Siempre es una noticia a celebrar el que salga un nuevo cómic escrito por Rick Remender, uno en el que como suele ser habitual en el se ha buscad un compañero de lujo para esta tarea como es Max Fiumara. Un cómic en el que de nuevo Remender se lanza de cabeza de nuevo al genero fantástico para ofrecernos junto con Fiumara una historia tensa y apasionante de esas que vale la pena descubrir poco a poco con su lectura, y que si nos fiamos de los antecedentes de ambos creadores no me cabe duda de que estamos ante uno de esos cómics que va a valer mucho la pena.
Dice Remender en el epilogo de este primer numero que David Lynch es su narrador favorito y que el trabajo de este fue una de las causas principales que le inspiraron a querer ser un escritor. Una admiración que en esta ocasión le ha llevado a querer tomar prestada una delas herramientas narrativas de Lynch, el no dar nada masticado al publico y dejar que la historia se vaya desvelando poco a poco, que hable por si misma y que tengamos que ir armando nosotros las piezas de este puzle para tratar de averiguar que es lo que nos quieren contar. Algo que en este primer numero con mas preguntas que respuestas (pero menudas respuestas) consiguen con creces, por lo que voy a respetar la intención de los autores y desvelar lo mínimo posible de este cómic porque realmente vale la pena dejarse llevar sin saber casi nada del mismo.
The Sacrificers nos lleva a un mundo de fantasía poblado por diferentes razas, humanoides y antropomórfica y pone el foco en dos familias que no podrían ser mas diferentes. Por un lado tenemos lo que parece ser una familia real de ese mundo, formada por seres de naturaleza flamígera, entre quienes se encuentra una rebelde princesa que quiere saber mas sobre como funciona su reino aunque eso vaya en contra de los deseos de su padre. Y por otro lado nos encontramos con una humilde familia de granjeros de seres avícolas que también tienen a su manera una dinámica familiar un tanto peculiar.
Es poco lo que Remender y Fiumara nos cuentan de ambas familias o de como funciona la sociedad este mundo, o quizás mas apropiadamente mundos, pese a que tampoco es que escaseen las pistas para que podamos ir haciéndonos una idea general. Y de esa forma, a través de los diálogos y de las acciones de los personajes podemos ir atando cabos sobre algunos de los aspectos de esta sociedad pseudomedieval. Un lento proceso que a medida que vamos descubriendo poco a poco que es lo que esta sucediendo (aunque aun no sepamos las causas) nos llena de horror y curiosidad ante la perspectiva de lo que nos quieren contar sus autores.
Pero si algo destaca de este primer numero es el enorme trabajo de Max Fiumara y Dave McCaig al dibujo y al color respectivamente. Juntos nos llevan desde la rustica granja de esa pobre familia de aves a la opulencia de ese palacio flamígero de los cielos, retratando toda una serie de criaturas a cada cual mas extraña. Pero el mayor logro de esto es como Fiumara consigue que seres de aspecto completamente inhumano resulten tan expresivos que casi podamos seguir la historia y sus emociones prescindiendo de los diálogos.
Todo ello embellecido por un soberbio trabajo del veterano colorista Dave McCaig (cuyo trabajo ya conocía de series como Nextwave, Northlanders o Low entre otras) quien aporta aquí al dibujo un coloreado sobrio y elegante y que brilla, con perdón por el juego de palabras, por su manejo de la luz.
Como decía un poco mas arriba, con autores de la talla de Remender y Fiumara al frente no me cabe duda de que con The Sacrificers estamos ante una de esas series que tocara seguir muy de cerca. Y es que este viaje que han iniciado con tan buen comienzo y que sabe dejar con ganas de mas, parece que va a merecer mucho la pena.