Tras aquel inesperado prologo que fue Void Rivals por fin tenemos aquí el primer numero de la nueva era de los Transformers en Skybound de la mano de alguien a quien por aquí apreciamos mucho, Daniel Warren Johnson. Un autor que de nuevo no ha decepcionado y que en su debut al frente de esta serie ha sabido darnos un relato tremendamente clásico que atrapara a los lectores veteranos y que es al mismo tiempo el punto de entrada perfecto para quienes no se hubiesen acercado nunca a estos personajes que como decía la publicidad de antaño son mucho mas de lo que nuestros ojos ven.
Spike y su amiga Carly solo buscaban observar las estrellas cuando estas han llegado hasta ellos de una forma inesperada en la forma de una descomunal arca espacial tripulada por gigantescos robots venidos de otro mundo. Unos seres que tras despertar de su largo letargo reanudan en la Tierra una guerra fratricida que lleva siglos en marcha sin signos de detenerse y que pondrá en peligro a los habitantes de este nuevo hogar forzoso en el exilio, unos seres a quienes la humanidad acabara conociendo como los Transformers…
Decir que me gustan los Transformers seria quedarme tremendamente corto, ya que se trata de unos personajes que he adorado desde siempre ya fuese en forma de muñecos, series de televisión, películas (la Animada de los 80 y Bumblebee, por supuesto) y claro esta, los cómics. Y es que pese a que la idea detrás de estas historias es tremendamente simple, extraterrestres que convierten la Tierra en su nuevo campo de batalla, que estos fuesen robots capaces de transformarse en toda clase de objetos, desde vehículos de lo mas variado a radiocasetes, los convertía en algo fascinante a los ojos de la infancia. Un entusiasmo que comparte Daniel Warren Johnson sin ningún disimulo y que ha sabido transmitir en cada pagina de esta nueva serie.
Yo recomiendo leer el comic escuchando esta banda sonora
Y para relanzar esta veterana franquicia Johnson no se ha complicado demasiado y se ha lanzado de cabeza a lo clásico, siguiendo ese viejo dicho de que si algo no esta roto no lo arregles. De esa manera nos encontramos con un origen que difícilmente podría ser mas clásico y que resultara familiar tanto a quienes solo conozcan a los personajes por los cómics. o por las series de animación. De nuevo el Arca se estrella en la Tierra con Autobots y Decepticons a bordo para continuar en la Tierra su guerra civil iniciada en Cybertron, una vez mas se encuentran Spike y Carly entre los primeros terrestres en entrar en contacto con los Transformers y no me cabe duda de que serán también los primeros amigos que los Optimus Prime y los Autobots tengan en su nuevo hogar.
Pero Daniel Warren Johnson no ha querido limitarse a repetir glorias pasadas, y pese a que a rasgos generales la historia resulta tremendamente familiar ya en este primer numero nos encontramos con unas cuantas y notables diferencias. Hay personajes tremendamente clásicos desaparecidos y por lo que se puede entrever algo grave ha debido sucederles. Tampoco le ha temblado el pulso a Johnson a la hora de quitarse de en medio a otros tremendamente queridos por los fans (aunque sepamos que la muerte en la ficción, y mas cuando se trata de robots, no es para nada definitiva) para dejar claro que esto es una guerra sin cuartel contra un enemigo despiadado.
Un primer numero en el que el protagonismo Transformer ha recaído en dos personajes clásicos. Por el lado Decepticon nos encontramos con un Starscream muy alejado de aquel cobarde patético (aunque sigue siendo quejica) que había sido en muchas versiones anteriores, y que aquí es un monstruo sin escrúpulos ni compasión que no se detendrá ante nada para obtener la victoria. Quien no ha cambiado nada es Optimus Prime, uno de mis héroes de ficción favoritos y que una vez mas vuelve a representar todos los arquetipos del héroe clásico. Aquí sigue siendo ese guerrero noble que prefiere la paz pero que luchara sin descanso cada vez que no le quede mas remedio, el mismo que no duda en anteponer la seguridad de quienes no pueden defenderse a la suya propia. Una caracterización quizás simple, pero que sigue funcionando muy bien cuando como hace Johnson aquí se trata con esta honestidad tan directa.
Y si el enfoque narrativo de la serie resulta tremendamente clásico, visualmente quizás no lo es tanto pero funciona igualmente bien. Daniel Warren Johnson es a día de hoy uno de los autores de cómics. en eso llamado “mainstream” con uno de los estilos estéticos mas personales. Un autor que ha sabido aunar las influencias del cómic estadounidense, el europeo y el japonés para crear un estilo con una fuerza y energía tremendos. Y en este cómic podemos apreciar lo bien que encaja Johnson con los Transformers pese a que su estilo no sea tan “limpio” como la imagen que solemos asociar con los personajes. Este sabe reflejar a la perfección la escala en la que se mueven estos personajes con respecto a los terrestres, no limitándose simplemente a dibujarles mas grandes, sino transmitiendo una sensación casi de vértigo a la hora de encuadrar las escenas. Unas escenas en las que de forma nada sorprendente destaca lo bien que se le sigue dando a Johnson narrar la acción, siendo esta espectacular y que casi parece salirse de la pagina.
Si el resto de esta nueva era de los Transformers esta a la altura de este primer numero, y estoy convencido de que así será mientras Daniel Warren Johnson siga al frente, vamos a estar ante uno de esos cómics. que valdrá mucho la pena leer, tanto veteranos nostálgicos como lectores novatos a quienes les agobiase un poco tantos años de continuidad. Lo que me preocupa un poco mas, pero al mismo tiempo me produce mucha curiosidad, es como se ira a desarrollar este nuevo universo compartido en el que a los Transformers y los protagonistas de Void Rivals se unirán próximamente los G.I.Joe, pero teniendo en cuenta que parece que ese rincón de la franquicia va a estar en manos de Joshua Williamson, quien me ha dado unas cuantas alegrías con Wally West y Superman, estoy mas tranquilo. Así que ahora lo que nos toca es esperar como se desarrolla todo esto (esperemos que no quieran correr demasiado y se tomen su tiempo) y disfrutar de esta nueva y nostálgica era.