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James Bond 007 – Garth Ennis, Rapha Lobosco y Jorge Sutil nos devuelven al mejor agente del MI6

James Bond siempre ha sido uno de mis personajes de ficción favoritos desde hace ya más años de los que quiero admitir y que además de haber protagonizado un buen puñado de novelas y películas, tampoco ha sido ajeno al mundo del cómic. Un medio en el que lleva apareciendo de forma intermitente desde hace más de medio siglo y donde tanto en tiras de prensa como en cómics ha protagonizado unas cuantas grandes etapas a cargo de autores de renombre. Una lista de autores a la que ahora se une Garth Ennis, todo un veterano a quien por aquí apreciamos bastante y que junto con Rapha Lobosco y Jorge Sutil nos ofrecen una nueva etapa muy prometedora que acaba de comenzar.

Y hará un uso extenso de su licencia para matar

Cuando un peligroso proyecto secreto del gobierno Británico cae en manos enemigas, el MI6 encarga a su mejor agente recuperarlo a cualquier precio y averiguar quiénes han sido responsables. Una misión en la que James Bond se adentrará en los secretos de su nación y los de sus predecesores y caerá de cabeza en medio de una conspiración que lleva décadas gestándose en el corazón mismo de su organización…

No es una mala filosofía de vida

Aunque soy principalmente aficionado a la mayor parte de sus versiones cinematográficas, a lo largo de los años he disfrutado bastante de muchas de las incursiones de James Bond en el mundo del cómic, tanto las tiras de prensa que dibujaron John McLusky o Yaroslav Horak entre las décadas de los cincuenta y ochenta como los cómics que han pasado por múltiples editoriales y grandes autores durante todas estas últimas décadas y por donde han pasado nombres como los de Larry Hama, Howard Chaykin, Mike Grell, Doug Moench, Paul Gulacy, David Lloyd, Russ Heath, Don McGregor, Warren Ellis, Kieron Gillen y muchos otros, nombres a los que ahora se une el de Garth Ennis.

Tengo que releerme estas tiras

Y debo admitir que cuando se anunció esta nueva serie sentía muchísima curiosidad por saber a qué Garth Ennis, uno de esos autores cuyo trabajo adoro, nos encontraríamos aquí, si al escritor serio o al paródico, dos vertientes que domina a la perfección y a través de las cuales nos ha proporcionado grandísimos cómics a menudo dentro de un mismo género. Pero como este y Russ Braun ya nos habían dado a un Bond paródico en su Jimmy’s Bastards, ahora lo que le tocaba era ponerse serio y regalarnos junto con Rapha Lobosco y Jorge Sutil a un 007 frío, duro y calculador como pocos.

Por si alguien siente curiosidad por saber como trataría el Ennis mas «cachondo» a Bond

El Bond que nos encontramos en esta nueva serie es alguien a quien no querríamos tener como enemigo, un agente secreto muy alejado del glamour que en ocasiones ha envuelto al personaje para retratarlo como lo que siempre ha sido en el fondo, un asesino despiadado al servicio de su país y para quien rara vez existe la piedad. Un Bond que nos remite a sus versiones más clásicas (a mí me recuerda muchísimo al de Connery) y con el que Ennis se las ha arreglado para que aunque su historia se encuentre ambientada en el presente, ésta sumerja a Bond de lleno en los retazos de una Guerra Fría que aquí nunca acabó del todo y de la que aún quedan cabos sueltos y agentes dobles de los que ocuparse.

Y ojala se cumplan esos rumores de que su próxima etapa cinematográfica estará ambientada en los años sesenta

Y junto a este tenemos al dúo formado por el dibujante Rapha Lobosco y el colorista Jorge Sutil. Ambos consiguen darle a esta serie un aire de lo más clásico, en ocasiones casi retro, que le sienta a la perfección al personaje, especialmente en una historia como esta que recupera tantos elementos del pasado. Lobosco no se desenvuelve nada mal a la hora de dotar de expresividad a sus personajes (algo muy necesario en un cómic escrito por Ennis en el que como suele ser habitual en él abundan los momentos dedicados a los diálogos) o de reflejar sin medias tintas la brutalidad de la que es capaz este Bond, pese a que en alguna página y viñeta que otra se le nota algo apresurado. Algo a lo que acompaña por el uso de tramas de puntos en el sombreado que contribuyen a reforzar esa estética retro. Pero es quizás el trabajo de Jorge Sutil el que más me ha llamado la atención, un colorista que haciendo honor a su apellido ha aplicado aquí una paleta cromática muy discreta, casi de colores planos, en la que ocasionalmente se aleja del naturalismo para dotar de mayor emoción a alguna escena concreta.

Es la mejor forma de que no vuelvan para vengarse

En resumen, esta nueva etapa de las aventuras en cómic de James Bond que se abre ante nosotros, y que de momento es una serie regular, no podría haber empezado con mejor pie. Su equipo creativo está en forma, nos están ofreciendo una versión muy clásica del personaje que aúna lo mejor de sus diferentes versiones y promete dejarnos de lo más satisfechos tanto a los que hemos admirado al personaje desde hace mucho tiempo como a quienes simplemente les interese el género negro en su vertiente de espionaje. Así que confío en que estemos ante una etapa que dure mucho tiempo, porque tanto el personaje como los autores lo merecen.

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