Seguimos repasando los papeles y la historia de la Biblioteca Marvel de Forum, aquella plagada de autojustificaciones y huídas hacia delante de las que ahora reniegan muchos de los implicados en ella. Pero las cosas estaban complicadas y era lo que había, y teníamos que conformarnos con lo que nos vendían…
O no. Porque era patente el cabreo de la «generación Forum» y de buena parte de la «generación Vértice», porque aunque entre sus filas hubiera nostálgicos fans de las portadas de López Espí y las tiras de Tumbita, a la hora de la verdad todos eran fans de los cómics originales y les habría gustado verlos por fin en toda su gloria original. Y mientras las bibliotecas originales -Los 4 Fantásticos, Capitán América y Vengadores- iban avanzando y se les iban uniendo otras como La Patrulla X o Nick Furia, Forum empezó a multiplicar el material reeditado en tomos a una velocidad vertiginosa en la llamada línea Excelsior, llegando a elaborar tomos con los números inéditos que hubo entre la publicación de Vértice y Forum y que en su día no publicaron por considerarlos un mal material que no hubiera vendido lo suficiente. Y eso sí, lo hicieron con portadas nuevas de López Espí, del cual hasta llegaron a publicar un tomo con sus portadas, y por un momento hasta parecía que Forum iba a publicar más material antiguo que nuevo -que locura, ¿verdad?- mientras explotaba a sus packagers de mala manera para que tradujeran aquellos tomos enormes a velocidades inhumanas. Todo era blanco y negro, todo era pequeñajo y la Verticenostalgia parecía en todo su esplendor, pero justo en ese momento ocurrió algo que lo cambió todo: la película de X-Men.
Estrenada en octubre de 2000 por estos lares y aún con la creencia de que una película servía para impulsar las ventas del cómic, Forum se aplicó a crear una nueva reedición de la Patrulla X, pero que esta vez se iba a publicar en fascículos de unas doscientas páginas para kiosko, aprovechando el músculo para los coleccionables de Editorial Planeta. El lanzamiento se hizo a bombo y platillo y la longevidad de aquel coleccionable fue mayor que cualquiera de las mamarrachadas de camiones de cerveza del mundo que solían sacar, por lo que se publicaría en su totalidad en kiosko. La peculiaridad de aquel coleccionable estribaba en que, a diferencia de la Biblioteca Marvel, aquel material tiraba directamente de los fotolitos originales de Forum, se publicaba en formato original y a color. Y la gente lo compró a manos llenas, y lo siguió comprando cuando aparecieron otros coleccionables de Spiderman o los 4 Fantásticos de John Byrne. Porque había mucha gente que quería ese material y le importaba un rábano el glorioso blanco y negro, que seguiría manchando los kioskos hasta el fin de la era Forum y la transición a Panini hasta morir definitivamente casi a los diez años de su creación (pero eso sí, murió mancillando a Claremont con el microformato en blanco y negro, puaj). Panini tendría sus propios formatos para estas reediciones y pronto habría palabros como Omnigold y demás, pero del blanco y negro y los tamaños minúsculos nos fuimos olvidando sin que ni siquiera Raimon Fonseca los echara de menos, hasta que el 28 de diciembre pasado y aprovechando el centenario de Stan Lee, reapareció la Biblioteca Marvel, otra vez apelando a la nostalgia.
La Biblioteca Marvel de Panini era lo que queríamos que hubiera sido la de Forum. Tamaño original, correos y artículos originales, material extra, portadas, bocetos… En un papel no del todo bueno, con cubiertas no demasiado duraderas y que parecen gritar «el papel está caro, estamos reduciendo costes». Que no podemos engañarnos, el papel que cubre esta Biblioteca Marvel es distinto; ahora hay muchísimos más lectores que ya tienen estos cómics en otros formatos más caros o hasta en inglés -que sigue saliendo más barato- con lo que estos tomos apelan a la nostalgia forumniana, sí, pero con papel barato, con soluciones modestas. Y el objetivo es ambicioso, vaya que sí, reeditar los primeros treinta años del Universo Marvel -los buenos, para que engañarnos- en un formato barato y accesible, pero que desde luego no pretende como los Omnibus ser un formato que puedas legar a tus nietos. Eso sí, desde luego que a diferencia de esos omnibus que están hechos como objeto decorativo y asesinar cervicales, esta biblioteca está hecha para ser leída, y como tal no puedo hacer otra cosa que aplaudirla. ¿Podría haberse hecho mejor, apretar un poco el precio y demás? Yo que sé, si algo nos ha enseñado El Jueves es que publicar tebeos ahora mismo es algo heróico, y publicar tebeos en un formato relativamente barato hecho para ser leído y no introducido en un cajón cual Arca de la Alianza es una locura mayor todavía.
La Biblioteca Marvel no es perfecta y tiene un alto riesgo de esquinas dobladas y páginas de hoja caduca, pero a diferencia de la soporífera Biblioteca Marvel original, está hecha para ser leída. Y éso es hermoso, necesario, una simple cuestión de supervivencia si se quieren atraer nuevos lectores -y compradores- de cómics. Y no nos engañemos, la contextualización que permite al lector la publicación en paralelo de todos estos cómics es algo que yo personalmente he estado impulsando desde que empezamos con Brainstomping, tratando de que cada cómic viejo del que hablo sea analizado en su contexto, de entender que la Cosa del Pantano de Alan Moore o el Daredevil de Miller no aparecieron de la nada, que se crearon en un entorno. Y que el mayor valor del género de superhéroes tal y como lo moldeó Stan Lee estribaba en el hecho de que todo ocurría en el mismo universo, y que las cosas que pasaban en un lado u otro importaban.
Pero no nos vamos a engañar, nos estamos conformando. Nos podríamos comprar este mismo material en inglés a mejor calidad, pero nuestros niños no entender o directamente mancillar. Ésta Biblioteca Marvel vuelve a ser una serie nostálgica sí, pero no para que te masturbes en el baño con las portadas de López Espí, si no para que compartas estos personajes con tus chavales y les enseñes por qué Jack Kirby era el Rey. Y si consigues hacerlo sin darles una turra insufrible serás el padre/madre del año, vaya que sí.