Hoy volvemos a contar con una colaboración a cargo de Stravinkay Modelarus, quien en este articulo en dos partes repasa la carrera de Jim Salicrup, un veterano de Marvel que tuvo a su cargo algunas de las series mas importantes de la editorial.
Jim Salicrup es un editor de la Marvel ochentera de Jim Shooter y Tom DeFalco que trabajó en series como los X-Men, Avengers, Iron Man, Spiderman, etc. Pero su historia y conexión con Marvel no solo preceden a la llegada de esos dos editores siquiera a trabajar para la editorial sino que además es en muchos sentidos el sueño de muchos lectores hecho realidad.
Aún siendo adolescente en la primera mitad de unos años ’70 que veían a Marvel ya bajo la tutela de Roy Thomas, el neoyorquino James Salicrup escribió a Marvel ofreciéndose a hacer lo que fuera por la editorial. Oferta que Sol Brodsky, figura mítica y cabeza de producción en una Marvel en rápida expansión, aceptó dando al jovensísimo nativo del Bronx entrada a la industria como recadero cuya primera y mayor responsabilidad era el envío de las páginas de los cómics por publicar a las oficinas de la Comics Code Authority; en un esfuerzo para recortar costos y evitar los cada vez más comunes atrasos en las publicaciones.
En sus primeros momentos en Marvel, Salicrup se encontraría con una editorial que estaba dejando a sus nombres más famosos detrás (más exactamente los que puede considerarse los fundadores de su era moderna: Jack Kirby, Steve Ditko, en cierto modo el mismo Stan Lee además de autores extremadamente influyentes como Jim Steranko y/o figuras quizás menos reconocidas como Artie Simek o Flo Steinberg), mientras mantenía a muchos de los desconocidos (pero para nada menos importantes: Mary «Mac» MacPherran, Nancy Murphy, Stu Schwartzberg o los ya más reconocibles Marie Severin, Herb Trimpe, John Verpoorten, Danny Crespi, Frank Giacoia, George «Bell» Roussos) y agregaba nuevas, aunque a veces fugaces, jóvenes caras y voces (colorista Linda Lessmann, secretarias/asistentes de producción/escritoras de cómics Holli Resnicoff y Linda Fite, y por entonces nuevo editor asociado Steve Gerber entre otros). El mismísimo y ya añoradísimo John Romita Sr. daría el tour de las oficinas y el diminutivo de Jim a Salicrup, quien dividiría su tiempo y tareas entre las oficinas administrativas de Marvel y el Bullpen e iría subiendo los peldaños hasta llegar a ocupar un puesto entre el personal editorial para fines de los años ’70.
Durante esos tumultuosos años Marvel también pasaría de un caótico sistema en donde todos los cómics publicados iban firmados por un solo sobrecargado Editor, asistido por Editores Asociados que no eran oficialmente asignados ni aparecían en los créditos de las series, a una estructura oficial de editores (con asistentes y todo) a los que se le asignan series, las cuales llevarán su nombre en los créditos, bajo un Editor en Jefe (Jim Shooter) que firma todos los cómics publicados. Y es así como Jim Salicrup comenzaría a volverse uno de los nombres más ubicuos de la editorial. Y es donde su extraño talento para firmar los cómics equivocados en el momento equivocado se hará notar casi inmediatamente.
Pasamos a los comienzos de los años ’80; Jim Shooter lleva ya cerca de dos años al mando de Marvel y uno de sus mejores y más prominentes editores es Roger Stern, un fan que en los ’70 editó un fanzine dedicado a material no publicado de la editorial Charlton (el Charlton Bullseye junto a Bob Layton y John Byrne entre otros) y que había pasado a Marvel, al igual que Shooter desde DC, como Editor Asociado y eventual escritor bajo el Editor Marv Wolfman. Stern, entre otras cosas, supervisa excelentes cómics como los X-Men de Chris Claremont y su amigo John Byrne, Los Vengadores de más que nada Shooter/Byrne/Pérez, el Iron Man de Michelinie/Layton/Romita Jr., el Master of Kung-Fu de Moench y Zeck, además de establecer al equipo creativo de Gruenwald/Macchio en Marvel Two-in-One y, sin un equipo creativo fijo, mantener a flote a un Capitán América en necesidad de consistencia tras haberse pasado la década anterior entre Steve Englehart teniendo a Sal Buscema o Frank Robbins para dibujar sus historias, Jack Kirby de autor completo y un experimento extremadamente fallido con Steve Gerber.
El asistente de Roger Stern era Jim Salicrup; su mayor responsabilidad como asistente siendo las portadas de los cómics que, según el mismo Salicrup, Stern generosamente le deja hacer a libertad. Pero a pesar de su aptitud como editor, Roger Stern prefería escribir; cosa que ya había hecho en los ’70 y que se dedicó a hacer a tiempo completo en los ’80 abandonando su puesto editorial para volverse un exitoso escritor para Marvel a insistencia del mismo Jim Shooter. Lo que llevó a la promoción de Salicrup a editor de las series en las que asistía a Stern. Como nuevo encargado de la totalidad de estos cómics, Salicrup se vería sobrecargado de trabajo; queriendo ante todo mantener los equipos creativos en su lugar y no sacudir demasiado las cosas en especial con su ahora jefe directo Jim Shooter.
Así es como en X-Men Claremont y Byrne continúan su saga alrededor de Jean Grey (y/o Fénix) volviéndose al lado oscuro. Y en el #135 de la serie, publicado ya con Jim Salicrup habiendo firmado un par de números como editor, Byrne dibuja una secuencia en la que el personaje devora una estrella destruyendo los planetas habitados que la rodean. Salicrup llegaría a editar también un final de la saga con Jean siendo salvada de sí misma y del poder del Fénix. El final de la historia que Marvel publicó, sin embargo, contaría como a consecuencia de los actos que Jean cometió en su rol de Fénix Oscura (i.e destruir un sistema solar habitado), se la juzga y obliga esencialmente a luchar por su vida muriendo de forma dramática y marcando tremendamente a la serie y al publico lector. Shooter estuvo muy involucrado en que la historia tomara esa dirección y sustituiría al apenas arrancado editor en la serie por Louise Jones, con el beneplácito del mismo Salicrup.
La situación de los Vengadores es algo más nebulosa; no cuentan exactamente con un escritor fijo sino algo más similar a un grupo de cabezas pensantes, con la voz cantante y responsabilidad final siendo de Shooter mientras George Pérez dibuja al estilo Marvel tramas que están comenzando a tomar voz más regularmente en las manos de David Michelinie. Al menos hasta que un supuesto conflicto sobre la similaridad con la historia de otro cómic de la editorial acaba de alguna manera desembocando en uno de los momentos más aborrecibles del grupo viéndose plasmado en un número aniversario; esencialmente los Vengadores son cómplices de una violación. Y aunque el cómic presenta la firma de Michelinie, Layton, Pérez, Salicrup y Shooter, ninguno de estos sabe considerarse culpable del desastre.