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Furiosa: de la saga Mad Max – George Miller sigue siendo uno de los grandes

La semana pasada tuve la oportunidad de ver en el cine Furiosa: de la saga Mad Max, la penúltima película del gran George Miller (vamos a pensar que siempre es la penúltima). Y aunque a juzgar por los inmerecidísimos datos de la taquilla parece que fui de los pocos en ir a verla, no quiero dejar pasar la oportunidad de reivindicar este peliculón que me dejó pegado a la butaca durante todo su metraje y que me confirmó una vez más que Miller es de lo mejor con lo que cuenta el mundo del cine ahora mismo. Y aunque hay algún mínimo SPOILER en el artículo, voy a procurar contar lo mínimo posible porque se trata de una película que vale la pena descubrir.

Esta es de esas películas que vale la pena ver en pantalla grande

A Furiosa la conocimos en Mad Max: Fury Road con la cara de Charlize Theron y prácticamente robándole el protagonismo al propio Max. Y aunque hasta ahora en esta saga Miller no tenía problemas en introducir a personajes de los que apenas acabábamos sabiendo poco o nada, en el caso de Furiosa tenía ganas de contarnos mucho más, de que supiésemos qué fue lo que la llevó a la situación en la que la conocimos. Algo para lo que ha contado en esta ocasión con las caras y el talento de Alyla Browne y Anya Taylor-Joy, encarnando a las versiones infantil/adolescente y joven adulta de este personaje, para mostrarnos la tragedia con mayúsculas que ha sido la vida de esta mujer.

Aquí solo la vemos en material de archivo pero sus sustitutas consiguen que no la echemos demasiado en falta

Porque no hay otra palabra mejor para describir lo que ha sido la vida de este personaje, a quien Miller nos presenta en su más tierna e idílica infancia, solo para mostrarnos cómo es arrancada de esta y es lanzada sin piedad a un infierno en vida del que se pasará años tratando de escapar. Una tragedia que Miller y su equipo nos narran a través de los cinco capítulos en los que se divide la película, como si se tratase de la crónica de algún personaje mítico, y en los que somos testigos de la caída en desgracia y el durísimo ascenso de esa niña que lo perdió casi todo excepto los resquicios de su humanidad hasta convertirse en Imperator Furiosa.

Anya Taylor-Joy no deja de sorprendernos con cada papel

A lo largo de esta crónica que abarca casi dos décadas, la película nos cuenta con maestría una historia en ocasiones durísima en la que Furiosa se aferra como puede a los únicos fragmentos de su pasado que en su mayor parte son solo vagas memorias. Todo mientras hace lo que sea necesario para sobrevivir en un mundo terriblemente hostil en el que la muerte nunca está demasiado lejos y donde la supervivencia depende demasiado a menudo de la falta de escrúpulos. Pero algo que diferencia a Furiosa de quienes la rodean es que, a pesar de ese mundo terrible en el que vive, de las duras pruebas que ha tenido que sufrir una y otra vez, esta sigue teniendo límites, hay líneas que no es capaz de cruzar y sigue aferrándose a los restos de la decencia más básica incluso sabiendo que eso puede llevarla a la muerte.

Al final queda poco de aquella inocente, pero queda quizás lo mas importante

Algo que la película transmite con una maestría increíble y a ratos casi sorprendente gracias al enorme talento de George Miller y el no menos grande de sus actrices protagonistas. Porque estamos ante una película que muy a menudo es tremendamente parca en diálogos, especialmente en el caso de la propia Furiosa, quien llega incluso a fingir ser muda durante una parte de la película. Pero Miller no necesita diálogos para que entendamos lo que sucede, aquí da una lección magistral de cómo narrar mediante la acción. Y no la acción referida a persecuciones y tiroteos, que también, sino a los actos de los personajes, a pequeños gestos y actitudes que nos dicen más que todos los diálogos del mundo. Un minimalismo narrativo admirable que nos recuerda una vez más por qué Miller es uno de los grandes.

George Miller es un tesoro

Un aspecto de la película en el que Alyla Browne, quien ya había trabajado anteriormente con Miller en “Tres mil años esperándote” interpretando curiosamente allí también a la versión infantil de la protagonista, y Anya Taylor-Joy, a quien Miller escogió tras verla en “Last Night in Soho” y que su director Edgard Wright le recomendase efusivamente que trabajase con ella, se enfrentan con enorme talento a la difícil papeleta de transmitir tanto con un personaje tan austero en palabras y gestos. Una tarea de la que han salido más que victoriosas, ya que han conseguido no solo que a ratos olvidase que me encontraba ante un personaje de ficción y no ante alguien real, sino por cómo han conseguido que en todo momento no cupiese ninguna duda sobre lo que pasaba por la cabeza de Furiosa, su rabia contenida a duras penas, su indignación ante las injusticias de las que es testigo y una paciencia infinita para esperar al momento adecuado para actuar.

Llega un punto en el que uno casi no se da cuenta de la transición entre las dos actrices

Y si hablamos del trabajo de los actores no tengo más remedio que mencionar a un sorprendente Chris Hemsworth. Este interpreta aquí a Dementus, un delirante señor de la guerra líder de una horda de moteros que se convierte en una figura constante en la existencia de Furiosa y el principal foco de sus ansias de venganza. Hemsworth parece encontrarse aquí como pez en el agua y pasándoselo de miedo dando vida a este abyecto villano, un personaje que hace mucho que dejó atrás su cordura y humanidad para abrazar sin contemplaciones la avaricia, las ansias de poder y el egoísmo. Un personaje que ofrece un interesante contraste con Furiosa, ya que ambos han partido de situaciones similares, han perdido todo lo que les importaba, pero han decidido enfrentarse de formas muy diferentes a su dolor. Y es un papel que nos demuestra que Hemsworth es mucho más que un montón de músculos y que aún tiene mucho que ofrecer al mundo del cine.

Ha estado mucho mejor de lo que esperaba

Pero volviendo a Miller, además de su indiscutible habilidad como narrador, quiero hablar también del dominio que posee sobre un apartado concreto de ese aspecto suyo, su manejo del lenguaje visual. En ese aspecto esta película es todo un espectáculo incluso cuando aparentemente no está sucediendo nada, en momentos íntimos de personajes charlando o caminatas a través del desierto en el que Miller nos ofrece un despliegue visual a veces irreal u onírico como esas escenas nocturnas rodadas de día. Pero cuando se trata de pisar el acelerador en lo que a la acción se refiere, este tampoco se queda corto, ya que Furiosa no es más que el ejemplo más reciente del enorme talento de Miller en este aspecto, ofreciéndonos unas escenas de acción tan soberbias como frenéticas, que nos dejan con el corazón en un puño y que poseen una claridad envidiable en la que no se recurre a exagerados y confusos movimientos de cámara para esconder coreografías torpes.

Es una película que dan ganas de parar una y otra vez para admirar cada plano

Una maestría que se encuentra envuelta en la extraordinaria banda sonora compuesta por Tom Holkenborg, más conocido como Junkie XL. Un compositor tremendamente versátil que ya había trabajado anteriormente con Miller en Fury Road y en Tres mil años esperándote y que aquí nos vuelve a sorprender. La banda sonora que ha compuesto para Furiosa alterna unos temas minimalistas e intimistas que en ocasiones casi parecen más propios para una película de terror, algo a lo que esta película se acerca en más de una ocasión, con otros tan épicos que casi parecen capaces de despertar a los muertos. Unos temas, estos últimos, que casi suenan como si hubiese utilizado la bocina de un camión monstruoso para interpretarlos y que, aunque pecan en ocasiones de sonar demasiado similares entre sí, nos sumergen a la perfección en la atmósfera de la historia.

Pero la calidad no siempre va de la mano del éxito comercial y Furiosa: de la saga Mad Max se ha convertido en una de las últimas películas en estrellarse en taquilla, un fenómeno sobre el que circulan numerosas teorías en las que no entraremos hoy, pero cuyo resultado a día de hoy es que la película ha generado pérdidas. Quizás con su estreno en plataformas de streaming y ediciones físicas se recupere algo la cosa, pero lo que está claro es que a día de hoy el rodar nuevas entregas de esta saga es algo que se le ha puesto muy complicado a George Miller y eso es algo tremendamente injusto. Por ello, espero que al final este, como Furiosa, sea capaz de superar todos los obstáculos y nos dé unas cuantas películas más, ya sea ambientadas en este aterrador futuro postapocalíptico o en cualquier otro tema que le inspire, porque haga lo que haga, yo tengo claro que será algo que valdrá mucho la pena ver.

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