Si los lectores de Brainstomping pudiesen ser testigos de las discusiones que mantenemos Diógenes y yo, quedarían aterrados, discusiones en las que no se llega al a violencia física pero casi. Y entre esos temas de discusión se encuentra una serie de anime de mi infancia que yo adoro y que el odia, como suele ser habitual en el, por motivos irracionales y esperpenticos. Una serie que hace unos años contó con un remake del que me había mantenido alejado por miedo a que no estuviese a la altura del buen sabor de boca que me había dejado la serie original. Pero tras atreverme hace poco a darle una oportunidad me he encontrado con un anime que ha disipado todos mis miedos, ha superado todas mis expectativas y me ha reafirmado en que estamos ante una de las historias mas grandes que nos ha regalado la ciencia ficción y que animo a todo el mundo a acercarse a ella.
La Tierra lleva ocho años sufriendo el brutal ataque del Imperio Gamilas, un bombardeo constante de bombas planetarias que no solo han destruido toda la superficie del planeta obligando a la humanidad a retirarse a ciudades subterráneas, sino que ha comenzado la terraformación del mismo convirtiendo su superficie en un mundo árido y toxico para los humanos y perfecto para los Gamilas. Pero un día una emisaria de una lejana galaxia llega con la promesa de la esperanza, un dispositivo capaz de deshacer dicha terraformación de la Tierra y los planos para un motor espacial con el que viajar a su mundo, Iscandar, para recoger el dispositivo. Trabajando a contrarreloj la humanidad vuelca todos sus esfuerzos en construir una nave de combate capaz de realizar tan largo viaje y defenderse de los ataques de los Gamilas que se encontraran a su paso, una nave en la que reside la ultima esperanza de la humanidad… ¡El Crucero Espacial Yamato!
Decir que adoro esta serie seria quedarme muy corto. Cuando era crio no me perdí un solo episodio de esa serie que no recuerdo con que nombre se emitió, en Internet encuentro información contradictoria, según algunas fuentes se llamo Estrellas Luminosas, Viaje a la Ultima Galaxia o Star Blazers, el nombre por el que la conocieron en Estados Unidos. Se llamase como se llamase, aquella serie me tenia fascinado y al ser una de esas que reponían poco o nada, durante muchísimo tiempo no tuve mas que un vago y muy grato recuerdo de ella. Con el tiempo y gracias a Internet acabe sabiendo todo lo que quería saber sobre aquella serie, como aquella nave espacial de diseño tan raro no se llamaba Argo sino Yamato, que su diseño estaba inspirado en un buque de la marina imperial japonesa de la segunda guerra mundial (el motivo irracional por el que la odia Diógenes) y que uno de sus creadores era el gran Leiji Matsumoto.
Pero pese a que adoraba el recuerdo de aquella serie, el miedo a que esta hubiese envejecido mal me mantuvo alejado de la original, y me mantuvo alejado de su remake durante casi una década al temer que esta tampoco fuese capaz de estar a la altura de mis recuerdos. Pero al final la curiosidad pudo mas que el miedo y, ya que ahora me ha dado por zambullirme de nuevo en el mundo del anime, me decidí a darle al remake de esta serie, Uchū Senkan Yamato 2199, esa tantas veces postergada oportunidad. Y lo que me he encontrado es una serie enorme que me ha enganchado tanto como me enganchó en los ochenta la original y que me ha dejado con ganas de mas (por suerte hay mas de una secuela)
Como remake, Space Battleship Yamato 2199 es uno de los mas respetuosos que me he encontrado nunca, cambiando lo mínimo para adaptar la serie al nuevo siglo y a los mayores medios. A nivel estético la serie es prácticamente la misma, los diseños de personajes, naves, mundos, etc, han sufrido muy pocos cambios (los cambios se aprecian mejor en el diseño interior de las naves y en los mundos alienígenas) y se han respetado al máximo los diseños originales de Leiji Matsumoto (quien también dirigió la serie original) en los que se puede apreciar aun tanto la mano del legendario autor como la estética de la época en la que se realizo la serie original, muy notable en esos uniformes con pata de elefante, los peinados, robots e incluso algún personaje visualmente algo anacrónico como el Doctor Sado.
Dejando a un lado la estética de la serie, el resto de esta es igualmente fiel. La trama original y el reparto de personajes se han mantenido con muy pocos cambios, y estos no han hecho mas que contribuir a mejorar la serie. Se han introducido mas personajes femeninos, de los que la serie original andaba escasa, creando algunos a partir de cero o en otros casos convirtiendo en personajes femeninos algunos secundarios masculinos que habían tenido poco peso en la trama y el robot Analyzer ya no es un acosador sexual. También se ha profundizado mucho mas en las motivaciones de los personajes y en su caracterización o en el retrato que se hace aquí del Imperio Gamilas, quienes ya no son simplemente los malos de la historia y punto, sino una sociedad tan compleja y llena de matices como la terrestre. Pequeños cambios, algunos muy necesarios, que han contribuido que este remake resulte mucho mas interesante que la original.
Además en una serie como esta no podemos dejar de lado una banda sonora muy especial. Porque la banda sonora de este remake ha estado en las manos del compositor Akira Miyagawa, hijo de Hiroshi Miyagawa, el compositor de la serie original quien, como ha sucedido con el reto de elementos de la serie, ha respetado al máximo el original y ha seguido fielmente los pasos de su padre para recrear la banda sonora de la serie, grabándola de nuevo pero conservando esa esencia de anime de antes sin la que este nuevo Yamato no seria lo mismo. Una banda sonora tremendamente retro que cuenta incluso con algún tema que otro que es pura música disco y que como no podía ser menos ha llevado ese respeto incluso al opening de la serie. Así es como de nuevo se ha contado con la prodigiosa voz de Isao Sasaki entonando una vez mas el que se ha ganado con creces ser uno de los mejores temas del anime.
Esto debería ser el himno de Japón
Y como serie en si, sin compararla con la original, nos encontramos con una apasionante serie de ciencia ficción que exprime al máximo las posibilidades del genero, que sabe equilibrar muy bien los momentos de acción frenética (en los que se lleva al máximo, en ocasiones rozando la autoparodia, el que se nos muestren las naves como barcos que navegan por el espacio en lugar de sobre las aguas) con el dramatismo y un mensaje anti belicista nada disimulado pero muy bienvenido. A medida que avanza la serie se nos va mostrando cada vez de forma mas directa que la guerra es algo horrible, que las ansias belicistas de algunos son en parte responsable de lo que esta sucediendo en la tierra, que las ansias expansionistas del Imperio Gamilas no han hecho mas que provocar dolor a lo largo del universo, y por lo poco que se nos deja ver de la sociedad de Iscandar , se nos deja claro las consecuencias ultimas de la guerra.
A todo esto ha ayudado mucho el profundizar mas en la caracterización de ambos bandos (aunque aquí mi memoria ya no es tan buena y quizás esto formase parte ya de la serie original y yo de crio no lo pillé). Porque aunque aquí hay unos “buenos” y unos “malos”, se nos deja muy claro que ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos. Por parte de los terrestres se nos acaba revelando que el gobierno de la Tierra cometió muchos errores en sus primeros contactos con los Gamilas, aunque quizás la guerra se hubiese desarrollado igual por las ansias expansionistas de estos. Unos Gamilas que en este remake no se han andado con sutilezas a la hora de retratarles, al menos a la cúpula militar, como a nazis, dándole a la mayoría de los altos cargos de su ejercito nombres que suenan muy alemanes e incluso portando insignias en sus uniformes muy similares a las de la SS. Pero pese a ello estos no se nos muestran como a un bloque monolítico que siguen con ciega lealtad a su líder Lord Dessler (a quien suelen saludar con un Hail Dessler), sino que muchos quieren la paz, se oponen a el abiertamente e incluso llegan a formar lazos de amistad con la tripulación del Yamato.
Y si la serie original del Yamato fue una de mis series favoritas de los ochenta, este remake ha conseguido hacer lo mismo en el presente, habiéndose convertido en una de las series con las que mas he disfrutado en muchísimo tiempo. Un remake del que ademas aun me queda mucho por ver, ya que el éxito de este provoco que las secuelas de la serie original pasasen por el mismo tratamiento y así en 2017 se estrenó la película (que luego se expandió a serie de 26 episodios) Space Battleship Yamato 2202, hace unas semanas se estreno la película Space Battleship Yamato 2205: A New Voyage y en febrero del año que viene se estrenara su continuación, Space Battleship Yamato 2205: Kosho -STASHA-, así que tenemos Yamato para rato. Una saga que por supuesto que recomiendo efusivamente ya que combina lo mejor del anime clásico con el moderno y es una serie que no dejara indiferente a ningún aficionado a la ciencia ficción, excepto a esos fanáticos irracionales que se dejan cegar por menudencias…