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Account Suspended: Se aceptan sugerencias

Hoy me vais a permitir que me mire al ombligo y rompa un poco la cuarta pared, porque según veo que se acerca el duodécimo aniversario de Brainstomping empiezo a preguntarme si el Account Suspended del otro día no es más un mensaje del destino, Dios o «la energía» que otra cosa. Y antes de que alguno se asuste o de que M’Rabo se alegre demasiado, mejor os lo explico…

Ouch.

Brainstomping empezó básicamente para mantenerme escribiendo, seguir activo y no abandonarme al «llegar a casa y ver la tele». No sabía muy bien sobre qué iba a escribir porque no sabía con qué exactamente estaría cómodo escribiendo, por lo que el tiempo es lo que acabó provocando que nos centráramos principalmente en los cómics, y éso es lo que es esta web hoy en día. El nombre de la web lo empecé a odiar antes de que acabara el primer mes, porque me dí cuenta de que el personal no lo pilló por la idea original -devanarse los sesos sobre cualquier cosa- y se pensó que (cosas del viejo logo diseñado por M’Rabo) la cosa iba sobre ir aplastando cabezas y no, aunque Jim Lee me lo ponga difícil, ésa no era ni es la idea. Y así es como poco a poco esto se acabó convirtiendo en un rincón de divulgación sobre cómics, pasamos de ser una página más de wordpress a estar en nuestro propio servidor, nuestro propio dominio (pago yo, M’Rabo jamás, supongo que de ahí viene su idea de que soy un potentado multimillonario) y navegando contra viento y marea sobre las procelosas aguas del New52, Marvel Now! y demás terrores nocturnos. Hemos creado una comunidad más o menos sana -lo que M’Rabo nos deja- y hemos estancado nuestro crecimiento durante los últimos años, pero como no tenemos publicidad ni intención de ponerla, eso nos da absolutamente igual porque al final es precisamente éso lo que ha hecho que nuestro nivel de visitas/comentarios sea más o menos manejable y fácil de contestar. Lamentablemente, ésto tiene un efecto secundario: hemos creado una burbuja.

Sí, esta mierda sigue estando la mar de bien considerada y nosotros somos los locos.

Me encantaría poder deciros que eso me da igual y seguir tan feliz como M’Rabo, pero no es cierto. Me molesta tremendamente el hecho de que la literatura de divulgación de cómic en lengua hispana sea completamente sepultada por una banda de iletrados que no han leído un cómic en su vida pero que son expertos en SEO. Y mientras tanto los que se curran libros y artículos y entrevistas y de todo acaban teniendo que hacer malabarismos con el trabajo que les da de comer para poder sacar cualquier proyecto adelante, y mejor no hablamos de los que cruzan la línea e intentan hacer tebeos, porque esos pobres están destinados en su mayoría a vivir con una depresión perpetua. Sí, como habréis podido deducir por el cuento de estas navidades no me caen bien los youtubers esos, pero también soy partidario del vive y deja vivir y si la gente quiere comer mierda pues que coma mierda aunque sea malísima para su salud. El problema es que, como todo, me he ido dando cuenta de que estas criaturitas tienen más influencia de la que parece -por algo se llamarán influencers, digo yo- y que los tebeos que nos están llegando, en parte, no vienen «contaminados» solo por las ventas de gente que compra ochenta veces la misma variante y que le da igual invertir en cómics que en el timo piramidal de porno (estos días los NFTs) si no que también tienen mucho que ver estos «líderes de opinión». Mecagontó.

Aunque no tienen tanta como ellos se creen, madre mía que brasas…

Y sí, me gustaría que la gente prefiriera el texto al video, porque al final el texto siempre respetará más el tiempo del lector, pero está claro que quiere video, que lo necesita. Hay gente haciendo reportajes sobre cómic la mar de interesantes, a pesar de que el cómic en sí no deja de ser un medio que se pega de leches con el video porque no hay movimiento por ningún lado y al final muchos de estos videos no dejan de ser un notas mirando a la cámara mientras intercala viñetas de uno y otro cómic (de los que directamente leen cómics y los cuelgan en youtube mejor no digo nada, yo eso sí que no alcanzo a entenderlo). Y me gustaría hacer algo al respecto, pero no sé me ocurre el qué ni si podré ser capaz de hacerlo, pero a estas alturas y mientras preparo mil artículos sobre mil temas, me doy cuenta de que somos dinosaurios caminando hacia el cementerio, que los «tebeos buenos» son un concepto caduco para la chavalería y que lo bueno son las historias que te caben en un TPB. Que no espero que un chaval de quince años se preocupe por los tebeos sobre crímenes de la Charlton -se de sobra que eso no lo peta en youtube ni lo petará en twitch, aunque como meme de tiktok o instagram tal vez- pero vivimos en un momento en el que el público en general sabe hasta quién es Drax el Destructor pero que aun así ni les suena Jim Starlin. Y así es como llegó el mensaje de Account Suspended.

Que ojo, cada uno es muy libre de ser fan de la peli y no de los cómics, allá ellos. Pero que no vayan de expertos en cómic sin haber leído uno en su vida, oiga…

Que no es que fuera nada grave, simplemente hubo demasiado tráfico en la web ese mes y durante la madrugada del 29 de diciembre saltó el mensaje de seguridad del servidor, bloqueando la web por unas horas. Nada grave, pero el incidente si que provocó por un momento que algunos pensaran que Brainstomping por fin se había ido al cuerno; supongo que no hay mal que doce años dure y tal (otros se preocuparon honestamente por nosotros, gracias, no lo merecemos). Y en aquel momento de caos y rechinar de dientes, por un momento me pregunté que habría sido Brainstomping si se hubiera acabado en ese momento, si esto de escribir sin fallar a lo largo de casi doce años se acabara abruptamente, y me di cuenta de que, aunque no pretendiéramos cambiar el mundo, no estoy satisfecho con lo que estamos haciendo. Llevo tiempo dándole vueltas a hacer más cosas, cosas que no puedo hacer por falta de tiempo y blablabla, pero cuando uno se enfrenta a su propia mortalidad -la de la web y la mía, que cualquiera se fía de M’Rabo- se pregunta cosas.

Vamos, que siento que tengo que hacer cosas pero no sé que cosas.

Así que decidme, ¿qué os gustaría que hiciéramos? El cielo es el límite, lo que os de la gana, ninguna idea es demasiado grande o pequeña (que no confundir con mezquina, que eso sería pedir los 4F de DeFalco). Y cuando digo hiciéramos digo tanto M’Rabo como yo, que aunque sé que M’Rabo se va a negar a todo si la idea es suficientemente buena lo mismo conseguimos algo. Venga gente, ¿queréis un videojuego sobre la juventud de M’Rabo? ¿Una novela victoriana en plan BL sobre un antepasado remoto de Diógenes? ¿O sois gente seria, y realmente os gustaría algún proyecto de divulgación de altos valores de producción en el que por fin se reivindique a Greg Land como el Leonardo Da Vinci de nuestra era?

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