estaba a la vanguardia, porque quieras que no ésto es un clickbait de manual. Que no voy a decir que se hayan inventado la noticia, pero… En fin. Y bueno, también anuncian que Bagley deja New Warriors para concentrarse en Spiderman (lo que haría durante casi todo el resto de su carrera) y que otros «nombres calientes en el apartado artístico son John Romita Jr, Angel Medina y Larry Stroman». Porque sí, porque no tienen nada que ver pero yo los pongo. A saber.