¡Que se abran los cielos, caigan los rayos y resuenen los truenos! ¡El dios al que rezan todos los dioses viene a despedirse a lo grande! Seis años y pico han transcurrido desde que Jason Aaron y Esad Ribic comenzaron una etapa en Thor que aunque con sus altibajos tuvo un comienzo espectacular y estuvo repleta de grandes momentos. Y ahora este genial equipo creativo se ha reunido de nuevo para finalizar su etapa contándonos la ¿ultima? historia de una de sus mejores creaciones en la serie, King Thor, la versión de un futuro lejanisimo del Dios del Trueno. Una despedida que promete ser épica y recuperar la esencia de los mejores momentos de su trabajo juntos.
Millones de años en el futuro el Universo esta muriendo, las estrellas se están apagando, la inmensidad de mundos que en el pasado poblaron de vida toda la existencia no son mas que rocas heladas y el ultimo vestigio de vida se encuentra en Midgard, protegido por el ultimo dios que existe, el Rey Thor el Padre de Todos. Pero este se niega a permitir que todo acabe, no va a consentir que todo lo que una vez existió desaparezca para siempre y que no quede ni si recuerdo, y por ello el y sus nietas se encuentran en una búsqueda desesperada de una forma de salvar lo poco que aun existe. Pero su noble misión se encuentra con un obstáculo aparentemente insalvable, con el renacer de una vieja rivalidad que se niega a morir y que amenaza, esta vez si, con acabar de una vez por todas con Thor…
Aunque no es estrictamente necesario, aparte de haberse leído al menos el comienzo de la etapa actual de Thor, tampoco vendría mal leerse primero el numero 16 de la serie actual de Thor, ya que contiene un cortisimo prologo a esta miniserie. Y entrando ya en materia y como decía mas arriba, en términos generales la etapa de Jason Aaron al frente de Thor me ha gustado, pese a que ha tenido momentos algo flojos y que la saga final de War of Realms se estiro tanto y a lo lago de tantos títulos que debo reconocer que perdí algo de interés, pero el balance general para mi es que hubo mas momentos buenos que malos (aunque desde luego muy lejos de lo que hicieron en su día Kirby y Simonson pese a lo que digan algunos flipados). Y sin duda de lo mejor de esa etapa fue su comienzo, cuando Jason Aaron junto con el grandísimo Esad Ribic nos contaron la Saga del Asesino de Dioses que tiene en esta miniserie su epilogo.
Aaron y Ribic atan aquí los últimos cabos sueltos de su etapa devolviéndonos en cierto modo a sus orígenes y recuperando ademas aquel sentido de la épica que tuvieron sus primeras historias juntos. Que se suele decir, y es fácilmente apreciable, que muchos guionistas sacan lo mejor de si mismos dependiendo de con que dibujante estén trabajando, y si algo ha quedado claro en la serie de Thor es que nadie como Esad Ribic para hacer que Jason Aaron lo de todo. Y es que el croata no es solo que se mueva como pez en el agua dibujando a Thor, es que le veo incluso mejor que la ultima vez, mas espectacular que nunca. Y en una nota mas personal, como me duele en cada pagina recordar que tuve delante a Ribic y que no pude llevarme un dibujo de este King Thor, snifs (tendría que haber vendido las corneas de Diógenes y llevarme el dibujo)
Y aunque esto ha sido solo el primer numero (de cuatro) de esta despedida, tanto Aaron como Ribic parecen encontrarse en plena forma y no me cabe duda de que esta es una de esas ocasiones en las que podemos confiar en que el resultado final estará a la altura. Yo por mi parte voy a esperar con muchísima ansiedad el resto de esta serie y a plantearme si antes de acabar con la pila de lecturas pendientes el releerme una vez mas el comienzo de este viaje de casi siete años que tantos buenos ratos me hizo pasar.