Dado que la popularidad de Jon Kent, el nuevo Superman, ha saltado esta semana por los aires creo que conviene hacer un pequeño repaso de la serie regular de la que esta disfrutando desde hace unos meses a cargo de Tom Taylor y John Timms. Una serie en la que su equipo creativo ha tenido que enfrentarse a la complicada tarea de narrar las historias del nuevo Superman sin que este parezca simplemente una fotocopia de su padre con unos años menos. Una tarea de la que hasta ahora han sabido salir airosos ofreciéndonos una visión del personaje que sin ser rompedora se aleja lo suficiente para sin salir del todo de la sombra de su padre, acercarse a ciertos aspectos del mismo que hace tiempo que se habían dejado de lado. Y aunque imagino que a estas alturas ya todo el mundo se habrá enterado, también tocaremos la mas reciente actualidad del personaje, por lo que yo por si acaso aviso de los SPOILERS.
Tras regresar del futuro y de sus aventuras junto con la Legión de Superhéroes, Jon Kent esta tratando de encontrar su lugar en el mundo. Algo que no es nada fácil cuando eres el hijo del superhéroe mas grande que existe y que la revelación de su identidad secreta ha provocado que ahora todo el mundo también sepa quien es el. Pero cuando su padre tiene que partir en una misión de la que no sabe cuando podrá regresar y le pide a Jon que ocupe su lugar como nuevo Superman, este tendrá que decidir que clase de héroe debe de ser para el mundo…
Como decía al principio hacerse cargo de una serie como esta y no acabar haciendo una copia de Superman pero menos corpulento era complicado, sobre todo teniendo en cuenta de donde venia el personaje. Porque ese Jon Kent había debutado como un crio que soñaba con ser como su padre, y que junto con Damian Wayne habían formado un equipo superheroico que dio pie a cómics muy divertidos y añorados, el personaje se echo a perder en tiempos recientes cuando un Brian Bendis en horas bajas (y con demasiadas series entre manos) decidió que el personaje necesitaba un lavado de cara radical.
Y así es como aquel crio encantador, que se había convertido en un Superboy completamente diferente a todos las versiones previas, maduro de golpe hasta la adolescencia para convertirse en una fotocopia de su padre, ocupando incluso su lugar primero como inspiración para la Legión de Superhéroes y mas tarde como miembro de pleno derecho viviendo aventuras con ellos en el siglo XXI. Una idea “genial” a la que deberíamos añadir que Bendis también recupero al Superboy anterior, Conner Kent, con todos sus fans y casi treinta años de historia a sus espaldas, y hacer así un poco mas redundante si cabe a Jon.
Esa es la difícil papeleta con la que se han tenido que enfrentar Taylor y Timms a la hora de encargarse de este personaje, conseguir llevarle en una nueva dirección que le aleje de la sombra de sus predecesores pero que al mismo tiempo siga siendo fiel a si mismo y al legado que representa. Pero esto es algo en lo que tenia bastante confianza en Tom Taylor, ya que aunque a ratos es un guionista un poco irregular (yo me alejaría de cualquier cómic que escriba que nos presente un futuro alternativo distopico, incluyendo buena parte de Injustice) suele tener mas cómics buenos que malos y ha demostrado que con el proyecto adecuado, como su serie actual de Nightwing, puede ser muy grande, gracias a su conocimiento y cariño por los personajes a los que trata.
Y de momento, tras tres números publicados, este Superman: Son of Kal-El no me esta defraudando, pese a que de momento aun estemos en una suerte de prologo de la misma. Una serie en la que tanto Jon como sus autores están buscando que lugar en el mundo debe ocupar este nuevo Superman y este equipo creativo lo ha encontrado en el pasado de su famoso padre. Y es que a lo largo de estos tres primeros números hemos visto como Jon quiere hacer su trabajo como superhéroes de una forma algo diferente a su padre, seguir luchando por lo que es justo y protegiendo a los inocentes pero de una forma mucho mas activa que nos remite inmediatamente tanto a lo que hizo Grant Morrison con Superman al comienzo del New52 como a sus primerísimas historias a cargo de Jerry Siegel y Joel Shuster, aunque de momento un tanto mas moderado.
En estos primeros números nos hemos encontrado con un nuevo Superman que no se conforma con mantener el status quo, que quiere tomar un papel mas activo y no limitarse a defender la ley sino la justicia aunque eso supongo quebrantar alguna norma de vez en cuando. Porque debemos recordar que Jon no es solo el hijo de Superman, es también el hijo de Lois Lane, una periodista que nunca ha dejado que nada la detenga cuando lucha por lo que considera justo. Por eso de momento le hemos visto enfrentarse (pacíficamente) a las autoridades para proteger a los inocentes y defendiendo el derecho a los refugiados de buscar una vida mejor tal y como le sucedió a su padre cuando fue enviado a la tierra. Y aunque como decía antes de momento Jon no esta llegando a los extremos a los que llego su padre en versiones pasadas (pero ojala lo haga), me gusta mucho el rumbo que esta tomando este nuevo Superman.
Y en este nuevo rumbo Jon se ha visto inspirado por su nuevo amigo Jay Nakamura. Un refugiado de Gamorra que compagina sus estudios de periodismo con su labor como portavoz de The Truth, un canal de noticias que transmite a través de Internet las noticias que otros medios ocultan o no dan importancia alguna. Un personaje que abrirá los ojos a Jon a muchas injusticias que se están cometiendo en el mundo y que va a ser muy importante en el futuro a corto plazo del nuevo Superman. Y es que como ya sabemos gracias a que en DC han querido aprovechar la celebración del “Coming Out Day” el pasado lunes, reventando así la sorpresa de un cómic que no se publicara hasta el 9 de Noviembre, va a convertirse en el novio del ahora bisexual Jon Kent.
Tras la reciente salida del armario de Tim Drake también como bisexual, ahora le ha tocado a Jon seguir sus pasos (aunque según muchos es el Superboy equivocado) para aportar un poco mas de esa tan necesitada diversidad al universo DC. Algo que de momento parecen estar haciendo bastante bien (a falta de poder leer el cómic en cuestión en el que se revela todo esto). Por un lado tenemos a un personaje con apenas seis años de existencia editorial, la mayor parte de los cuales se los ha pasado siendo un niño pre-adolescente y solo los dos últimos siendo ya un adolescente de 17 años, que entre viajes por el espacio con su abuelo, regresar a una tierra donde no tenia ya identidad secreta y largarse al futuro con la Legión, no ha podido tener mucho tiempo para explorar su sexualidad. Por eso todos aquellos que se quejaban de que la bisexualidad de Tim Drake no tenia sentido por ser un personaje con demasiado pasado detrás aquí ya no tienen ese argumento (aunque sabemos que se han quejado igual porque todo eso son siempre excusas para ocultar su homo/bifobia) Y eso, y el disponer aquí de mas espacio al contar Jon con su propia serie, esta permitiendo desarrollar todo esto y su relación con Jay con bastante mas tacto y espacio. (A años luz de cierto superhéroe helado de Marvel…)
Un cambio en el personaje de Jon que no es sino un paso mas en esta labor reciente que en DC están llevando a cabo y que corrige algo que había criticado no hace mucho cuando reseñe el especial del Orgullo de Marvel, que no se están limitando a acordarse de sus personajes no heterosexuales en especiales sueltos aquí y allá por cumplir, sino que se lo están tomando bastante en serio. Y es que en lugar de personajes olvidables que salen como secundarios en alguna serie haciendo bulto, ahora están utilizando a personajes bastante populares como Tim Drake o a herederos de importantes legados como el nuevo Aquaman (Jackson Hyde) y este nuevo Superman, contando estos dos últimos con cabeceras propias, una miniserie de seis números Aquaman y serie regular Jon (ya solo falta que le den de nuevo serie propia a Kate Kane) Y aunque sabemos que al menos por parte de los altos ejecutivos de la editorial todo esto es solo una herramienta de marketing (por parte de autores si me creo que lo hacen porque creen en lo que están haciendo) , al menos se están comprometiendo mas que en la competencia, que con las recientes cancelaciones de series como X-Factor, Gata Negra y Guardianes de la Galaxia, en Marvel se están quedando atrás en este terreno.
Que a todo esto yo no dejo de agradecer a quien haga falta, Dios, Rao, incluso a Mefisto si hace falta, que fuese Tom Taylor quien tuvo la idea convertir a Jon en bisexual y que no se le ocurriese a Brian Bendis hacer esto. Que entre lo que destrozó al personaje (que no deja de tener su gracia que el actual villano de Jon en su serie vaya a ser Henry BENDIx) solo porque no sabia que hacer con Superman siendo el padre de un niño pequeño para convertirlo en un Superboy genérico, y teniendo en cuenta sus antecedentes, su “tacto” y “delicadeza” al tratar estos temas, miedo me da imaginar como podría haber acabado un desarrollo argumental como este en sus manos…
Ahora solo queda esperar que el resto de la serie siga el buen rumbo que lleva hasta ahora, que dejen llegar a Jon a los extremos a los que llegaba su padre en los años 40 a la hora de defender a los mas débiles, que el Tom Taylor de aquí sea el de Nightwing y no el de Dark Ages y que no tarde mucho en llegar el día en el que la salida del armario de un superhéroes no sea un acontecimiento extraordinario que se convierta en noticia en casi todos los medios sino algo corriente y completamente natural.
