Aunque al final se retrasó un poco más de lo previsto, finalmente tenemos entre nosotros el primer tráiler de Capitán América: Brave New World, la primera película con Sam Wilson como titular. Una película que ha estado envuelta en un rodaje que a ratos parecía eterno, con reescrituras varias de guion, el añadido de nuevas escenas, algún personaje que otro que resulta algo incómodo y un peculiar exceso de secundarios de otro famoso superhéroe. Pero debo reconocer que, de momento, este primer vistazo, que apunta a que la película quiere seguir la estela de Winter Soldier, no pinta nada mal. Y aunque ya sabemos cómo son estas cosas y que incluso el mejor de los tráilers puede esconder una película horrenda, hasta que llegue el día del estreno el año que viene, lo único que nos queda es especular como locos y esperar a ver qué acaba saliendo de todo esto.
A ver si el también puede hacer esto todo el día
Empezamos con Sam Wilson (Anthony Mackie) entrando a la Casa Blanca, donde le recibe el recién nombrado Presidente de los Estados Unidos (me pregunto si dirán qué fue del Presidente Ritson, que en la serie de Secret Invasion prometió declararle la guerra a los Skrulls o si harán como que esa serie no existió) y un viejo conocido del MCU y de los cómics, Thaddeus «Thunderbolt» Ross, a quien da vida ahora Harrison Ford tras el triste fallecimiento de William Hurt. Una versión del personaje que ha perdido con el cambio su característico bigote, algo que Sam y Ross mencionan inmediatamente y al que Ross ha dicho adiós por consejo de sus asesores ya que, por lo visto, no era una imagen que le pudiese hacer ganar las elecciones. Una excusa como cualquier otra, pero que, como veremos al final del tráiler, puede que haya una razón mucho más mundana detrás de ello.
A continuación, vemos a dos de los nuevos personajes que debutarán en el MCU con esta película. Primero tenemos a la actriz Shira Haas en su papel de Ruth Bat-Seraph, más conocida como Sabra en los cómics. Personaje cuya inclusión ha causado algo de polémica porque tal y como están las cosas en el mundo ahora mismo (crímenes de guerra y esas cosas) colar a una superheroína israelí que es además miembro del Mossad no parece lo más adecuado, aunque en esta película por lo visto van a quitar esa parte del personaje y aquí va a ser una antigua Viuda Negra que ahora trabaja para el gobierno estadounidense y no va a utilizar su nombre en código, que digo yo que para eso podrían haber usado a cualquier otro personaje y ahorrarse estos líos. Y también tenemos a un belicoso Giancarlo Esposito cuyo personaje sigue envuelto en el misterio. Por aquí ya especulamos sobre quién podría ser, y en las últimas semanas se ha rumoreado que podría interpretar a G.W. Bridge, el exagente de SHIELD y amigo de Cable creado por Liefeld en los 90, pero el propio Esposito ha dicho que nadie ha adivinado aún quién es su personaje, pero parece que podría revelarse en la Comic-Con de San Diego a finales de este mes, con nuevos rumores/teorías sobre que podría ser Jacob Furia, el hermano de Nick.
La siguiente escena (o más bien intercalada con la anterior) es una de esas que por su brevedad podría pasar desapercibida pero que tienen bastante miga. Mientras el Presidente Ross le propone a Sam su idea de que el Capitán América vuelva a ser un cargo oficial en el ejército y este le plantea lo que sucedería si no está de acuerdo con sus órdenes (otra Civil War como poco), la acción va saltando hacia un océano que sobrevuelan unos cazas que parecen pertenecer a la Fuerza Aérea Japonesa y en el que también hay unos portaaviones que lanzan una andanada de misiles contra algo que no vemos. Lo que sí vemos, fugazmente, es una gigantesca formación rocosa sobre el agua y de la que sobresale una especie de columna que, con algo de imaginación, podría ser un dedo… ¿Es posible que se trate del cuerpo petrificado del Celestial Tiamut que lleva ahí olvidado desde el final de la película de los Eternos? Quizás por fin los gobiernos de la Tierra han decidido que vale la pena pelearse por los recursos que puedan sacar de ahí.
Pero toca volver a los Estados Unidos, donde se está celebrando algún tipo de evento del que Ross es el centro de atención y está hablando en un escenario envuelto en un mapa del mundo. Entre el público vemos que se encuentra Sam, a su lado vemos a Joaquín Torres, el nuevo Halcón, y al lado de este, Isaiah Bradley, el primer Capitán América negro. Un personaje que, sin previo aviso, se levanta con mucha calma y, ante la incredulidad de todo el mundo, asalta a un agente del servicio secreto, le arrebata su arma y, tras lanzarle por los aires, trata de asesinar a Ross (qué puntería tuvo Marvel al sacar este tráiler un día antes de que alguien tratase de cargarse a Trump). Pero el atentado falla e Isaiah escapa saltando por una ventana. ¿Qué ha podido motivar a alguien como él a actuar de esta manera? ¿Le guarda rencor a Ross por algo de su pasado o hay algo más complicado detrás de todo esto?
La explicación puede que la encontremos a continuación, en esta escena en la que encontramos al Capitán América y el Halcón avanzando por unas siniestras instalaciones y llegando a un laboratorio donde podemos ver una silla y una camilla con correas, como si hubiesen estado experimentando con alguien. Un lugar que recuerda mucho a aquel otro laboratorio en el que vimos cómo sometían a Bucky a un re-lavado de cerebro. ¿Es posible que alguien haya recuperado la tecnología del programa Soldado de Invierno y le haya lavado el cerebro a Isaiah para convertirle en un asesino en una inspiración aún más literal de The Manchurian Candidate? ¿Y veremos a su nieto Eli buscar venganza por esto y adoptar su propia identidad superheroica y acabar fundando su propio grupo de jóvenes superhéroes? ¡Podría pasar!
Pero antes de llegar a eso nos encontramos con otro nuevo personaje, ¿o no es tan nuevo? Un hombre misterioso al que solo vemos de espaldas, vestido con una gabardina y un gran sombrero, y que habla de que el poder mundial está cambiando. Si nos fijamos atentamente, podemos apreciar que la piel de su nuca tiene numerosos pliegues y que, tanto en esa escena como en otra justo después, en la que encontramos de nuevo a este personaje actuando como cámara de televisión en un evento en el que se encuentra Ross, casi parece que su piel tenga un tono verdoso… Y claro, si ya los subtítulos oficiales del tráiler identifican a este personaje como Samuel Sterns, está claro que ese sombrero oculta un cabezón enorme, ya que se trata del Líder, el viejo archienemigo de Hulk y con el que Ross ha tenido más de un encontronazo, entre ellos ese en el que Sterns experimentó un poco con Ross… Personaje que ya sabíamos que iba a salir y que volvería a interpretarle el actor Tim Blake Nelson, quien ya le dio vida en la película del Increíble Hulk de 2008.
Y de ahí pasamos a lo que, a juzgar por los cerezos y las lápidas, debe ser el cementerio de Arlington, donde se está celebrando el entierro de alguien perteneciente a las fuerzas armadas, ya que podemos ver el ataúd envuelto en la bandera y militares disparando salvas en honor al fallecido. ¿Pero quién ha muerto? ¿El presidente Ross? ¿Isaiah Bradley? (aunque dudo que le hiciesen un entierro así después de un intento de magnicidio). Pero como no tenemos más material con el que especular, tendremos que dejarlo ahí por el momento.
Con lo que sí podemos especular es con la explosiva entrada que hace el misterioso personaje de Giancarlo Esposito, quien se encuentra en un escenario que bien podría ser el mismo cementerio y quiera aprovechar para cargarse a alguno de los asistentes. (O igual está en otro lugar completamente diferente y yo estoy intentando conectar cosas que no lo están).
Hablando de especular sin apenas base, volvemos a encontrarnos con no-la-llames-Sabra dentro de lo que parece el interior de un barco, quizás alguno de los portaaviones que vimos antes, empuñando un arma y acompañada de una mujer negra y con la cabeza rapada. De esta no sabemos nada más que está interpretada por la actriz Xosha Roquemore, pero, a juzgar por su apariencia y que también está empuñando un arma como si fuese algún tipo de agente, no sería descabellado pensar que se trate de una Dora Milaje y que ambas mujeres se encuentran trabajando en alguna operación conjunta entre Estados Unidos y Wakanda.
Volviendo a Estados Unidos, nos encontramos con lo que parecen ser los jardines de la Casa Blanca, donde el presidente Ross se está dirigiendo a la prensa y, justo a continuación, encontramos a un grupo de hombres enfundados en uniformes tácticos y empuñando armas que disparan contra el Capitán América. Y dado que esta escena está intercalada con una acalorada discusión entre Sam y Ross en la que este le dice que puede que sea el Capitán América, pero que no es Steve Rogers, da la impresión de que Sam va a seguir la tradición de su amigo y va a acabar pegándose contra su gobierno.
De ahí saltamos a lo que debe ser otra vez el cementerio, que, dado que ahora vemos que está junto a un río, sí que va a ser el de Arlington y que ese río es el Potomac. Un escenario en el que podemos ver varios vehículos que han saltado por los aires, reforzando mi teoría de que el entierro que se celebraba ahí es el que ha interrumpido de forma tan explosiva el personaje de Giancarlo Esposito.
Aunque no tan explosivo como lo que sucede a continuación en la Casa Blanca, que comienza a derrumbarse por una explosión. Parece que sea lo que sea lo que sucedía allí que provocó que esos hombres armados ¿Servicio Secreto? disparasen contra el Capitán América, ha escalado a lo grande. Y es muy probable que en ese ataque haya muerto quien quiera que estaba siendo enterrado en Arlington, lo que apunta cada vez más hacia Ross, que ya hemos visto que hay alguien con muchas ganas de acabar con él.
Llegando casi al final, regresamos una vez más a ese escenario sobre el océano del que surgía esa formación rocosa misteriosa en una escena breve pero muy reveladora. Aunque es fácil no apreciarlo, en esta escena podemos ver que el segundo traje que va a utilizar Sam Wilson en esta película va equipado con un casco que le cubre la cabeza por completo, como si fuese el Hombre Hormiga (¿para que sea más fácil que cuele el muñeco CGI?), aunque entre ese casco y las alas casi parece Mach-1 de los Thunderbolts. También podemos ver que está esquivando un misil, por lo que ya sabemos a quién disparaba ese portaaviones antes y nos deja claro que Sam va a estar en contra de lo que sea que está haciendo el gobierno. Y el tercer detalle es que podemos ver a Sam volar junto a otra figura alada, con unas alas verdes para más señas, siendo este nuestro primer vistazo a Joaquín Torres como el nuevo Halcón, quien ya ha debido de terminar de reparar las viejas alas de Sam que este le dio al final de la serie de Falcon & The Winter Soldier.
Y se han guardado lo más llamativo para el final, aunque esto ya era un secreto a voces, ¡Red Hulk!. Por lo poco que podemos ver de su cara, sí que parece que está modelada a partir de la de Harrison Ford, por lo que parece que no han cambiado ese aspecto del cómic (que podrían haber utilizado a Robert Maverick, por ejemplo). Y aquí toca hablar de ese bigote del que hablaba antes, ya que estoy absolutamente convencido de que si han afeitado al personaje ha sido para no tener que explicar como el bigote desaparece cuando se transforma en porque en Disney saben que esa explicación estrafalaria es algo que el publico general no aceptaría. Pero volviendo al tráiler, aquí podemos ver como Red Hulk agarra en el aire el escudo del Capitán América y lo clava en el suelo, por lo que está claro que ambos se van a enfrentar (y pobre Sam que no tiene ni suero del supersoldado que le dé alguna ventaja). Un enfrentamiento que, por lo poco que podemos ver, se produce en el cementerio. ¿Es posible que en ese atentado en la Casa Blanca “matasen” al presidente Ross y, durante el entierro, este haya salido de su tumba transformado en Red Hulk? No sería descabellado, que ya sabemos lo difícil que es matar a cualquier Hulk o derivados.
De momento, la película no tiene mala pinta. Me gusta que quieran seguir con el tono de thriller político, la forma de pelear de Sam con sus alas da mucho juego visualmente y tengo muchísima curiosidad acerca de hacia dónde irá la historia si de verdad eso que está en el océano es Tiamut. Pero debo confesar que me desconcierta un poco cómo esto casi parece más una película de Hulk que del Capitán América, ya que tenemos a Thaddeus Ross, el Líder, Sabra (que fue creada como enemiga de Hulk) y, aunque no la hemos visto en el tráiler, se supone que Liv Tyler va a aparecer repitiendo su papel de Betty Ross, que solo falta que aparezca Hulka como abogada de Sam cuando se meta en líos y el propio Bruce, que vale que Sam no tiene una galería de villanos o secundarios muy extensa, pero esto es un poco absurdo. Tocará esperar a ver si tiene sentido la inclusión de tanto secundario de Hulk y si todos esos cambios que ha sufrido la película durante su ajetreado rodaje han hecho de esta algo decente o un horror sin sentido.