Aunque el genero superheroico me sigue gustando tanto como siempre, mentiría si dijese que últimamente no me siendo cada vez mas cansado de ciertas tendencias actuales que no hacen mas que saturarme o de autores que no entienden o no quieren entender a los personajes con los que trabajas. Por suerte siguen habiendo excepciones, cómics muy bien hechos a cargo de autores muy profesionales que saben sacarle el jugo al genero y cuyos nombres son casi una garantía de calidad. El de Al Ewing es uno de ellos, alguien que de forma constante se ha esforzado, y conseguido, hacer grandes cómics. Por ello me alegre mucho cuando supe que seria el nuevo encargado de los Guardianes de la Galaxia, una serie que lleva demasiado tiempo con un rumbo errático debatiéndose entre parecerse a las películas o a los cómics en los que se basaron estas. Y su primer numero en la serie, acompañado por un espectacular Juan Cabal, ha sido justo lo que esperaba, un cómic de superhéroes divertido, con un tono muy clásico y en el que se nota el cariño por los personajes y el afán por aprovechar tanto las posibilidades tanto del genero como del medio y el formato, básicamente un cómic de esos que da gusto leer aunque a veces parezca que son difíciles de encontrar. Así que sin mas rodeos vamos a ver que nos han ofrecido Ewing y Cabal en este primer numero.
Cuando el Universo parece encontrarse en calma esto habitualmente significa que se avecina una tormenta de proporciones cataclismicas, y pocas han sido tan grandes como la que sigue al renacido Zeus, Señor del Olimpo y su familia en su campaña de destrucción por el universo arrasando una colonia Kree tras otra por razones que escapan a los mortales. Pero aunque estos no sean capaces de entender las motivaciones de los Dioses si saben que estos deben ser detenidos, y por ello Richard Rider, uno de los pocos Nova que aun existen, recluta a un grupo de héroes que le ayuden a hacer frente a una amenaza de tal calibre, y aunque aun se están recuperando de demasiadas heridas recientes, no es una sorpresa que entre aquellos en responder a la llamada se encuentren parte de los Guardianes de la Galaxia. Pero es posible que ni siquiera el poder combinado de estos y sus nuevos aliados sea suficiente para hacer frente a los Olímpicos y necesiten un poco de ayuda extra…
Lo he dicho muchas veces y no me canso de hacerlo, a día de hoy Al Ewing es uno de los autores que mejor se maneja dentro del genero superheroico, siendo no solo increíblemente versátil (no hay mas que ver las enormes diferencias entre su Immortal Hulk y este mismo cómic) con este sino uno de los que mejor entiende lo que hace funcionar el genero y que a diferencia de muchos de sus compañeros de profesión no trata la continuidad como un lastre, sino como una valiosisima herramienta narrativa llena de posibilidades. Y todas esas habilidades nos las encontramos en un primer numero muy denso (demos gracias) cuya lectura cunde mucho y nos presenta a la nueva amenaza, nos recuerda en que situación se encontraban los personajes tras el anterior volumen (en lugar de empezar de cero como harían muchos), estos se encuentran muy bien caracterizados.
Pero ademas Ewing ha tenido tiempo de rescatar algunos hilos sueltos que habían quedado colgando de series como Annihilation: Scourge o Avengers: No Road Home (ademas de guiños a su miniserie de Rocket)y de jugar con la continuidad de personajes como Starlord que se habían convertido en pálidas imitaciones de su homologo cinematográfico, en lo que parece ser un intento de devolverle parte de esa convulsa y contradictoria historia que posee. Aunque nada de todo ese buen uso de las herramientas creativas serviría de algo de algo si el cómic fuese aburrido, y por suerte este no es el caso. Al Ewing y Juan Cabal nos han ofrecido un primer numero repleto de acción y de emoción y que aunque se lee del tirón no nos da la sensación de estar leyendo paginas sueltas de un tomo, sino una unidad en si misma con su “Introducción – Nudo – y Desenlace con Cliffhanger” (y que cliffhanger)
Un cómic que ademas me ha servido para fijarme en el trabajo de Juan Cabal, un dibujante al que solo había visto brevemente en algunos números de All-New Wolverine (La serie de Laura/X-23 para entendernos) y del que cuesta muchísimo encontrar información online pero que posee un estilo a medio camino entre Frank Cho y Jamie Mckelvie que da gusto admirar. Visualmente atractivo, lleno de personajes muy expresivos y dotados de lenguaje corporal propio, se maneja muy bien con las escenas de acción y hasta se atreve con composiciones de pagina atrevidas y sale airoso de ello. Definitivamente se trata de uno de esos dibujantes cuya carrera habrá que seguir de muy de cerca.
Yo personalmente me he quedado encantado con este primer numero (si, solo se ha publicado uno) no solo por ser uno de esos cómics con un sabor muy clásico de los que a veces parece que ya casi no se hacen, sino porque da gusto ver que quizás por fin podamos disfrutar por primera vez en mucho tiempo de un cómic de los Guardianes de la Galaxia que valga la pena leer (que aunque el anterior volumen fue obra de Donny Cates, cuyo trabajo me encanta, sus Guardianes aunque divertidos no eran todo lo buenos que podrían haber sido). Así que en resumidas cuentas, si alguien esta dudando de si val ella pena subirse al carro, que deje de hacerlo, que este nuevo volumen de la serie ha empezado muy bien.