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Los mutantes se vienen abajo: La Patrulla X en Australia (VII)

La semana pasada hablábamos sobre X-Men VS Avengers y pasábamos de puntillas por el «casus belli» que motivó gran parte de la venganza frustrada de Roger Stern, el Fantastic Four VS X-Men escrito por el propio Claremont. Supuestamente escrito para avanzar la trama de las heridas de Kitty que la estaban literalmente desvaneciendo de la existencia, la miniserie en realidad acabó siendo más una historia sobre el Doctor Muerte tratando de derrotar a su eterna némesis Reed Richards en la que casi todos los mutantes que no eran Kitty eran actores muy secundarios, con lo que, dejando de lado que la calidad del cómic es estupenda, el cabreo del por entonces guionista de Fantastic Four estaba hasta cierto punto justificado. Hecha esta aclaración y recuperando cierta escena de la miniserie…

Sí, es Kaos pelirrojo pero es Kaos.

…volvemos a la era de oscuridad en la que Tormenta y Lobezno han dejado al resto del grupo cuidando a los heridos en la Isla Muir y mientras tanto tratan de guardar el fuerte como buenamente pueden. Siguen teniendo como telón de fondo la amenaza de los Merodeadores, que mientras tanto han secuestrado al hijo de Scott y Madelyne -vaya usted a saber el porqué, que no se explicaría hasta muuucho después- y tratan de matarla a ella, en una escena que casi parece una metáfora sobre el cabo suelto narrativo en el que se ha convertido la pobre; no en vano es la primera vez que Claremont recupera al personaje después del asunto Factor X. Y es que claro, el asunto es tan espinoso que tardó cosa de 15 números en recuperarla y el tratamiento que tendría surgió del consenso entre Claremont y Louise Simonson, la guionista de Factor X, que en ese mismo momento en su propia serie está contando que Scott volvió a Alaska para dejar de ser un montón de mierda, pero se encontró la casa completamente vacía y supuestamente vendida por él mismo… Y la policia no tarda en encontrar el cadáver de una pelirroja en avanzado estado de descomposición. Sin embargo, es en Uncanny 215 donde nos empezarían a contar «la verdad»…

¿Y que cuernos esperabas, malaje?

…aunque a cuentagotas, porque de lo único que nos enteramos es que Maddie escapa de los Merodeadores y acaba internada en un hospital de San Francisco. Y es que entre el 215 y 218 de la serie lo más destacable es el retrato del estado mental de los personajes después de la gran bronca, con Claremont dando las últimas pinceladas de la reinvención de Tormenta que había empezado lo que parecía para entonces ya una eternidad y con el «nuevo grupo» teniendo su bautismo de fuego con el villano con el que se foguean todas las alineaciones novatas, el Juggernaut, en el mismo 218. Número que destaca, dejando esto de lado, por ser el primero dibujado por Marc Silvestri y por comenzar la integración de Kaos en el grupo, con un avance sobre una posible invasión del Nido (que tardará lo suyo en llegar) y sirviendo de prólogo para la historia de Kaos en solitario que sería el 219, dibujado esta vez por Brett Blevins y en el que el hermano de Cíclope descubre horrorizado como la mansión está hecha un desastre, la Patrulla X desaparecida y Magneto ahora es uno de los líderes del Club Fuego Infernal. Incapaz de recurrir siquiera a su hermano Scott -que por la mamarrachada de Factor X se va escondiendo- Alex termina encontrando a Tormenta en los túneles morlocks, en una escena de conspiración durante la que menciona una idea la mar de importante para el futuro australiano del grupo…

Ideas de bombero, oiga.

Todo el cómic es reflejar la idea de Alex como avatar del lector en 4FvsX-Men sorprendido ante todos los cambios, revelando que el nuevo grupo está dispuesto a borrarle la mente al personal «por su propio bien» y tan desesperado como hasta para llegar a plantearse el matar. Está claro que la nueva Patrulla X está en un lugar muy oscuro, que la conmoción por la masacre de los morlocks los ha dejado demasiado tocados y que sienten que su guerra contra los Merodeadores está cualquier cosa menos ganada. Kaos se une al grupo por una cuestión de responsabilidad, ignorando en todo momento que su novia Polaris está siendo atacada en ese mismo momento por los Merodeadores y que acaba de ser poseida por completo por Malicia. Y sí, ése es un culebrón que va a durar otra buena temporada…

¡Soy requetemalísima!

Mientras tanto, en el 220, el escenario en el que tendrá lugar la Caída de los Mutantes (la parte de la Patrulla X, ojo) empieza a colocarse; Tormenta se da cuenta de que necesita sus poderes de vuelta para enfrentarse a los Merodeadores, por lo que decide dejar el liderazgo del grupo en manos de un más que reticente Lobezno y largarse a Dallas con el responsable de dejarla sin poderes, Forja. Para el 221 por fin asoma el jeto el líder de los Merodeadores, Mister Siniestro, con unas pintas tan estrafalarias que serían más propias de un miembro de Kiss o un villano de un Super Sentai que de un enemigo de la Patrulla-X; no en vano, la idea original de Claremont era que el tal Mister Siniestro fuera nada más y nada menos que un mutante centenario con una edad biológica de 8 años que se iba creando cuerpos que él consideraba «molones». Así, el Mister Siniestro original era un interno más en el orfanato en el que se crió Scott Summers, un matón llamado Nathan que le amargó la existencia durante todos los días de su infancia mientras por las noches se largaba a su laboratorio a experimentar con los genes de los mutantes que tenía por allí.

El supervillano glam.

En su aparición Siniestro manifiesta su desagrado por el fracaso de los Merodeadores a la hora de matar a Madelyne Pryor, y los envía para rematarla en el hospital mientras la nueva Patrulla X de Lobezno los está esperando en una emboscada… Que aunque en un principio empieza la mar de bien coordinada, no tarda en volvérseles en contra cuando los Merodeadores contratacan y todos los planes saltan por los aires, con Madelyne escapando como puede, Alex descubriendo de mala manera la posesión de Lorna y, en general, con Maddie sobeviviendo pero sin que el grupo pueda cantar victoria tranquilamente. Mientras tanto, en el Gran Cañón, Tormenta y un extrañamente siniestro Naze buscan desesperadamente a Forja, que parece haber perdido la cabeza después de que ella lo abandonara… Y es que sí, la Caída de los Mutantes está al caer.

 

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