Y por fin había llegado el Domingo, ultimo día de la Summercon, un día que se anticipaba tranquilo ya que no tenia mas objetivo que conseguir la dedicatoria de Salva Espín en mi tomo de Masacre, saludar a algunas personas y ver por ultima vez a Esad Ribic dibujar, una experiencia que acabo siendo mas dolorosa de lo que esperaba. Pero también fue un día para meditar sobre lo visto y vivido esos días, para especular sobre el futuro y para arrepentirme mucho, mucho mucho…snifs
De nuevo me levante antes de que saliese el sol y una vez mas se repitió el ritual de siempre, la ya nula sorpresa de encontrar críos allí tirados en la puerta hablando de cosas ininteligibles, la lenta llegada de las caras conocidas de siempre, el organizarnos por nuestra cuenta para que nadie se colase y como novedad el comentar las novedades que Marvel había anunciado la noche antes en San Diego. Un par de horas de espera, el abrir de puertas, llegar al puesto de información y comprobar con alivio como esta vez la lista de espera para Salva Espín se encontraba mucho mas despejada y conseguí un buen numero. Aunque pese a todo seguía teniendo bastante gente deseando llevarse un recuerdo suyo, que había alguno que otro al que vimos hacer cola los tres días para llevarse tres cómics de esos con portada de la resistencia (ya podría haber muerto la especulación en los 90)
Y para matar el tiempo nada mejor que acampar ante la mesa de Esad Ribic junto con los afortunados que iban a dejarse sus doscientos euros (auqnue luego por lo visto solo cobraba cien por dibujar en una Blank Cover) en encargarle algún dibujo, una espera que llevo su tiempo porque Ribic se tomaba con calma lo de ir desde el hotel al recinto. Y no lo voy a endulzar, resultó doloroso ver como uno tras otro iban haciéndole sus encargos a Ribic, sobre todo tras comprobar como ese día parecían haberse puesto todos de acuerdo para pedirle cosas relacionadas con Thor. Así fueron cayendo entre otras cosas un Thor actual, un Odin, dos King Thor… y finalmente ese momento que tanto temía y esperaba al mismo tiempo, cuando Ribic dijo que ya no podía aceptar mas encargos dejando con un palmo de narices a un pobre aficionado que tardo en acercarse a la mesa y que en mi produjo cierta sensación de alivio porque la decision de dejarme el dinero allí ya no dependía de mi, un peso que se me quito de encima para dejarme con una sensación de arrepentimiento que aun me dura (y que hace que Diógenes se escandalice y grite cada vez que le digo que si pudiese viajar atrás en el tiempo le pediría yo también un dibujo, snifs)
El resto de la jornada transcurrió casi como un suspiro, comenzó la sesión de firmas de Espín y el madrugón me permitió estar enseguida delante de el. La pena es que como este solo hacia firmas prácticamente no tuve tiempo para hablar con el, pero me reafirmo en mi impresión de que parecía un tipo bastante majo y que por allí dejo a todo el mundo encantado. Aunque eso si, me fui de allí sin ningún limón firmado (que tirarle a Diógenes a mi regreso a casa)
Tras ello me toco de nuevo peregrinación a la mesa de Ribic, que no iba a desaprovechar la oportunidad de ver en directo a uno de mis dibujantes favoritos trabajando en directo, pese a que cada Thor que le veía dibujar era como una puñalada en el corazón. Aunque para finalizar su lucrativa estancia aquí se despidió dibujando un Doctor Muerte que pese a las criticas de Diógenes (que como sabemos no le gusta nada ni sabe disfrutar de la vida) daba gusto verlo.
¡Que sabrá Diógenes!
Y con eso toco despedirse un año mas de la Summercon. Una edición que tras la euforia de contar el año pasado con la presencia de Brian K. Vaughan (solo que me traigan a Rick Remender podría superarlo) casi parecía inferior, aunque mirándolo fríamente simplemente ha mantenido el nivel habitual… algo que no es precisamente algo bueno. Como ya he comentado en pasadas entregas, pese a que se agradece enormemente que exista un evento como este, es difícil no apreciar unas carencias cada vez mayores. Poco a poco ha ido desapareciendo todo tipo de cartelería relacionada con la parte de cómic del evento hasta llegar al extremo de este año en el que no había absolutamente nada. También, y aunque es cierto que se anuncian puntualmente en las redes sociales oficiales las actividades relacionadas con el cómic (charlas, sesiones de firmas, etc) esto parece casi un tramite incomodo, ya que luego no hay apenas presencia de estas actividades ni en los videos o fotos oficiales, ni se aprovecha la oportunidad de contar con invitados como los que suelen venir para entrevistarles o hacer algo para que se note que han estado aquí, como si suele suceder con otras de las actividades que se celebran en la convención.
¿Comic? ¿Eso que es lo que es?
Y sin querer que esto suene a pataleta en cierto modo lo es un poco, porque todo esto sigue transmitiendo la triste sensación de que la parte del cómic es algo que solo se sostiene gracias al trabajo de sus organizadores y voluntarios, quienes se nota que hacen todo lo que pueden con los escasos medios con los que cuentan, pero que para la organización es algo mas que marginal, algo con lo que no quieren ni juntarse y que casi parece que estorbe. Una sensación que no puedo evitar que me recuerde a lo que han comentado algunos de los invitados sobre las convenciones en Estados Unidos, en donde en muchas de ellas el cómic en si también ha pasado a un segundo plano porque no mola tanto como las películas, los videojuegos o el cosplay.
Pero pese a todo ello mentiría si dijese que me lo he pasado mal (aunque se que podría haber sido mejor) y espero que en futuras ediciones las predicciones de los amigos y conocidos mas agoreros no se cumplan y todos estos elementos que necesitan mejorar acaben haciéndolo, que seria una pena que todo esto no vaya a mas como debería y que el cómic ocupe el primer plano que se merece. Y por que no decirlo, también espero volver a coincidir en el futuro con Esad Ribic que a la segunda no me voy a quedar con las ganas de tener un King Thor colgado de la pared.